Un total de 55 ocupantes de un cayuco, de los que una treintena podrían ser menores, desembarcaron a última hora de la tarde del domingo en el Puerto de Los Cristianos, en Tenerife, después de haber sido rescatados por el buque de de salvamento Guardamar Talía. En el curso de la jornada fueron tres las embarcaciones con inmigrantes irregulares que arribaron al archipiélago (las otras dos a Gran Canaria y Lanzarote), con 105 personas.
Este cayuco fue detectado por un crucero que dio aviso de su presencia por la tarde, en aguas cercanas a Gran Canaria. A su encuentro salió el Guardamar Talía y lo interceptó a unos 13 kilómetros de Arguineguín, en el sur de Gran Canaria, con el plan inicial de desembarcar a sus 55 ocupantes en ese mismo puerto.
Sin embargo, cuando ya se dirigían hacia allí, las autoridades decidieron derivar a ese grupo a Tenerife, por razones logísticas y de capacidad: las plazas de acogida de Gran Canaria están al límite, debido a las constantes llegadas de las últimas semanas y a las nuevas normas que ahora imponen que cada grupo guarde una cuarentena de 14 días en aislamiento, por el protocolo de la COVID-19.
Cinco horas después de haber sido recogidos del mar con la costa de Gran Canaria a la vista, los 55 ocupantes del cayuco desembarcaron en el puerto de Los Cristianos. Entre ellos hay 30 posibles menores, según informaron el 112 y la Cruz Roja.
El primero de los cayucos llegados hoy a Canarias fue detectado de madrugada, sobre las 2.20 horas, cuando ya se encontraba a unos 18 kilómetros de la costa sur de Gran Canaria, e interceptado por la Guardamar Menkalinan. Sus 47 ocupantes, todos varones adultos de origen subsahariano, desembarcaron en Arguineguín y fueron trasladados al almacén del puerto de Las Palmas donde hasta el viernes por la tarde habían pasado las primeras 72 horas de cuarentena la mayoría de los 86 inmigrantes que llegaron a la isla en las dos pateras del martes.
Otra embarcación, con tres inmigrantes, tomó tierra sobre las 6.45 horas de la mañana en la zona de Caleta de Caballos, en el municipio lanzaroteño de Teguise.
Tras la llegada de 86 personas el martes en dos pateras, los servicios de emergencia de Canarias estaban ya pendientes de nuevas entradas, porque entre el miércoles y el jueves se informó de la salida de tres embarcaciones desde Mauritania.
En concreto, la Guardia Civil avisó a Salvamento Marítimo de que sus agentes destacados en Mauritania para colaborar con la Gendarmería de ese país en el control de la inmigración habían alertado de la salida de tres cayucos con inmigrantes hacia Canarias desde la costa comprendida entre Nuadibú y Cabo Blanco, ligeramente más al sur.