El concejal de Coalición Canaria (CC) en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife Dámaso Arteaga, ahora en la oposición y en los dos mandatos anteriores responsable de Servicios Públicos en la capital tinerfeña, está buscando empleo y aspira a encontrarlo en una empresa pública, en una sociedad mercantil, adscrita al Ayuntamiento de Granadilla (en el sur de Tenerife) y llamada Sermugran.
Esa es una Corporación local en la que cogobiernan CC y PP, con José Domingo Regalado de alcalde (nacionalista), pese a que la fuerza más votadas fue el PSOE en el 26M. Se produjo justo lo que criticó José Manuel Bermúdez en Santa Cruz de Tenerife; esto es, la “política de las matemáticas o la aritmética”.
Arteaga, que lleva más de 20 años en cargos públicos controlados por CC, primero en el Cabildo de Tenerife y luego en el Ayuntamiento santacrucero, es licenciado en derecho y ahora opta, pues ya está en el listado de admitidos (entre los siete), a ser gerente de aquella empresa local de servicios en Granadilla.
El actual concejal de Santa Cruz de Tenerife, tras triunfar el pacto PSOE-Cs en el Ayuntamiento capitalino, con el apoyo externo de Unidas Podemos y lo que hizo alcaldesa a la socialista Patricia Hernández, intenta acceder a la plaza de gerente en Sermugran a través de un proceso público de selección que se aprobó por el consejo de administración de esa sociedad mercantil el 17 de mayo pasado y cuyas bases se publicaron el 29 de mayo de este mismo año.
Entonces se dieron 15 días hábiles para presentar las solicitudes y se entiende que Arteaga así lo hizo después de que CC no accediera al Gobierno local de Santa Cruz de Tenerife. El plazo siguió varios días abierto después del 15 de junio pasado.
Tal y como establecen las bases de esa selección laboral de gerente (el actual profesional parece que renuncia porque cambia de puesto de trabajo), el sueldo previsto es de 50.000 euros brutos al año, que se abonará en 14 pagas, a razón de 3.571 euros brutos al mes. El contrato es por dos años y se podrá prorrogar, previo consenso entre las partes, sine die.
El tribunal de esa selección pública de gerente está controlado por el Gobierno local de Granadilla, pues dos puestos en ese órgano, de cinco totales y uno con voz pero sin voto, son de claro carácter político y los otros, también dos, con perfiles técnicos, de empleados públicos que son elegidos por los primeros, los políticos.
Atendiendo a las bases publicadas, cumplida la condición de titulación y de experiencia profesional mínima, que la tiene Dámaso Arteaga al ser admitido, hay dos fases de evaluación: la primera, de defensa del proyecto de gestión para Sermugran, con hasta 35 puntos y un mínimo igual a 25, y la segunda, con 20 puntos repartidos en dos máximos de 10, por experiencia profesional (pública o privada) y por formación. Se entiende que la experiencia profesional en el caso de Arteaga es por su condición de concejal en Servicios Públicos en Santa Cruz de Tenerife, entre otras aportaciones posibles.
Hay que destacar que entre los siete aspirantes admitidos en ese proceso selectivo, uno de ellos es el reseñado Dámaso Arteaga, se encuentra Pablo Zurita Espinosa, ingeniero agrónomo y persona de confianza de la empresa multinacional FCC en Tenerife, una compañía que ha recurrido por la vía contencioso-administrativa la adjudicación del contrato de limpieza en el municipio de Santa Cruz de Tenerife a Valoriza, empresa del grupo Sacyr. Este consorcio también controla Emmasa (la entidad que gestiona el agua en el mismo término municipal).