El Juzgado de lo Penal número dos de Las Palmas de Gran Canaria ha condenado este jueves a un año y tres meses de cárcel al exdiputado nacional de Coalición Canaria José Carlos Mauricio por falsedad en documento oficial, al prestarse a fingir que una ciudadana extranjera pareja de un amigo suyo trabajaba para él, para que pudiera regularizar su residencia en España.
El que fuera líder de CC elaboró un contrato simulado para que esta ciudadana lograra el permiso de residencia. Además de la condena de prisión, deberá pagar una multa de 2.400 euros.
Por la misma causa, también han sido condenados su amigo Juan Manuel Benítez, decano de la facultad de Economía de la ULPGC, y su pareja, la cubana Mayra Despagne a seis meses de prisión. Ambos deberán además pagar una sanción de 1.800 euros como responsables confesos del mismo delito de falsedad.
La sentencia considera probado el fraude en el contrato presentado en la Subdelegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria. “El contrato carecía de objeto, fue simulado, no ajustándose a la realidad”. El fallo señala que este documento se elaboró con el fin de ser incorporado a un expediente administrativo y así conseguir el permiso de residencia.
“Todos los datos apuntados lo acreditan, sin perjuicio de todo lo demás que de forma pormenorizada examina y analiza con conciencia la Inspectora de Trabajo en el acta aportada y unido a los autos”, sentencia la magistrada.
Los hechos se remontan a los años 2013 y 2014, cuando Mauricio elaboró un contrato de trabajo falso a favor de Despaigne en una fundación que el expolítico presidía por aquel entonces. El objetivo era regularizar la situación de esta ciudadana.
Según el fallo, Benítez del Rosario tenía conocimiento de que sin una oferta de empleo no se reunirían todos los requisitos para la obtención de ese permiso para su pareja y por eso utilizó su amistad con el exdiputado nacional para realizar un contrato simulado por medio de la Fundación Centro de Estudios Canarios. Este documento fue firmado tanto por Mauricio como por Despaigne el día 20 de noviembre de 2014. El permiso de residencia le llegó el 12 de enero de 2015.
La sentencia añade que el hecho de que Despaigne no trabajaba en el Centro de Estudios Canarios se ha acreditado por varias pruebas, entre ellas, por las vigilancias que realizó la Policía tras las sospechas que habían suscitado los documentos de su regularización.
El fallo se conoce después de que el pasado 11 de julio los otros dos acusados en este proceso, Juan Manuel Benítez, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y su pareja, la ciudadana cubana Mayra Despaigne Díaz, reconocieran durante el juicio que habían presentado documentos falsos para regularizar la residencia con la colaboración de su amigo Mauricio.
José Carlos Mauricio reconoció durante el juicio que la contrató para hacerle un favor a su amigo el decano, pero negó las irregularidades y arremetió contra la jueza y la fiscal: “Es una perversión judicial lamentable”.
La jueza, sin embargo, señala que Mauricio se contradijo en el juicio en detalles sobre cuál era la sede donde trabajaba su supuesta empleada o cuál era el salario que le pagaba, y ni siquiera negó que fuera el compañero sentimental de Despaigne quien pagase las cuotas sociales.
Contra esta sentencia cabe interponer recurso de apelación en el plazo de diez días siguientes a su notificación.