La portada de mañana
Acceder
La declaración de Aldama: “el nexo” del caso Ábalos apunta más arriba aún sin pruebas
De despacho a habitaciones por 1.100 euros: los ‘coliving’ se escapan de la regulación
Opinión - ¿Misiles para qué? Por José Enrique de Ayala

CC maniobra en Tacoronte y por ahora desbarata la moción de censura en curso

Álvaro Dávila, alcalde de CC en Tacoronte

D. M.

Santa Cruz de Tenerife —

Coalición Canaria (CC) ha vuelto a sortear una situación política muy complicada en el ámbito local. Esta vez, y al menos así mismo es por ahora, la hazaña se ha producido en el municipio de Tacoronte, en el norte de Tenerife, donde el débil Gobierno local, liderado en minoría por CC y con el nacionalista Álvaro Dávila al frente, ha vuelto a maniobrar con éxito, por ahora parcial, al conseguir llevar a su redil a un concejal del partido Sí Se Puede. Se trata del edil Honorio Marichal. Sí Se Puede informó sobre la marcha de la apertura de expediente de expulsión a este concejal, al que definió como “tránsfuga político”.

Con esta operación, CC frena la moción de censura en curso en esa localidad, la que ya preparaban con ansias de éxito las fuerzas de izquierda: el PSOE, con cinco concejales; Sí Se Puede, con tres iniciales y ahora dos; Nueva Canarias, con dos, y Por Tenerife, con uno (eran 11, mayoría absoluta). La suma de los representantes elegidos en esos partidos conducía a la mayoría de 11 ediles, algo que ya no será posible por la marcha al lado de Álvaro Dávila de Honorio Marichal, algo que casi todo el mundo calificaba este martes de sorprendente.

Tal y como han confirmado varias fuentes conocedoras del proceso, el concejal citado de Sí Se Puede ha aceptado la invitación del alcalde de formar parte de su gabinete, en el que tendrá una tenencia de alcaldía, en principio y según lo dicho por el propio Marichal, sin remuneración como gestor público a tiempo completo o liberado.

Tras los problemas surgidos en el municipio de La Laguna para consolidar la presentación de una moción de censura contra el también alcalde de CC José Alberto Díaz, principalmente por la división existente en el seno del PSOE (tres de sus cinco concejales no apoyan la moción y ya forman parte de ese Gobierno local), ahora aparece el caso de Tacoronte, un municipio en el que se había avanzado en un acuerdo a cuatro bandas (todos partidos de izquierda) que ahora desbarata el edil de Sí Se Puede, un concejal que accedió a la institución local tras la renuncia de la persona que entró en esa corporación como número tres, Alicia Acosta.

Después de confirmarse este martes la “sorprendente” ruptura en el bloque de concejales de la formación ecosocialista, liderada en Tenerife por Fernando Sabaté, la moción de censura que estaba proyectada solo podrá salir adelante si a ella se une el PP (cuatro concejales) o simplemente se abstiene en la votación correspondiente. Ello daría a los impulsores del cambio 10 votos a favor por los seis de CC más el de Honorio Marichal (siete), un apoyo insuficiente para que Álvaro Dávila mantenga el control en ese Ayuntamiento tinerfeño.

Reacción inmediata de la fuerza política afectada

Este mismo martes, la Coordinadora Insular de Sí Se Puede en Tenerife informó en una nota que había procedido a incoar un expediente de expulsión a su concejal en Tacoronte Honorio Román Marichal por faltas muy graves al desoír la decisión de un acuerdo de gobernabilidad en este municipio, acuerdo adoptado por la asamblea insular de la organización ecosocialista el pasado 21 de enero. En esa cita, se contempló el impulso de una moción de censura a cargo de fuerzas progresistas frente al Gobierno de CC encabezado por Álvaro Dávila.

Aparte de convocar a la Comisión de Garantías para la instrucción del caso, Sí Se Puede ha decidido reclamar a Marichal de forma inmediata la entrega del acta y su renuncia a la condición de concejal.

La organización ecosocialista presentó “sus disculpas al pueblo de Tacoronte por haber sufrido, por primera vez en diez años desde su fundación, el agravio de contar entre las filas de sus grupos políticos municipales con la presencia de una persona que se presta a esas prácticas corruptas, en las que priman más sus propios intereses que los de la población a la que pidió su confianza en los comicios pasados”.

Para la Coordinadora de Sí Se Puede, el de Marichal es un “caso paradigmático de transfuguismo político, lo que explica que la organización haya tomado las decisiones comentadas”.

Al mismo tiempo, Sí Se Puede recuerda a CC que “la promoción de este tipo de prácticas contraviene manifiestamente el pacto antifransfuguismo suscrito por ese mismo partido”. La misma organización procederá a comunicar estos hechos a la Comisión de Seguimiento del Pacto Antitransfugismo de la Secretaría de Estado para las Administraciones Territoriales, para que actúe en consecuencia.

Etiquetas
stats