El conocimiento se multiplica en el aula MakerSpace, ubicado en el hall de la Escuela Superior de Tecnología e Ingeniería de la Universidad de La Laguna: mientras una estudiante de Bellas Artes ultima los detalles de una impresión 3D, un ingeniero electrónico prueba un sistema de comunicación, un informático trabaja en la construcción de un nuevo código y un astrofísico ajusta su telescopio. Cada uno se nutre del trabajo del otro, consultan dudas e intercambian ideas en un espacio multidisciplinar que se ajusta a todas las necesidades, un laboratorio y taller que invita a la colaboración y a la investigación, a poner en práctica todo lo aprendido en la carrera. Así se materializa la visión que tuvieron hace algunos años la Fundación Cepsa y la Universidad de La Laguna, impulsoras de este aula multiusos.
El nuevo laboratorio y taller de la Cátedra Fundación Cepsa de Transición Ecológica e Innovación de la Universidad de La Laguna fue inaugurado el pasado mes de marzo y ya se ha convertido en el centro de operaciones de Teidesat, el equipo compuesto por alumnado de la universidad que lleva el objetivo de diseñar, construir, poner en órbita y operar un nanosatélite basado en el estándar CubeSat.
Fueron precisamente ellos los que asumieron la tarea de diseñar, equipar y fabricar el mobiliario de este espacio. “El pasado verano arrancó el proyecto. Confiaron en nosotros porque ya teníamos algo de experiencia a nivel administrativo con la Universidad y porque ser estudiantes también era un valor añadido: conocemos de primera mano cuáles son las necesidades en equipamiento”, resume Joshua Barrios, estudiante de un máster de Astrofísica, miembro del equipo de TeideSat y uno de los coordinadores del MakerSpace.
El alumnado implicado en la puesta de largo de este espacio trabajó durante meses en su diseño y desarrollo: desde la fabricación de las mesas, a la compra de todo el material necesario para su puesta en marcha. “En primer lugar, hicimos una encuesta con la comunidad universitaria a ver cuáles eran las necesidades que tenían. Hacía falta un lugar para
cacharrear, un lugar donde reunirnos, donde poder grabar con cierta calidad, un estudio“, confiesa. La tarea fue mucho más allá. ”Todo lo hemos hecho nosotros y hemos ido aprendiendo nuevas habilidades por el camino, porque cada uno puso la parte que sabía. Un compañero nos enseñó a soldar, los diseñadores de Bellas Artes e Interiorismo hicieron el diseño del espacio y del mobiliario, la administración de la ULL nos ayudó con las compras y con la organización del material, los compañeros de ingeniería y electrónica aportaron lo suyo y se nutrieron de los conocimientos de los demás. Aprendimos a dar de alta en Hacienda, a contratar, a hacer un plan de riesgos laborales“, añade Barrios.
MakerSpace está equipada con un amplio surtido de herramientas y materiales eléctricos y electrónicos, impresoras de gran formato 3D, máquina de corte láser, tecnología de realidad aumentada y escáner 3D. Un ordenador de gran potencia que será empleado, entre otros muchos usos, para realizar simulaciones avanzadas. Televisores, pantallas y todo el equipamiento necesario para organizar transmisiones por streaming, videoconferencias colectivas y pódcast.
Por ahora, este taller está siendo utilizado por el equipo de TeideSat y también por los componentes de MotoStudents, un equipo de alumnos y alumnas que desarrollan una proyecto para la construcción de una moto eléctrica. “Más adelante se podrá reservar el uso del aula, pero, por ahora, para usar la MakerSpace solo hay que formar parte de la comunidad universitaria, tener un proyecto y venir aquí”, agrega Barrios.
De un taller a un estudio de grabación
El aula MakerSpace se puede convertir en un auténtico estudio de grabación, en una sala de reuniones y de formación, en un taller para la fabricación de componentes o, incluso, en una sala de control para cuando el satélite llegue al espacio. Todo ello, gracias a una serie de paneles ideados por el alumnado y que tienen múltiples usos. Dichos paneles sirven para insonorizar, se pueden convertir en pizarras, en soportes para cromas y en barreras de protección cuando se quiera usar herramientas como radiales.
Este espacio tiene capacidad de hasta 30 personas y se plantea, por tanto, como un espacio abierto a múltiples modos de uso, que podrá ser organizado y modulado en función de las necesidades de sus usuarios en cada momento. En ese sentido, también podrá ser utilizado como sala de exposiciones o para la realización de tareas de electrónica y radio. A estos usos se añade el de aula MOOC, para la grabación de cursos online masivos.
Detrás de este proyecto se ha contado con el impulso e inestimable respaldo de la directora de la Cátedra, Elena Pastor, y la responsables de la Fundación Cepsa en las Islas, Belén Machado, así como del director de Relaciones Corporativas de Cepsa en Andalucía y Canarias, Jesús Velasco, que quiso conocer sobre el terreno las funcionalidades del aula antes de su puesta en marcha.
Con este proyecto, la Cátedra de Fundación Cepsa de la ULL, creada en 2018, da un paso más en el impulso a la investigación, la formación, la divulgación científica y la transferencia de conocimiento, en este caso a través de la puesta en marcha de actividades prácticas por parte del alumnado que le permitan avanzar hacia una formación global.