“El nuevo convenio tinerfeño de hostelería se queda en arreglos cosméticos y en absoluto responde a las necesidades de los trabajadores”
Intersindical Canaria es la cuarta organización de trabajadores, según la representatividad medida de forma oficial por la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Canarias, en el sector hotelero de la provincia tinerfeña.
Pese a ser un sindicato importante en ese ámbito económico, no formó parte de la comisión negociadora del recién firmado convenio laboral de hostelería, rubricado con los apoyos mayoritarios de Sindicalistas de Base, con ocho delegados de 15 en esa mesa en representación de los trabajadores (los restantes eran cuatro de CCOO y tres de UGT, que no respaldaron el documento final). Intersindical no superaba el 10% de la representatividad total en la provincia en hostelería y esta vez se quedó fuera.
En estos momentos, sí es verdad que Intersindical Canaria controla varios comités de empresa en establecimientos hoteleros del norte de Tenerife, en Puerto de la Cruz, y de la zona sur de la isla de Tenerife.
Tras la aprobación del nuevo marco laboral solo con el sí de Sindicalistas de Base y el apoyo de la patronal Ashotel, a petición de Tenerife Ahora, aquella organización de trabajadores ha aceptado realizar un análisis sobre el acuerdo general alcanzado, unas valoraciones que tienen la firma de los sindicalistas Ana Vila de la Peña y Agustín González Sanabria, ambos miembros del comité de seguimiento de Intersindical Canaria para el convenio colectivo provincial de hostelería.
La fórmula elegida en este caso ha sido la contestación de un cuestionario preparado por este periódico digital, con el resultado que a continuación se traslada.
¿Qué valoración global hace Intersindical Canaria del recién firmado convenio laboral entre la patronal Ashotel y Sindicalistas de Base?
Absolutamente negativa, tanto en la forma como en el fondo. La negociación de los convenios colectivos tiene como objetivo fundamental mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del sector (económicas y sociales) y el nuevo convenio se queda en meros arreglos cosméticos y técnicos: en absoluto responde a las expectativas, necesidades y justas aspiraciones de los trabajadores y trabajadoras del sector.
En cuenta a la forma, hay que decir que su negociación ha sido profundamente antidemocrática, sin participación real de los 60.000 trabajadores afectados. Se ha estado negociando sin que nadie se haya enterado. ¿Cómo se explica que, con el empeoramiento nunca visto de las condiciones laborales de los trabajadores, los sindicatos negociadores no hayan tenido voluntad alguna de crear una plataforma reivindicativa unitaria que responda a las necesidades reales de estos trabajadores y que además debata y popularice, a través de asambleas de empresa y de zona, las principales demandas...? Sencillamente no ha sido así porque esos sindicatos [Sindicalistas de Base, CCOO y UGT] han perdido el norte y algo más.
¿Qué elementos son los que menos gustan del nuevo documento?
¿Qué hay de bueno? Volvamos un poco atrás y repasemos la historia de la lucha sindical en nuestra hostelería. En diciembre de 1978, hubo una huelga general en hostelería en nuestra provincia, una huelga exitosa, participativa y prolongada de la cual se cumplirá el próximo diciembre 40 años. Esa huelga general entonces alumbró un convenio que mejoró radicalmente las condiciones laborales de los trabajadores de hostelería: incremento salarial del 18%, turnos diarios continuados (no partidos), 100% del salario real en caso de enfermedad... La verdad es que las negociaciones de los convenios posteriores han ido poco a poco desmontando esos logros. Sobre todo a partir de 1995, cuando se eliminó el concepto de antigüedad, volvieron los turnos partidos, a las camareras de piso se le ampliaron sus tareas... Es importante resaltar que la eliminación de la antigüedad (que suponía hasta el 45% del salario) fue posible porque en ese año CCOO tenía por primera vez la mayoría en la comisión negociadora, lo que le permitió negociar en solitario la eliminación en el convenio de ese importante complemento salarial.
¿Qué prisas había en adelantar la negociación cuando al anterior convenio aún le quedaba un año de vigencia y la definición de la subida salarial de los últimos 12 meses?
