CC corre peligro por primera vez de no tocar poder en el área metropolitana de Tenerife

José Alberto Díaz, alcalde de La Laguna. / Cristóbal García (Efe)

Camino Pérez

Santa Cruz de Tenerife —

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La resaca de las elecciones municipales comienza a dibujar un panorama que podría tornarse muy oscuro para Coalición Canaria (CC) en Tenerife, en el caso de que se cerraran las alianzas que se vienen rumoreando en las últimas horas en la Isla. Así, el resultado de los nacionalistas en sus feudos más importantes se convertiría en una amarga victoria en el caso de perder La Laguna y Santa Cruz.

Si a ello sumamos que El Rosario está en manos de IR-Verdes, una hijuela de escindidos del PSOE que han ido mudando la piel en sucesivas contiendas electorales hasta pasarse casi en bloque a la formación de Escolástico Gil, y que el conflicto por la instalación de una gasolinera en Tegueste amenaza con poner a todos de acuerdo para que no gobierne CC, podría ser la primera vez en la historia que los nacionalistas se quedaran sin tocar poder en todo el área metropolitana.

Pero vayamos por partes. El PSOE gobernará en solitario en 9 de los 31 municipios de Tenerife (Adeje, Arona, Candelaria, Fasnia, Guía de Isora, La Matanza, La Victoria, Vilaflor y El Tanque). En algunos de ellos revalida su mayoría absoluta como cada contienda (mención expresa merecen José Miguel Rodríguez Fraga en Adeje o Ignacio Rodríguez, que no solo lleva toda la vida como alcalde de La Matanza, sino que se ha permitido incrementar su porcentaje de votos del 75,57 al 79,88%). Y en otros, la reconquista de nuevo después de muchos años, como ha hecho José Julián Mena en Arona, el tercer municipio más poblado de la Isla.

Coalicion Canaria gobernará sola en 5 municipios (Garachico, La Orotava, San Miguel, El Sauzal y Arafo). Francisco Linares y Mariano Pérez parecen haber heredado la varita mágica de Isaac Valencia y Paulino Rivero para imponerse con mayoría absoluta elección tras elección. Y el caso de Arafo es digno de estudio pues suele acostarse una noche siendo de un partido y amanecer siendo de otro: ocurrió con Domingo Calzadilla (CC-PP) y ocurre ahora con los seguidores de la Agrupación Independiente de Arafo que se han reconvertido al nacionalismo en menos de 24 horas.

A éstos se le podría sumar la Agrupación Independiente de Santa Ursula (AISU) que en realidad es una marca blanca de CC y recupera una holgada mayoría absoluta (13 de 17) tras el accidentado mandato de la ex alcaldesa inhabilitada por prevaricación Milagros Pérez (PP).

El Partido Popular (PP) se mantiene fuerte en Los Realejos, donde Manuel Domínguez amplía en un concejal su dominio (de 14 a 15). Y lo mismo pasa en Santiago del Teide, donde sube de 9 a 11 concejales. En La Guancha el PP estrena mayoría absoluta tras una legislatura muy reñida. Los populares gobernarán en solitario 3 de los 31 municipios chicharreros.

Y luego hay 12 municipios en los que todo está por ver: Arico, Buenavista, Granadilla, Güímar, Icod, Puerto de la Cruz, La Laguna, San Juan de la Rambla, Santa Cruz, Tegueste, Los Silos y Tacoronte.

Las ecuaciones más sencillas parecen las de Arico, donde PSOE y Primero Arico (ex Sí Se Puede) sumarían o incluso podrían gobernar los socialistas en minoría; Granadilla, donde parece cantado un acuerdo CC-PP; Icod, ya que al candidato de CC le falta sólo un concejal para la mayoría absoluta; Puerto de la Cruz, en el que sería factible un entendimiento entre el PSOE y la Asamblea; y Los Silos, donde resulta bastante probable que el PSOE pierda la Alcaldía en favor de un acuerdo CC-PP tras 16 años de gobierno.  Aún así se trata de pueblos en los que las malquerencias personales y las riñas históricas pueden dar al traste con cualquier acuerdo en un breve segundo.

En Buenavista, tras el empate a 5 entre Sí Se Puede y PSOE, la decisión volverá a estar en las manos de la única concejala de CC, formación que en el mandato anterior se inclinó por apoyar a los socialistas.

Güímar y su televisiva alcaldesa, Carmen Luisa Castro (PP), podrían llevarse un susto si logran ponerse de acuerdo nacionalistas y socialistas (suman 9 de los 17 concejales), sobre todo teniendo en cuenta el accidentado final de mandato con la expulsión de CC del Gobierno local a última hora.

San Juan de la Rambla y Tegueste son un sudoku. No sólo por el alto número de formaciones presentes en el Pleno de ambas corporaciones (hasta 7 en el último caso), sino por la multiplicidad de variantes que se abren para hacer combinaciones. El efecto de la polémica gasolinera en Tegueste y la posible inhabilitación de la actual alcaldesa de San Juan, Fidela Velázquez, podrían resultar determinantes.

En Tacoronte se escuchan voces de un temprano acuerdo entre Ciudadanos (encabezado por una ex concejala de CC que acaba de abandonar al derrotado alcalde, Alvaro Dávila) y el PSOE (encabezado por un Carlos Medina que parece renunciar de nuevo a configurar una mayoría con los partidos de izquierda y se conforma con jugar un papel de segundón). Ciudadanos fue la gran sorpresa en Tacoronte, subiendo de cero a seis concejales.

Y volvamos al área metropolitana.

En La Laguna cada vez parece más viable un pacto de progreso que dejaría sin el sillón de la Alcaldía a CC más de treinta años después. Unidas Se Puede ha dicho ya públicamente que acepta que el PSOE encabece el Gobierno y Santiago Pérez puso a disposición del cambio a sus dos concejales desde la misma noche electoral.  

¿Y Santa Cruz? En Santa Cruz ha rolado el viento y donde aparecía José Manuel Bermúdez (CC) dispuesto a hablar con cualquiera ahora se ve a Patricia Hernández (POSE) enarbolando la bandera de un cambio histórico al que empiezan a no hacerle ascos ni un Ciudadanos que le ha levantado el cordón sanitario a los socialistas ni un PP que quiere tocar poder.

Sobra decir que si a Ramón Trujillo (Podemos-IU) le ponen encima de la mesa un acuerdo que se lleve por delante a la histórica ATI chicharrera, ahora reconvertida en CC, lo va a tener muy difícil para no apoyarlo o al menos para jugarle a la contra.  

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