Greenpeace lamenta que la Audiencia Nacional “justifique el empleo de la fuerza” por parte de la Armada

Agencias

Madrid —

Greenpeace ha lamentado que la decisión del Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional de sobreseer su denuncia contra la Armada Española “justifica el empleo de la fuerza” contra los activistas de la organización que trataron de llegar hasta el buque Rowan Renaissance para protestar contra las prospecciones petrolíferas en aguas canarias.

La organización, que ha anunciado que recurrirá la decisión del juzgado, ha lamentado que el órgano judicial “justifica el empleo de la fuerza” en su decisión argumentando que las fuerzas de seguridad actuaron “en cumplimiento de su deber”.

Sin embargo, ha insistido en que, en todo caso, el uso de la fuerza por parte de las dos lanchas de la Armada que intervinieron para impedir la protesta fue “brutal” y “desmedido” y ha asegurado que resultaron heridos tres activistas, uno de ellos de gravedad.

Para justificar su postura, la organización ecologista ha publicado tres vídeos en YouTube en los que se muestra como, tras avisar por radio al buque, dos lanchas con activistas de Greenpeace con cascos, arneses y chalecos salvavidas se dirigen hacia el Rowan Renaissance siendo embestidos varias veces por patrulleras de la Armada y llegando a caer una mujer al agua.

“Todas las actuaciones de los ecologistas fueron pacíficas, comunicadas previamente al barco y solo trataban de denunciar la agresión ambiental que causaría la extracción de petróleo en Canarias, y nunca de abordar el barco de la multinacional petrolera”, aseguran desde la organización.

En opinión de la ONG, la imágenes que filmó demuestran “claramente” la intencionalidad y “la brutalidad” de la agresión sufrida por los activistas, según un comunicado de la organización.

En contra de la decisión de la Audiencia Nacional de suspender el caso porque el uso de la fuerza que empleó la Armada fue en “cumplimiento del deber”,

El abogado de Greenpeace, José Manuel Carrasco, razona asimismo que la protesta pacífica no debe reprimirse por la fuerza, ya que de ser así “crearía un grave precedente dado que el derecho a protestar ha de existir siempre”.

Carrasco se ha preguntado, además, qué hacía un buque de la Armada escoltando un barco de una multinacional petrolera.