Para responder con claridad a esta pregunta, hay que situarse en la coyuntura en que irrumpe Sindicalistas de Base en la hostelería. El grupo dirigente actual de Sindicalistas de Base (con Manuel Fitas a la cabeza) fue expulsado de CCOO hace pocos años por supuestas apropiaciones indebidas de fondos económicos en los comités de empresa controlados por ellos. Una vez expulsados, crearon este nuevo sindicato con lo que pudieron llevarse de CCOO. En la negociación del anterior convenio (2015-2019), CCOO, con mayoría en la comisión negociadora, firmó junto a UGT y la patronal la supresión de los fondos económicos en los comités de empresa. Ahora, Manuel Fitas, o sea, Sindicalistas de Base, los mantiene, los resucita.
Cuando aún faltaban nueve meses para finalizar el actual convenio, coincidiendo con la obtención por Sindicalistas de Base de 555 delegados en la provincia tinerfeña (con la fundamental ayuda de los empresarios), que no es la mayoría real (en julio habían sido elegidos 1.213 delegados) pero sí les vale para tener mayoría en la comisión negociadora al excluir de su composición a aquellos sindicatos que no habían obtenido el 10% o más de los representantes, se cierra el nuevo marco laboral.
Por esa razón han podido firmar el nuevo convenio (2018-2022), donde todo queda prácticamente igual que en el anterior, salvo aquellos fondos económicos, que vuelven a ser restituidos en los comités de empresa. Esos fondos oscilan entre los 479,29 euros/mes para centros de trabajo entre 51 y 100 trabajadores y hasta los 1.278,14 euros/mes en los de más de 500. Saquen ustedes sus propias conclusiones.
¿Y por qué estas prisas? Pues porque, como dice el dicho, “vale más pájaro en mano que ciento volando”. Ahora Sindicalistas tiene 555 delegados en el sector, pero dentro de algunos meses, cuando se aproximen las fechas de finalización del vigente convenio, quizá la realidad sea otra y la patronal ya no tenga el control absoluto de la comisión negociadora a través de sus chicos de Sindicalistas de Base. Así de claro, así de triste y así de duro.
¿Comparte Intersindical Canaria las críticas al nuevo convenio de hostelería formuladas por los otros sindicatos negociadores, por CCOO y UGT, estos no firmantes del acuerdo?
Al menos las que se han hecho públicas son muy decepcionantes e imprecisas. Creemos que UGT no ha dicho ni pío. En cuanto a CCOO, se lamentan amargamente de que la ingrata patronal haya restituido a Sindicalistas de Base los fondos económicos de los comités que tan alegremente acordaron eliminar hace apenas tres años. Entonces lo justificaban alegando que el monto que suponía esa pérdida de financiación para los comités se había añadido a los salarios. ¡Cuánta mentira!
¿Qué les parecen las subidas medias pactadas para el cuatrienio 2018-2022, con una mejora en todo el periodo algo superior al 10% y del 3% de julio de este año a junio de 2019 (Sindicalistas de Basa había pedido el 5% para estos mismos 12 meses?
La reivindicación salarial más importante que plantean los trabajadores de hostelería en nuestra provincia es su equiparación salarial al convenio de Las Palmas. ¿Cómo se explica que con precios y beneficios empresariales similares entre ambas provincias los trabajadores de la nuestra ganen una media del 20% menos que los de Las Palmas?
Evidentemente, esa equiparación no la podremos conseguir de golpe, pero no vemos interés alguno en Sindicalistas de Base, UGT y CCOO en avanzar hacia ese objetivo. Además, con los incrementos que se vienen pactando cada cuatro años esa diferencia se mantiene, incluso se ensancha.
A la vista está que no existe voluntad real por esos sindicatos de mejorar realmente las condiciones laborales. Cada cuatro años firman lo que les dicta la patronal y entretanto las condiciones de los trabajadores empeoran, porque está claro que lo que no avanza tiende a retroceder.
CCOO asegura que el nuevo marco regulador permite la financiación por parte de la patronal de los comités de empresa, hoy controlados en su mayoría por Sindicalistas de Base. ¿Qué implicaciones tiene para la futura salud sindical en el sector?
