INCENDIO EN TENERIFE
El incendio de Tenerife pasa a nivel 1 y su gestión queda en manos del Cabildo
El incendio forestal de Tenerife ha pasado a nivel 1, con lo que a partir de ahora la coordinación de la emergencia recaerá sobre el Cabildo insular, ello a pesar de las reactivaciones del fuego este fin de semana pero siempre dentro del perímetro afectado.
Esas reactivaciones se están concentrado en dos puntos en concreto: en La Hornaca (Tacoronte) y en Santa Úrsula, donde las seis viviendas que fueron desalojadas este domingo lo seguirán estando durante 24 horas más por precaución, ha apuntado la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila.
Y mientras las siga habiendo no se pasará a la siguiente fase: dar por controlado el incendio, lo que podría adelantarse con la llegada de los vientos alisios y el aumento de la humedad, ha indicado el jefe de servicio forestal del Cabildo de Tenerife, Pedro Martínez.
Pese a la “desescalada” de medios desde que el incendio se dio por estabilizado siguen trabajando en la zona siete medios aéreos y el operativo en tierra del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Tenerife.
Rosa Dávila ha avanzado que en la tarde de este lunes se evaluarán las condiciones de seguridad de las carreteras que dan acceso al Parque Nacional del Teide, todas cerradas salvo la del sur, tanto para los medios de extinción como para los usuarios, y se rebajará el nivel de riesgo por incendios en los municipios no afectados.
En cambio, en los municipios afectados por el fuego se mantendrán las restricciones vigentes, la principal, la prohibición de acceder al monte.
Pedro Martínez ha detallado que los esfuerzos están centrados en estos momentos en Santa Úrsula, que es donde más reactivaciones se están produciendo y más cerca del perímetro.
Se trata de una zona de fincas particulares de monte, “con mucho material que arde con facilidad”, como eucaliptos, aunque en las últimas horas ha habido reactivaciones en Las Lagunetas o en una zona de La Esperanza por encima de la dorsal.
Por eso, ha recalcado que no se puede hablar de que el incendio esté técnicamente controlado “hasta que tengamos esos puntos bien cerrados. Hablamos de un perímetro de 90 kilómetros y estamos centrados en un espacio muy pequeño, pero hay que seguir trabajando”, ha añadido.
En general sigue activa la zona norte del perímetro afectado por el incendio, ya que la zona sur está “bastante fría”, ha dicho Martínez.
Sobre la superficie afectada, ha explicado que se manejan dos estimaciones, una resultante de la ubicación de los medios de extinción, con las limitaciones que ello conlleva, ya que se traza con líneas rectas y no se ajusta a la topografía de la zona; y la otra, la que aporta el sistema satelital europeo Copernicus.
Sobre este último, ha indicado que tampoco es exacto porque está detectando puntos calientes fuera de la zona “controlada en campo” por los equipos de extinción, lo que atribuye a que quizá el satélite detecte humo caliente que se desplace fuera del perímetro o paveseo que no llegue a arder.
Hasta que no se hagan mediciones sobre el terreno con medios GPS “no sabremos exactamente” cuál es la superficie afectada, ha dicho Martínez, “pero lo normal es que si hablamos de un perímetro de 14.000-15.000 hectáreas se reduzca bastante”.
La presidenta del Cabildo de Tenerife ha recalcado que “los datos nos permiten ser optimistas” y hacer “un balance positivo” ante “la magnitud del incendio” y vista “la voracidad que tenía” el fuego, pues “ninguna vivienda se ha visto afectada”.
El siguiente paso, una vez pase a estar controlado el incendio, será comenzar con los trabajos de evaluación con vistas a la declaración de zona catastrófica.
Informe de daños
El Gobierno de Canarias ha encargado un informe para cuantificar los daños causados por el incendio de Tenerife y ha planteado una batería de medidas para luchar contra emergencias de este tipo, como un plan de acción o un plan de empleo orientado a trabajar en las zonas de monte cercanas a viviendas.
Así lo ha avanzado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno el portavoz y viceconsejero de Presidencia, Alfonso Cabello, que ha ahondado en que ese plan de empleo permitiría formar a personas para que realicen “un trabajo eficiente” en las zonas de interfaz cercanas a las medianías.
Cabello ha valorado asimismo el pase del incendio, “en evolución muy favorable”, a nivel uno, lo que traslada la responsabilidad de la gestión de la emergencia al Cabildo de Tenerife.
De este modo, el informe servirá para evaluar los daños materiales y medioambientales y que el Consejo de Ministros pueda adoptar con garantías el acuerdo para declarar el territorio afectado como zona catastrófica y, de ese modo, se puedan preparar e identificar “lo más rápido posible” las partidas presupuestarias y las necesidades económicas en función de la pérdida de bienes y servicios, daños patrimonales y externalidades negativas, además de los daños extraordinarios para la regeneración medioambiental.
Con el objetivo de acelerar al máximo las compensaciones, el Gobierno canario prevé tener su informe de daños listo en cuatro meses, aunque en el plazo de 30 días habrá un avance con una primera evaluación de los costes extraordinarios de la extinción del incendio, junto con la estimación de las pérdidas del sector turístico, así como de los costes de emisión de CO2 a la atmósfera.
También habrá un apartado específico para cuantificar los daños en explotaciones agrícolas y ganaderas, así como el efecto en la masa forestal y los costes que supondrá la regeneración para la recuperación rápida y efectiva de los ecosistemas dañados.
Ley forestal
Cabello también ha planteado la necesidad de una ley forestal para Canarias “para mirar al monte no tanto en medio de las emergencias sino para trabajar siempre de manera más coordinada”.
Sobre esto, se convocará una mesa de trabajo para buscar el consenso a la par que el Comité de Expertos para la Lucha contra el Cambio Climático elaborará a partir de septiembre un informe con medidas específicas para adoptar en el archipiélago ante la amenaza, “cada vez más frecuente”, de incendios de sexta generación.
El fuego comenzó el pasado 16 de agosto y ya se encuentra bajo control tras afectar un área de 14.751 hectáreas, con un perímetro de 90 kilómetros.
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