Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil sorprendieron en plena acción a un hombre que practicaba pesca submarina con un fusil en horario nocturno en la costa de Radazul, Tenerife.
Fue visto por los agentes que realizaban un servicio de vigilancia del litoral pescando con un fusil y con una linterna, y lo interceptaron, con las capturas de pescado sujetas con una cuerda, cuando salía del agua por las escaleras de la playa de Radazul.
Fuentes del instituto armado detallan que los agentes observaron cómo este pescador furtivo nadaba en la superficie y se sumergía repetidas veces pegado a la costa, adentrándose en la zona de baño mientras utilizaba como boya una botella de agua vacía.
Tras ser identificado y constatar que carecía de la documentación correspondiente, le fueron incautadas las artes de pesca y decomisado el pescado y el pulpo capturado de forma ilegal.
Los agentes le notificaron diferentes infracciones leves y graves conforme a lo establecido en la Ley y el Reglamento de Pesca de Canarias, que establece multas que oscilan entre los 60 y los 60.000 euros para estos casos. Para los considerados muy graves la cuantía puede ascender a un máximo de 300.000 euros.