La realidad a veces es tozuda. La misma patronal que en el convenio 2015-2019 pacta con CCOO (sindicato entonces con mayoría absoluta en la comisión negociadora) la supresión de esos fondos en los comités de empresa es la que ahora pacta (en el convenio 2018-2022) con Sindicalistas de Base su restitución. Es decir, la patronal utiliza como moneda de cambio la supuesta necesidad de dinero de Sindicalistas de Base a cambio de que estos firmen el convenio que les interesa, previa vía de hacerlos sindicato mayoritario en la comisión negociadora. Todo muy claro y diáfano.
Mucho se ha hablado en estos meses de las penurias laborales de las camareras de piso, de las llamadas Kellys... ¿Hay demandas de este colectivo recogidas en el convenio? ¿Cómo ha quedado esta cuestión?
Ninguna. Sindicalistas de Base se ha limitado a introducir algunas correcciones al texto anterior cuya efectividad depende de la voluntad que tengan los sindicatos de que se apliquen. Que las Kellys tomen buena nota.
¿Cuál ha sido el papel de Sindicalistas de Base en la división actual de las Kellys en Tenerife?
La práctica sindical de Sindicalistas de Base tiene como objetivo único su supervivencia como grupo de interés y mantener sus prebendas; por ejemplo: cobrar y no trabajar. Un grupo significativo de dirigentes de este sindicato son liberados a tiempo completo y no van a trabajar a sus empresas. De ahí que sean camaleónicos en su lenguaje: dicen apoyar la digna lucha de las Kellys, pero en la práctica no hacen nada (un ejemplo es el nuevo convenio). Han intentado incluso dividirlas montando artificialmente una plataforma alternativa.
El actual convenio provincial tinerfeño regula salarios en el sector hotelero el 20% más bajos, como promedio, de los establecidos en el marco laboral de Las Palmas. La patronal a esto ha respondido que tal desfase está compensado, hasta el 90% de los salarios, con las mejoras luego introducidas en los convenios de empresa. ¿Qué opina al respecto Intersindical Canaria?
Ese 90% de la patronal es tal falso como el que proclama Fitas al decir públicamente que han conseguido introducir en el convenio el 90% de la plataforma reivindicativa. ¡Demuéstrenlo con datos verificables!
Pero vayamos a los hechos. Cuando en ambas provincias se planteó por los sindicatos sustituir el viejo sistema del porcentaje de servicio, en Las Palmas se hizo bien y en Santa Cruz de Tenerife muy mal. Allí se cuantificó el monto total y se distribuyó de forma equitativa entre todos los trabajadores del sector. De ahí la diferencia abismal entre ambos salarios a favor de Las Palmas.
En la provincia tinerfeña, CCOO y UGT pactaron con la patronal mantener su vigencia, autorizando al mismo tiempo su sustitución por pactos salariales de empresa. Como ocurre en estos casos, allí donde hubo fuerza sindical, se impuso el pacto de empresa. Donde no la hubo, siguen sin pacto de empresa y sin llegar a ese nivel salarial, pues la patronal lo ha eliminado ilegalmente. En fin, que más del 70% de los trabajadores actuales se queda sin porcentaje y sin pacto salarial de empresa. Esto por ahora.
Nuestro objetivo es conseguir lo que ya hace muchos años lograron los compañeros de Las Palmas: sustituir definitivamente el porcentaje de servicio por un incremento salarial que nos iguale a Las Palmas, todo ello enmarcado en el objetivo de un único convenio para Canarias.
¿Qué soluciones plantean para la mejora laboral de las Kellys, medidas que sean de aplicación real e inmediata?
Las camareras de piso están ahora mismo en una situación de denuncia exitosa por sus injustas condiciones de trabajo y por la acumulación de fuerzas. Las camareras de piso son un colectivo feminizado que ha sido y sigue siendo muy maltratado por la patronal. La colaboración de Sindicalistas de Base, CCOO y UGT en este maltrato ha sido evidente. Sin extendernos mucho, hay que decir que hasta hace algunos años las funciones laborales de ese colectivo eran limpiar las habitaciones y los pasillos entre las habitaciones. De pronto, vemos que esos sindicatos pactan con los empresarios, a cambio de un paupérrimo aumento salarial, un incremento demencial de sus funciones: de limpiar solo las habitaciones y los pasillos de los pisos, pasan a tener que limpiar prácticamente todo el hotel, y además a reponer minibares y retirar servicios de las habitaciones. Esto lo firmaron esos sindicatos sin que les temblara el pulso. El objetivo de la patronal se cumplió: cuanto más diversifiquemos las funciones de cada trabajador, menos trabajadores me hacen falta.
