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Cáritas alerta de la “cronificación de la pobreza” en Tenerife y de la falta de respuesta por parte de las administraciones

Cáritas Diocesana de Tenerife atendió en 2023 a un total de 4.750 hogares y 16.776 personas (entre ellas 3.912 menores de edad) en la provincia de Santa Cruz de Tenerife a través de los 17 arciprestazgos que conforman la Diócesis Nivariense y de los diferentes programas y proyectos que desarrolla, un 20% más que en 2018 y unas cifras muy similares a las de los cuatro últimos años.

Así lo recoge la memoria anual de la organización presentada este martes a los medios de comunicación por el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez; el director de Cáritas Diocesana de Tenerife, Juan Rognoni y el secretario general de la entidad, Ricardo Iglesias.

Según los datos recogidos en la memoria, muchas de estas personas acudían por primera vez a alguno de los servicios ofrecidos por Cáritas, una tendencia que previsiblemente se mantendrá a lo largo de este año.

Cáritas describe como principales problemas sociales la escasez de vivienda, la precariedad o carencia de trabajo, la soledad no deseada, la marginalidad y la progresiva y cada vez mayor desigualdad social.

En palabras del director de la entidad, Juan Rognoni, se trata de datos que manifiestan la “cronificación de la pobreza” lo que obliga a “hacer más patente y urgente la necesidad de adoptar medidas políticas que miren al futuro con determinación y con voluntad de continuidad de las acciones, para afrontar problemas sociales graves como pueden ser la falta de vivienda en el archipiélago”.

No en vano, en el área de Vivienda-Inclusión Social, el año pasado Cáritas Diocesana de Tenerife atendió a 3.667 personas.

De ellas, 254 fueron acogidas en alguno de los siete recursos alojativos para personas sin hogar que gestiona la entidad en la isla de Tenerife, donde se proporciona cobertura de necesidades básicas y acompañamiento psico-socioeducativo y para la mejora de la empleabilidad.

Del total de personas atendidas, 19 fueron familias monomarentales (mujeres solas con hijos e hijas menores a su cargo), recoge la entidad.

En esta misma línea los datos recogidos por Cáritas refrendan la tendencia al alza de las personas en situación de sin hogar atendidas por el proyecto de Unidades Móviles de Atención en Calle (UMAC), tanto en la isla de Tenerife como en La Palma.

Se dispara el número de personas sin hogar

Así, en 2023 fueron acompañadas un total de 1.164 personas en situación de sin hogar, un 70% más que hace cinco años.

Ante esta realidad, la organización lleva a cabo proyectos como 'Base 25', cuyo objetivo es prevenir el sinhogarismo y proporcionar alternativas habitacionales a personas y familias en situación de vulnerabilidad y exclusión residencial, acompañándolas en su plena inclusión social.

El programa atendió a 685 hogares y 1.791 personas el año pasado, entre las que había 597 menores de edad.

En total, Cáritas atendió el año pasado un total de 11.152 personas, tanto la cobertura de sus necesidades básicas como talleres y acciones para la mejora de su calidad de vida y el resto, otras 5.624 personas, se beneficiaron de los distintos proyectos específicos que tiene la institución en la provincia.

Así, un total de 1.086 personas participaron en el Programa de Empleo, que presenta dos líneas de acción.

Por un lado, Cáritas Diocesana de Tenerife atendió a 799 personas a través del proyecto insular en red 'Barrios por el Empleo: Juntos más Fuertes' y a otras 287 en distintos Itinerarios de Inserción Sociolaboral.

Del total de participantes acompañados, 479 personas recibieron formación profesional o complementaria y un total de 315 (el 29%) lograron la inserción.

Atención en La Palma

Especialmente significativo continúa siendo el trabajo que se lleva a cabo en el marco de la Campaña de Emergencia y Solidaridad con la isla de La Palma, donde la institución atendió a 790 personas damnificadas por la erupción volcánica del 'Tajogaite'.

Además, 81 personas se beneficiaron de la atención de los centros diurnos para mayores y otros servicios especializados para este colectivo, como el proyecto Santa Luisa de Marillac en La Gomera, y otras 218 participaron en eñ proyecto de desintoxicación y deshabituación alcohólica Drago, con un 33% de alta terapéutica.

Por otro lado, y en el marco de la economía solidaria, en agosto de 2016 se pusieron en marcha dos empresas para la inserción sociolaboral de los colectivos más vulnerables, '114 Espacio Creativo', dedicada al diseño, las artes gráficas y el desarrollo de eventos y 'Buscándome las Habichuelas', especializada en la producción y comercialización de productos agropecuarios ecológicos.

Con respecto a los perfiles de beneficiarios en 2023, la mayoría de las personas atendidas fueron mujeres (en torno a un 65%), y a medida que se acerca el fin de la vida laboral se localizan situaciones de mayor vulnerabilidad.

En concreto, las personas de entre 40 y 60 años representan casi el 60% de los beneficiarios de la acción de Cáritas.

Por ello, Cáritas Diocesana de Tenerife plantea la “sistemática vulneración” y la “precarización de los derechos” de las personas que se atienden diariamente tanto en las parroquias como en los distintos programas y proyectos con los que cuenta la institución, ya que los datos continúan reflejando que el 29,1% de la población en Canarias (unas 600.000 personas, según el último informe de la Fundación Foessa, publicado en 2022) se encuentra en situación de “desventaja importante” y más de 300.000 están en situación de “exclusión severa”.

Rechazo a las “cárceles para inmigrantes”

Igualmente, la entidad sigue constatando el aumento de las personas migrantes llegadas a Canarias en situación administrativa irregular, a las que se trata de dar respuesta desde los diferentes proyectos y desde el Programa de Movilidad Humana, que de forma transversal atiende las especificidades de este colectivo.

En esta línea, Cáritas ha denunciado que “las medidas diseñadas por la UE de control de flujos migratorios tendentes a convertir territorios como Canarias en cárceles para migrantes, cierre y externalización de fronteras y deportaciones, no son ajenas a las causas que obligan a las personas migrantes a salir de sus países”.

Así, la entidad considera que “es imprescindible priorizar políticas de desarrollo justo en los países de origen, así como evitar que sigan siendo víctimas de organizaciones delictivas que se aprovechan de la desesperación y la falta de oportunidades en los países empobrecidos”.

Cáritas Diocesana de Tenerife también ha puesto en marcha un Plan de Voluntariado con 884 personas (681 mujeres y 203 hombres).

En el apartado económico, Cáritas Tenerife tuvo unos ingresos de 8.643.045,39 euros el año pasado, de los cuales 3.706.976,35 euros (un 43%) procedieron de aportaciones privadas provenientes de donantes particulares, fundaciones, empresas y las colectas parroquiales del primer domingo de mes y el resto, un total de 4.936.069,04 euros (el 57%) procedieron de recursos públicos.