La consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, la nacionalista Rosa Dávila, adelantó este viernes, durante la celebración de una jornada sobre el proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2017 convocada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), que el Ejecutivo autonómico, controlado por CC, tiene previsto crear a partir del año próximo un grupo de trabajo técnico con el objetivo principal de revisar a fondo la fiscalidad propia de Canarias, principalmente, dijo la misma responsable, porque hay “un nuevo mundo” y han aparecido “nuevas actividades” productivas en el archipiélago, en alusión a los sectores de energías renovables y de la llamada economía azul (los servicios vinculados a la navegación marítima y a las actividades portuarias), entre otros.
Dávila avanzó en la cita con empresarios locales desarrollada a primera hora de este viernes en Santa Cruz, un foro que contó con el patrocinio de la firma Altadis, que el sistema fiscal propio, o sea, los tributos indirectos del Régimen Económico y Fiscal (REF), debe ser “modernizado”. Ese marco tributario prácticamente no se toca, al menos de forma sustancial y en su estructura principal, desde el año 1991.
Según indicó la consejera de Hacienda, este será su propósito desde el año próximo, un proceso que debe culminar con la rebaja del esfuerzo fiscal canario en el ejercicio de 2018, como desde ese departamento tantas veces ya se ha recordado.
Aparte de esta cuestión y junto a la exposición de las grandes cifras contempladas en el proyecto de Presupuestos para 2017, Rosa Dávila adelantó que en 2017, a mediados del nuevo año, la Comunidad Autónoma tiene previsto volver a emitir deuda pública apta para la materialización de la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC). La consejera dio una cifra entre 200 y 300 millones de euros. El tipo de interés de esas emisiones lo colocó en el entorno cero por ciento.
El mismo encuentro también sirvió para que la consejera de Hacienda reiterara los que consideró logros políticos del Gobierno presidido por su compañero de partido Fernando Clavijo, entre ellos la condonación de pagos pendientes del IGTE (33 millones de euros) y la cancelación de las compensaciones al Estado por este mismo tributo, lo que ha dado lugar al programa Fdcan desde este 2016 y lo que ha aportado 160 millones de euros más a las arcas regionales.
A esas acciones, Rosa Dávila añadió los 400 millones de euros al año, una cifra estimada, que en teoría Canarias podrá recibir a partir de 2017 en concepto de recursos del Fondo de Competitividad, un complemento de la financiación autonómica del que por ahora no se beneficiaban las islas debido a un precepto legal de 2009 que ahora pretende ser anulado a través de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2017, si al final esta se llega a aprobar y si esa medida es de aplicación con carácter retroactivo a la liquidación del ejercicio de 2015, el que se debe abonar en 2017. Si no fuera así, habría que esperar al año 2019 para acceder a esos supuestos 400 millones de euros, entonces por la liquidación de los recursos de la financiación autonómica correspondiente a 2017.
Junto a estas cuestiones, Dávila centró gran parte de la atención en el esfuerzo inversor del nuevo presupuesto de la Comunidad Autónoma, en las buenas expectativas de crecimiento de los sectores productivos locales (casi seguro que por encima del 3% en 2017, en términos de PIB regional), con la excepción del primario, que sigue en parámetros negativos, y en el alza del 4% que se ha conseguido en las cuentas del año próximo en los capítulos presupuestarios no financieros, del 1 al 7. El Gobierno canario ha tramitado unas cuentas con un valor global de 7.300 millones de euros.