El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez (CC), ha destituido en la mañana de este martes al que era concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento capitalino, Carlos Garcinuño, un cargo del PP. El cese de Garcinuño se produce con el beneplácito (ha sido a petición del PP) de su partido y se ejecuta tras este votar en contra (y romper la disciplina de partido), en la Junta de Gobierno local celebrada este lunes, del derribo de la estructura de aparcamientos existente en la playa de Las Teresitas, que es la construcción sin terminar conocida como mamotreto, sobre la que pesa una sentencia firme que obliga a su destrucción total. Este lunes la Junta de Gobierno adjudicó de manera definitiva a una empresa privada esa tarea.
Por esa misma causa judicial, la del mamotreto, han sido condenados a penas de cárcel los exconcejales de CC Manuel Parejo y Noberto Plasencia, que ya están en prisión, como también ha ocurrido con la extécnico de Urbanismo Loreto Ariz.
Con la salida del Gobierno municipal de Carlos Garcinuño se puede decir que se matan dos pájaros de un tiro: por un lado, se pone fin a las interminables discrepancias entre el que era titular de esa área y los otros integrantes del gabinete, de manera especial entre Garcinuño y el alcalde, este de CC, y por otro, se saca del grupo popular en esa misma Corporación local a la única persona que apoyó a Cristina Tavío en la reciente disputa a Asier Antona de la presidencia del PP en Canarias.
Con esta última decisión política en Santa Cruz, la limpieza parece que se completa y en el Ayuntamiento capitalino ya solo se queda el grupo afín a Manuel Domínguez, presidente insular del PP, y a Asier Antona, que por ahora son la misma cosa. La tarea de borrar del mapa en Santa Cruz, al menos en los organismos públicos locales, todo aquello que oliera a Tavío se consuma, lo que ya había tenido una fase previa con la salida de Alberto Lemus del gabinete de comunicación en este Ayuntamiento. Lemus era una persona de Cristina Tavío.
Tras esta pseudocrisis municipal, pseudo porque todos los pasos del derribo de cargos y puestos populares se han producido con un consenso exquisito entre PP y CC (los dos partidos que tienen el control en el Ayuntamiento), las aguas ya bajan tranquilas, lo que implica que quizá la paz reine en Santa Cruz hasta el final del mandado, a mediados de 2019.
Todo el poder para Zaida González, hasta ver qué hace el destituido
El área que hasta este martes controlaba Carlos Garcinuño, que de forma oficial se denominaba Planificación del Territorio y Medio Ambiente, pasa ahora a ser competencia de la primera teniente de alcalde en el Ayuntamiento, Zaida González (PP), según ha informado la Corporación municipal en una nota.
La destitución de Carlos Garcinuño implica que este deje de ser vicepresidente primero y consejero director del Organismo Autónomo de la Gerencia Municipal de Urbanismo, así como representante municipal en los órganos colegiados de gobierno o administración de los entes, fundaciones o sociedades, sea cual sea su naturaleza, en los que antes participara en nombre del Ayuntamiento.
En el decreto de cese, el alcalde nombra a Zaida González como concejala del área de Planificación del Territorio y Medio Ambiente en el Ayuntamiento y delega en ella las competencias sectoriales en materia de Planeamiento del Territorio y Urbanismo, lo que también incluye su nombramiento como vicepresidenta primera y consejera directora del Organismo Autónomo de la Gerencia Municipal de Urbanismo.
Ahora queda por ver si Carlos Garcinuño renuncia a su acta de concejal en el Ayuntamiento de Santa Cruz o sigue en el pleno, bien como integrante del PP o bien en el grupo mixto. En el caso de que renunciara, la persona siguiente en la lista es Carlos Tarife, una persona que ya tiene funciones en el Ayuntamiento y que forma parte del equipo de confianza de Zaida González.
En el pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz se sientan 27 concejales, de los que nueve son de CC y seis, hasta saber qué hace Garcinuño, forman parte del PP. La mayoría absoluta está en 14, lo que significa que la decisión que adopte el ahora destituido no afectará en nada a la estabilidad del Gobierno municipal.