Para empezar a cambiar las cosas, las camareras de piso deben tomar conciencia clara de su poder. Tienen que mejorar su capacidad organizativa y de respuesta. Hace poco hubo en Lanzarote una huelga exitosa de camareras de piso exigiendo mejoras en sus penosas condiciones de trabajo. Ese es el camino. Y en él siempre nos encontrarán.
¿Qué está pasando con algunos supuestos impagos de horas extras en los hoteles y cómo puede influir este fenómeno en la renta final percibida?
La proliferación de horas extras no abonadas es imparable en el sector. Ello convierte en papel mojado cualquier incremento salarial para muchos trabajadores que se ven sometidos a esas condiciones laborales
¿Qué estrategia se plantea el sindicato para ganar apoyos futuros entre los trabajadores y así obtener el mínimo de representatividad en el sector y estar en las mesas de negociación?
Intersindical Canaria está muy valorada como sindicato honrado y luchador entre los trabajadores del sector. Los trabajadores se organizan con nosotros cuando hay ganas de mejorar de verdad las cosas en los centros de trabajo. Cuando dicen basta. Esta confianza de los trabajadores no la hemos sabido aprovechar en toda su amplitud en los últimos años. Tenemos que profundizar en nuestro contacto con los colectivos del sector y mejorar nuestra capacidad organizativa y de movilización. Todo esto se vuelve más necesario aun cuando vemos cómo la patronal sigue haciendo lo que le da en gana en el sector, adjudicando mayorías a aquellos que se someten a sus intereses.
Según el criterio de Intersindical Canaria, ¿cuáles son las reivindicaciones más demandadas por los trabajadores del sector hotelero tinerfeño?
El Secretariado Insular de Hostelería de Tenerife celebró el lunes 8 de octubre una asamblea general de delegados de hostelería que acordó hacer llegar a la comisión negociadora del nuevo convenio, el ya aprobado (2018-22), algunas propuestas que son reivindicaciones ampliamente sentidas por los trabajadores de hostelería y que, negociación tras negociación, se vienen postergando de manera sistemática. Estas son algunas de ellas:
-Incremento salarial. Apuesta por dar pasos firmes en la equiparación salarial con el convenio de la provincia de Las Palmas. Nunca lo conseguiremos con los ínfimos incrementos que se han pactado. Los compañeros de Las Palmas ganan un promedio anual de 3.000 euros más que nosotros. Intersindical Canaria apuesta decididamente por un convenio único de hostelería para toda Canarias.
-Turnos de trabajo. Avance de forma significativa en la implantación de la jornada continua para todo el sector, incrementando así las plantillas. Hoy por hoy se hacen más turnos partidos que nunca.
-Contratación. Eliminación de las contrataciones a través de empresas de trabajo temporal (ETT) y reducción al mínimo de la contratación temporal y en precario (menos de ocho horas diarias).
-Trabajo en pisos. Limitación de las funciones a las habitaciones y zonas comunes en pisos. Entendemos que la salud de estas profesionales no puede despacharse con un mero incremento salarial, sino con una vigilancia exhaustiva de sus cargas de trabajo y exigiendo la aplicación rigurosa de las evaluaciones de tiempo de trabajo.
-Vacaciones y bolsa de vacaciones.- Establecimiento de 30 o 48 días, a decisión del trabajador, y que la bolsa se abone teniendo en cuenta que son en realidad horas extras realizadas en festivos. Deberían tener un incremento del 100% sobre la hora normal.
-Incapacidad Laboral Transitoria (ILT). Supresión de la compleja regulación actual y apuesta por el abono íntegro (al 100%) del salario al trabajador por el periodo que dure su baja laboral.
-Porcentaje de servicios. Sustitución efectiva de este por un incremento salarial significativo, como sí se hizo en Las Palmas en su momento. Al mismo tiempo, garantizar los complementos regulados en los pactos salariales de empresa.
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