Los constructores desprecian el proyecto de cierre del anillo insular: “Chiquito, cojo y enfermo” porque no es “ambicioso”

Los constructores de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción (Fepeco) han asegurado este jueves que el proyecto del anillo insular se queda “chiquito, cojo y enfermo” porque no cuenta con un proyecto “ambicioso y cualificado”.

En un comunicado, el presidente de Fepeco, Óscar Izquierdo, ha aseverado que dentro de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias “hay malestar y bochorno” y que la “deseada” unión del norte y el sur no se puede hacer con un solo carril.

“Tenerife nunca gana en carreteras porque los proyectos que se presentan son deficitarios e insuficientes para las necesidades viarias, circulatorias, económicas y sociales de la isla”, ha manifestado Izquierdo, que añade que el proyecto para el cierre del anillo insular no responde a las expectativas y esperanzas puestas para solucionar la ansiada conectividad entre ambas partes de la isla.

Óscar Izquierdo ha resaltado que es un proyecto “abocado al fracaso”, que no servirá para dar una mayor fluidez circulatoria y que “agravará ostensiblemente el caos viario” con la congestión de una vía que debería tener, según la patronal de la construcción, todas las garantías para un tráfico “seguro, rápido, eficiente y sostenible”.

Asimismo, Izquierdo ha dicho que, tras tanto tiempo esperando, la solución es “deficitaria a todas luces” para vertebrar la isla y que las propuestas que Obras Públicas ofrece a Tenerife son “decepcionantes” y “distan mucho de las pretensiones grandiosas que tiene para Gran Canaria, con la carretera de La Aldea y el puerto de Agaete”.

El proyecto que se ha presentado, ha proseguido Izquierdo, no tiene otra explicación sino el “apresuramiento para justificar la falta de ejecución de obras en Tenerife” e intentar dar sensación de “equilibrio interinsular”, silenciando así el, a su juicio, “malestar creciente” de los ciudadanos y el tejido empresarial.

El presidente de Fepecto ha agregado que existe una “dejadez total muy preocupante” en cuanto a la protección de los intereses generales de la ciudadanía y de la economía.