La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de La Laguna (Tenerife), Teresa Berástegui, no pudo reprimir las lágrimas de tensión la tarde de este jueves durante el pleno municipal al relatar las presiones y amenazas que había recibido las últimas veinticuatro horas para que retirara una pregunta que finalmente mantuvo dirigida al alcalde de la ciudad, José Alberto Díaz, de Coalición Canaria. Un popular dirigente vecinal, Francisco Barreto, muy cercano al partido del alcalde, la visitó la misma mañana del pleno en su despacho para pedirle con modales amenazantes que no siguiera adelante con su iniciativa porque podría tener “consecuencias”.
La pregunta en cuestión decía así: “¿Está de acuerdo el señor alcalde con la candidatura alternativa que se está montando en la Federación de Asociaciones Vecinales Aguere en la que se encuentra el ex concejal de este ayuntamiento y asesor del presidente del Gobierno de Canarias Domingo Galván, que a su vez fue cesado por Fernando Clavijo por ”pérdida de confianza y actuaciones inadmisibles, ya que los concejales conocen sus principios en política“, y si piensa el señor alcalde que el señor Clavijo ha cambiado estos principios, los ha olvidado o simplemente no le interesa aplicarlos en este momento?”
La pregunta no debía gustar demasiado al actual responsable de esa asociación vecinal y candidato a repetir, Francisco Barreto. Su hijo dedicó unos cuantos mensajes que la concejala Berastegui consideró amenazantes la tarde noche del miércoles. No contestó a ninguno de ellos ni les concedió demasiada importancia.
Sí le preocupó ver llegar al Ayuntamiento la mañana siguiente a tres hombres que entraron en el despacho contiguo al suyo, posiblemente confundidos, a los que oyó pronunciar su nombre. Dos de esos hombres eran Francisco Barreto y su hijo Bruno, y el tercero, otro dirigente vecinal, Daniel Placencia.
Al oírlos, Teresa Berástegui les invitó a entrar en su despacho, a lo que accedió Barreto y el tercer acompañante, quedándose su hijo fuera. Según la versión de la concejala, Barreto se sentó ante la mesa y el hombre que le acompañaba se apostó ante la puerta del despacho con los brazos cruzados y en posición vigilante.
Barreto pidió a la portavoz de Ciudadanos que retirara la pregunta mientras escribía en un pequeño papel la palabra “no” cuando la concejala le hizo saber su decisión, y la palabra “consecuencias” al tiempo que en tono amenazante le preguntaba si estaba segura de que no retiraría la pregunta. “Tú no sabes dónde te estás metiendo”, remató.
La Federación de Asociaciones Vecinales Aguere (FAV Aguere) se encuentra en estos momentos inmersa en un proceso electoral y en una de las dos candidaturas que concurren se encuentra, efectivamente, Domingo Galván, quien fuera concejal de La Laguna durante la etapa en que Fernando Clavijo, actual presidente del Gobierno regional, ejercía como alcalde.
Domingo Galván aparece en el listado de cargos de libre designación, pero no adscrito a Presidencia del Gobierno, como asegura en su pregunta la concejala de Ciudadanos, sino como secretario “de alto cargo” de la Consejería de Hacienda, puesto por el que percibe una retribución bruta de 23.157 euros anuales.
Sí es cierto que Fernando Clavijo, siendo alcalde de La Laguna, destituyó en 2013 a Domingo Galván por haber alquilado una casa a favor de una familia con cargo a los presupuestos municipales por un importe mensual de 460 euros y sin encomendarse a informe o acuerdo alguno.
Fernando Barreto, la persona que amenazó este jueves a Teresa Berastegui, aparece ampliamente citado en el sumario del caso Corredor, en el que se investiga una trama mafiosa de tratos de favor desde el Ayuntamiento de La Laguna a algunos empresarios, fundamentalmente Evaristo Rodríguez, sobre el que pesa la imputación de numerosos delitos. De las conversaciones telefónicas intervenidas por la Policía se deduce fácilmente que se trata de un dirigente vecinal con mucha cercanía al poder municipal que lleva ejerciendo desde hace décadas Coalición Canaria en la ciudad.
En una de esas conversaciones con el ex alcalde Fernando Clavijo al que supuestamente había pedido que intercediera por la licencia de una cafetería, el hoy presidente se expresa con su comunicante en términos como estos: “... Yo le he dicho a Vicente [un técnico del Ayuntamiento] que echando leches con eso. Pero que vamos, que sepa que desde que le den la licencia que deje pasar 48 horas. Que no le dé la licencia al día siguiente y diga que inicia la actividad para no (...) para tener vestido bien el tema, ¿no? (...) Solamente con el proyecto del ingeniero solicita el informe del inicio de la actividad”.
Los abogados de Ciudadanos, que este jueves tuvieron noticia de los sucesos, ejercitarán acciones penales en nombre de la concejala.