Unos 300 trabajadores de Urgencias de la Candelaria ratifican que no estaban actualizados los planes de autoprotección y emergencia
Trabajadores del servicio de Urgencias del Hospital de la Candelaria, área de atención especializada que el 13 de agosto (lunes) sufrió un gravísimo incendio, han criticado este martes en un documento que el plan de autoprotección de ese centro sanitario no se haya renovado desde 2008 y que el personal del servicio nunca haya sido formado al respecto.
De la misma manera, criticaron con dureza la ausencia de simulacros de emergencia y de formación general y práctica sobre cómo actuar ante situaciones como la ocurrida aquel día. “Nadie supo qué hacer ni cómo actuar cuando se produjo el incendio”, dijo el portavoz del colectivo, Carlos Viñoly, según información difundida por Efe.
Ese escrito, remitido por registro este mismo martes a la atención del director del Servicio Canario de la Salud, Conrado Domínguez, ha sido avalado por más de 300 trabajadores de Urgencias (de las categorías de técnicos y diplomados) y en él se reclama que se asuman responsabilidades políticas y profesionales.
También se insta Conrado Domínguez a que abra “diligencias de investigación” para clarificar los hechos ocurridos el 13 de agosto pasado, cuando el servicio de Urgencias se vio afectado por un incendio, al parecer provocado por una mujer que ahora está en prisión y que obligó a la evacuación de pacientes, sanitarios y acompañantes de los enfermos que eran atendidos en ese momento.
El portavoz de los 300 trabajadores firmantes del citado documento, Carlos Viñoly, ha reiterado este martes en rueda de prensa que el personal no ha sido formado en el plan de autoprotección y que, por lo tanto, “nadie supo qué hacer ni cómo actuar cuando se produjo el incidente” que acabó con una mujer detenida (y en prisión) como supuesta autora del fuego y sin víctimas mortales, según fuentes oficiales de Sanidad.
Viñoly indicó que no hubo víctimas mortales porque todo salió “de forma innata” y los compañeros se organizaron “como pudieron” mientras huían del humo. “Además, nos cuestionamos, sin afirmar, si las medidas de seguridad del edificio son correctas y adecuadas: nos referimos a las salida de emergencia, a los sistemas de alarma, etcétera. Estas dudas nos surgen tras la lectura de lo dicho en diferentes medios de comunicación”, prosiguió Viñoly.
El mismo portavoz incluso reprochó al Hospital de la Candelaria su “hermetismo y ocultismo” respecto a los datos obtenidos en la investigación del incendio y acerca de los registros solicitados sobre lectura de gases tóxicos, lo que, según Viñoly, “despierta” entre los trabajadores la sensación de que “algo no se hizo bien”.
También dijo que, desde hace diez años, no se realizan simulacros de incendio en el servicio de Urgencias y que, durante la noche de los hechos, el personal tenía un “desconocimiento total” sobre quién estaba al frente del plan de evacuación.