El juzgado no abrirá diligencias contra la mujer que fue hallada con un bebé muerto en Puerto de la Cuz después de que la madre haya presentado una grabación en la que un médico le dice que guarde al feto en la nevera o lo tire a la basura y al día siguiente lo lleve a un hospital.
El atestado policial registrado este viernes en el Juzgado de Guardia de Puerto de la Cruz adjunta una grabación que parece probar que la mujer, tras dar a luz por aborto espontáneo a un feto de entre 16 y 20 semanas y advertir que tenía apariencia de haber perdido la vida, telefoneó al 1-1-2, quien le derivó a un médico de un centro salud.
Al otro lado de la línea se escucha en la grabación a un técnico que le dijo que, si ella no había sufrido una hemorragia que aconsejara su ingreso hospitalario, o bien tiraba el cuerpo a la basura o lo envolvía en una manta y lo metía en la nevera y al día siguiente lo llevaba a un hospital.
El Juzgado de Guardia entiende que la mujer -una vecina de la isla de La Palma- actuó en todo momento conforme a las indicaciones del técnico que le cogió la llamada.
No obstante, el órgano encargado del caso no es el juzgado que ahora está de guardia, sino otro órgano de instrucción, que tendrá la última palabra.
El médico, apartado de su trabajo
Según explicó este viernes el 1-1-2 a través de un comunicado, el médico ha sido apartado de su puesto de trabajo después de abrirse de forma “inmediata” un expediente informativo para esclarecer los hechos y depurar responsabilidades a la mayor brevedad posible.
Así mismo, han puesto a disposición de la Policía encargada de la investigación toda la información disponible sobre este incidente.
El SUC sostiene que rechaza esta actuación “que considera inexplicable” porque no responde a los protocolos de actuación y no reflejan “en absoluto nuestra vocación de servicio público”.
Una vez finalice el expediente informativo iniciado, se determinarán las medidas disciplinarias que se aplicarán al médico apartado.