En Tenerife hay 1.520 excavaciones para obtener agua, pero solo el 41% están activas

Efe

Santa Cruz de Tenerife —

El subsuelo de Tenerife cuenta con 1.700 kilómetros perforados a través de 1.520 galerías y pozos para la obtención de aguas, de los cuales el 41%, 482 galerías y 146 pozos, están activos.

Estos datos han sido aportados por el Cabildo de Tenerife, a través del Consejo Insular de Aguas (CIATF), en su último censo elaborado en 2015 en el que se contabilizan en el subsuelo de la isla 1.122 galerías y 398 pozos.

Los 482 galerías y los 146 pozos activos proporcionan el 84% de este recurso básico para toda la población, y aportan una media de 148,85 hm3/año.

Con respecto al censo de 2012, cuando galerías y pozos emanaban 153,6 hm3 al año, se ha producido una reducción de la aportación de recursos subterráneos en un 3% en tres años (4,8 hm3/año menos).

El Cabildo señala que la merma del caudal aportado por aguas subterráneas obedece, entre otros factores, a la falta de interés por esta actividad por parte del sector privado, al elevado coste de la perforación y las exigencias derivadas de la seguridad, además de la elevada salinidad de las captaciones, sobre todo, de los pozos.

El consejero insular de Aguas, Manuel Martínez, señala que esta disminución en la captación de aguas subterráneas contribuye indirectamente a preservar las masas de agua subterráneas en la isla y favorece al necesario equilibrio entre las extracciones y la recarga.

El consejero recuerda que el Consejo Insular de Aguas promueve la desalación de agua de mar y la reutilización en la agricultura de aguas depuradas para diversificar la obtención de los recursos hídricos en Tenerife.

Son las comunidades de aguas, 180 a lo largo de 27 municipios de la isla, como propietarias de las galerías, quienes se responsabilizan del reparto y precio, mientras que el CIATF asume la gestión y administración del agua que se extrae del subsuelo de la isla, autoriza las obras de captación y vigila que estas actuaciones no sólo se adapten a lo convenido, sino también que se aproveche el recurso con la calidad adecuada.

Manuel Martínez ha recordado la dificultad con la que se llevan a cabo las labores de captación de agua en las galerías por parte de los cabuqueros, de los que apenas hay medio centenar en Tenerife.

El Cabildo explica que a medida que las galerías van siendo más largas necesitan raíles y vagonetas para poder descargar el material y sacarlo al exterior.

Además es necesario tener un cuarto de motores no solo para el aire comprimido con el que trabajan los martillos neumáticos que perforan en el frente, sino que también a veces es preciso introducir aire desde fuera porque hay galerías que tienen falta de oxígeno o pueden tener presencia de CO2, circunstancia que, de no inyectar ese aire desde el exterior, pondría en serio peligro el trabajo que allí se realiza.

Todos estos condicionantes han provocado que se encarezca el trabajo en el interior de las galerías y, por tanto, las labores de perforación. A pesar de ello, la obtención de agua subterránea es básica en Tenerife y actualmente, del orden del 84% de los recursos que se consumen en la isla son de origen subterráneo.

El resto se obtiene de la desalación de agua de mar y la reutilización de aguas residuales para uso agrícola.