El mayor buque del mundo en volumen, el Pioneering Spirit, ha atracado este jueves en el puerto de Granadilla, en el sur de Tenerife, una infraestructura que sigue sin estar operativa un año y medio después de su inauguración. Según recoge su último informe, correspondiente al mes de agosto, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife ni siquiera tiene datos estadísticos del tráfico de barcos, cargas, descargas o suministro de combustible en el mencionado recinto. Su inactividad ha sido, precisamente, el motivo por el que el armador Allseas ha elegido este puerto para operar.
El Pioneering Spirit tiene 477 metros de eslora y 124 de manga y 30 de calado a plena carga, y es el primero de los que el armador tiene previsto reparar en Tenerife, a la que ha elegido como base en el Atlántico Medio.
Se trata del mayor barco del mundo en volumen, desplaza 400.000 toneladas de arqueo neto (GT) y un millón de toneladas en calado máximo. Llegó a puerto con más de 500 tripulantes a bordo.
El armador Allseas, con sede en Suiza, ha contratado para su proyecto en Tenerife a la empresa Tenerife Shipyards, del grupo Hidramar. Según ha explicado su director de producción, Jhon Nestares, a Teknautas (El Confidencial), los trabajos de reparación se alargarán cuatro meses con una inversión estimada de un millón de euros.
Para esta empresa, el Puerto de Granadilla “no es el mejor, sino uno de los pocos en el mundo en el que este buque puede maniobrar sin afectar la operatividad del puerto”. El armador dispone de la totalidad de las instalaciones para el buque. “Esto es así por la inactividad que tiene, no es que sea bueno o malo”.
Al Puerto de Granadilla le ha acompañado la polémica desde su concepción. El proyecto estuvo paralizado en Europa durante un año debido a la denuncia interpuesta por los grupos ecologistas como consecuencia de la afección a los sebadales. Finalmente fue adjudicado, con el apoyo de CC y PP, por 114 millones de euros a OHL, la constructora investigada en la operación Lezo por el presunto pago de comisiones a cambio de obras públicas. El Puerto de Granadilla es, precisamente, una de las adjudicaciones bajo la lupa de la Audiencia Nacional por el presunto reparto de comisiones del 3% entre cargos de CC.
La empresa Tenerife Shipyards reconoce que “no deja de ser un puerto inacabado”, construido “en una ubicación donde el viento sopla con fuerza y supone un inconveniente serio para los trabajos de reparación naval”. Sobre los trabajos que realizará en el puerto tinerfeño, John Nestares menciona “el incremento de la capacidad de izaje del barco o la retirada y reacondicionamiento de los propulsores del barco”.
El astillero tinerfeño también limpiará y pintará la embarcación. “Para estas tareas tenemos un robot que, con magnetismo, se adhiere al caso y realiza la tarea sin tener que involucrar al personal, algo que con los fuertes vientos de Granadilla es importante”, explica su representante, que advierte de que, en caso de que el viento supere los doce nudos, algunos trabajos tendrán que ser detenidos. “Nuestra prioridad está clara: la seguridad laboral de nuestros trabajadores”, concluye en declaraciones a Teknautas.
Longitud y superficie para el acopio de materiales
Longitud y superficie para el acopio de materialesLa Autoridad Portuaria, por su parte, ha destacado la longitud de la “línea de atraque de Granadilla y la superficie disponible para el acopio de materiales y equipamientos”, además de “las facilidades para el trabajo de los talleres”, como las características que han llevado a Allseas a decantarse por la dársena tinerfeña, entre las ofertas internacionales que aspiraban a este contrato.
Según el presidente de Puertos de Tenerife, Pedro Suárez, se trata de un gran logro, ya que este armador ha elegido el puerto “como base de reparaciones para sus unidades en el Atlántico Medio -esta es la primera de otras que vendrán- consolidando después de mucho trabajo a Tenerife como una oferta viable y potente en la actividad de reparaciones navales”.
El responsable de los puertos tinerfeños agradeció especialmente al consignatario que ha abanderado las negociaciones, Alfaship, el trabajo en equipo realizado por el personal de la Autoridad Portuaria junto al Departamento Comercial que lleva meses negociando este contrato.
Con la llegada del Pioneering Spirit, se abre paralelamente una línea de suministro mediante buques cargueros que irán abasteciendo a Granadilla de todo lo necesario, desde este mismo fin de semana, en el que tiene previsto el atraque la primera unidad con piezas y equipos. Está previsto que tras la conclusión de este proyecto, Granadilla acoja a otras unidades de la flota de Allseas de forma regular.
Pedro Suárez ha asegurado que la Autoridad Portuaria facilitará todo el apoyo y colaboración para el buen desarrollo de los trabajos.