La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial ha alertado de la proliferación de casetas de madera y contenedores a modo de vivienda en costas y medianías, donde está prohibido, y que causan un grave perjuicio al medio ambiente. El consejero del área, José Antonio Valbuena, ha precisado este viernes en un comunicado que las sanciones por este tipo de infracciones pueden alcanzar los 300.000 euros en aquellos supuestos muy graves, con el consiguiente restablecimiento de la realidad física alterada de estos lugares cuando proceda.
Estas construcciones, tanto en zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo terrestre como las localizadas en suelo rústico, generalmente casas de madera, están prohibidas, ha reiterado el consejero.
En esta línea, ha realizado un llamamiento a la sociedad “para que se respeten las leyes ambientales, que sirven para proteger el territorio de las islas como nuestro principal patrimonio”. Según detalla el director ejecutivo de la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural, Ángel Fariña, la proliferación de casas de madera responde a una realidad más reciente, mientras que caravanas y contenedores se vienen sucediendo hace más tiempo creando núcleos ilegales en suelos donde el uso residencial está prohibido, tanto en zonas de medianías como de costas. La Ley de Costas establece que en la zona de servidumbre de protección estarán prohibidos las edificaciones destinadas a residencia o habitación, recuerda la Consejería.
Asimismo, el Reglamento General de Costas señala que, con carácter ordinario, sólo se permitirán en esta zona las obras, instalaciones y actividades que, por su naturaleza, no puedan tener otra ubicación, como los establecimientos de cultivo marino o las salinas marítimas, o aquellos que presten servicios necesarios o convenientes para el uso del dominio público marítimo terrestre, así como las instalaciones deportivas descubiertas.