La Audiencia de Las Palmas ha condenado a doce años de cárcel por homicidio al hombre que mató a su hijo de un navajazo en el corazón durante una riña familiar ocurrida el 27 de abril de 2015 en Telde (Gran Canaria).
El Jurado que juzgó el caso declaró probado que, en el curso de esa pelea, Miguel C.S. apuñaló a su hijo Cristo Fernando C.V. en el pecho, tras haber intentado en varias ocasiones clavarle la navaja.
El procesado alegó durante el juicio que solo pretendía dar “una picadita” con el arma a su hijo, con el fin de asustarle y de que dejara de pegarle y de amenazar a otros familiares.
Sin embargo, el veredicto no reconoce que los hechos ocurrieran así, sino que determina que el acusado quería matar a su hijo o, al menos, asumió que podía matarlo si le clavaba la navaja, sin que concurriera ningún supuesto de legítima defensa.
La Audiencia de Las Palmas impone ahora a Miguel C.S. la pena de doce años de cárcel al estimar que es la proporcionada a este caso, en el que concurre tanto una agravante (parentesco), como una atenuante (confesión, pues el procesado llamó a la Policía para pedir una ambulancia para su hijo y contar lo que había hecho).
La sentencia obliga además a Miguel C.S. a indemnizar con 120.000 euros a cada uno de sus dos nietos, como compensación por los daños que les ha ocasiona la pérdida de su padre.