Un vecino de Santa Cruz de Tenerife ha logrado cancelar una deuda de 40.000 euros con la Ley de Segunda Oportunidad. D.J.A., de 41 años, se vio superado por las deudas y en situación de insolvencia a consecuencia de una serie de gastos inesperados, como una reforma en su vivienda, su divorcio y una enfermedad que lastró sus ingresos.
Tras separarse tuvo que hacer frente al pago del alquiler de su nueva vivienda y al pago de la manutención de sus tres hijos. Durante un tiempo pudo hacer frente a los gastos derivados de su nueva situación, pero al ser diagnosticado con una artrosis degenerativa se vio obligado a coger una baja en su trabajo como vendedor que se prolongó durante casi dos años.
Debido a estas circunstancias le fue imposible hacerse cargo del pago de los créditos, por lo que tuvo que declararse en concurso al encontrarse en situación de insolvencia, y recurrió a la Ley de Segunda Oportunidad a través de Canarias Sin Deuda.
La abogada de Canarias Sin Deuda, Simone Panzanelli, explicó que la situación de D.J.A. es común en muchos de los casos que se encuentran: “un escenario en el que el cliente se siente asfixiado por no poder sobrellevar una situación de endeudamiento y que recurre a préstamos para pagar deudas anteriores, y así va subiendo la suma que debe a los acreedores y la presión para que realice los pagos correspondientes. Cuando hacer frente a los pagos ya no es posible, la Ley de Segunda Oportunidad puede ser la solución”.
Según relata D.J.A. “lo pasé muy mal sometido a una situación demoledora: la reparación de una vivienda, el cambio de domicilio, una separación matrimonial, el pago de la manutención de mis hijos y, finalmente, la enfermedad no me daban tregua para asumir unos créditos que en un inicio sí podía afrontar”.