El general jubilado de la Guardia Civil, Francisco Espinosa, investigado en el conocido caso Mediador negoció una comisión de casi 4 millones de euros por una operación en África. La magistrada titular del Juzgado de Instrucción 4 de Santa Cruz de Tenerife, María de los Ángeles Lorenzo-Cáceres Farizo, ha decretado prisión provisional “comunicada e incondicional” en esta causa que investiga una presunta trama para el cobro de comisiones a empresarios a cambio de determinados favores.
El periódico Canarias 7 publica este domingo que un negocio en Mozambique en el que la labor de intermediación del general fue clave le reportaría el 10% de la operación, cifrada en 37 millones de euros.
Espinosa es el único de los doce investigados que ha ingresado en prisión. El resto de los imputados, entre los que se encuentran Taishet Fuentes, ex director general de Ganadería del Gobierno de Canarias, y su tío Juan Bernardo Fuentes, exdiputado nacional del PSOE, han quedado en libertad con cargos tras prestar declaración, con la obligación de comunicar cualquier cambio de residencia, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
El general Espinosa fue jefe de la Comandancia de la provincia de Las Palmas entre 2008 y 2012. En la época de los hechos (2020 y 2021) trabajaba para un proyecto de formación de gendarmes en la zona del Sahel, en el norte de África. La investigación trata de determinar si utilizó sus influencias para mediar y reclamar comisiones a empresarios a cambio de facilitarles su instalación en la Zona Especial de Canarias (ZEC) o si advirtió a ganaderos y productores de quesos con enviar al Seprona a inspeccionar sus granjas si no pagaban esas mordidas.
Espinosa fue detenido el martes en su domicilio en Madrid. En el interior de la vivienda se encontró una importante cantidad de dinero (alrededor de 58.000 euros, según fuentes cercanas a la investigación) que guardaba en cajas de zapatos. Según fuentes internas del instituto armado, su retribución anual en el cuerpo, antes de retirarse, era superior a los 200.000 euros. Los investigadores tratan de averiguar el origen de su patrimonio.
El papel del diputado del PSOE
La segunda rama de la investigación involucra a Taishet Fuentes y Juan Bernardo Fuentes, miembros de una familia con una notable influencia en el PSOE de Fuerteventura, en una trama para extorsionar a empresarios del sector primario en las Islas, a los que habrían reclamado, aprovechando sus cargos en la administración autonómica (ambos fueron directores generales de Ganadería del gobierno de Canarias) el pago de determinadas cantidades (entre 3.000 y 5.000 euros) a cambio de evitar inspecciones o agilizar o desbloquear expedientes de subvenciones europeas.
El periódico ABC publica este fin de semana fotos de una fiesta en un local de alterne con el ya el exdiputado socialista en el centro. En el sumario se detallan esos encuentros con fotos y vídeos de Juan Bernardo Fuentes junto a empresarios en Madrid.
Entre las actividades se detallan visitas al Congreso, comidas o cenas en restaurantes y las apariciones en clubes de alterne.
Este domingo, La Provincia también avanza que la quesería Montesdeoca, en Adeje, fue la primera que pagó la mordida. Para ello, fue fundamental el papel de Taishet Fuentes, ex director general de Ganadería del Gobierno de Canarias, que supuestamente conocía un expediente instruido al ganadero y le habría prometido a cambio de contraprestaciones, rebajar o archivar dicho expediente.
Según el mismo periódico, el empresario habría aportado 26.800 euros; 5.000 euros habrían sido ingresados a la Asociación Deportiva Vega de Tetir, de la que es presidente Juan Bernardo Fuentes; 3.000 euros al abogado Plácido Alonso Peña; 10.000 euros en efectivo a Navarro; 2.300 euros en efectivo al diputado socialista, y unos 5.000 en efectivo a Taishet Fuentes.