La única persona en prisión provisional por la desarticulación de una red de prostitución de mujeres y menores de edad conocida como 18 Lovas ha sido puesta en libertad por el juez que instruye la causa, Rafael Passaro, después de cuatro meses en la cárcel de Juan Grande. La fiscala del caso, Inés Herreros, ha recurrido la medida mientras se amplían las investigaciones hacia otras personas que presuntamente habrían sido clientes de esta red que promocionaba sus servicios como “agencia de azafatas”. Fuentes de la investigación han confirmado a este periódico que la próxima semana pueden ser llamadas a declarar varias personas, entre las que se encontrarían el abogado del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana Antonio Calvo, adscrito al departamento de Patrimonio, y el empresario hotelero Eustasio López.
La investigación de la trama de prostitución de mujeres jóvenes y menores de edad conocida como 18 Lovas -por el nombre dado por el presunto proxeneta a la agencia de azafatas y modelos bajo cuyo paraguas actuaba- continúa abierta y ha entrado en una nueva fase. Tras las primeras acciones de noviembre pasado en las que resultaron arrestadas seis personas, una de ellas enviada a prisión de manera preventiva, tanto el juez Rafael Passaro, como la fiscala Inés Herreros y la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM), del Cuerpo Nacional de Policía, han abierto nuevas líneas de investigación en el seno de una pieza separada declarada secreta. A través de ella se han decretado entradas y registros en algunas dependencias propiedad de los sospechosos, se ha incautado abundante material electrónico con archivos de vídeo y de fotografías, se han intervenido líneas telefónicas y se ha tomado declaración policial a nuevos investigados.
También se ha ampliado la investigación a personas que supuestamente habrían utilizado en calidad de clientes los servicios de esta agencia camuflada. Estos últimos días han prestado declaración ante la brigada policial varias personas investigadas, entre ellas el empresario Eustasio López, quien se acogió este jueves ante los agentes a su derecho a no declarar alegando que la condición de secretas de las diligencias así se lo aconsejaba. La Policía se incautó de su teléfono móvil, cuyas claves fueron facilitadas voluntariamente por el investigado, confirmaron fuentes oficiales.
Conocedor por los medios informativos de que su nombre aparecía en la investigación judicial, Eustasio López presentó el pasado 2 de marzo una declaración voluntaria por escrito al juez Passaro. En ella, según fuentes conocedoras de la investigación, el empresario habría dado su versión sobre la única relación que tuvo con personas relacionadas con la trama, en concreto con el empresario sureño Eugenio Hernández, que fue detenido en la redada inicial. Según la versión de López hecha pública la noche de este jueves a través de un comunicado, su relación con el caso es “circunstancial”. El empresario y Eugenio Hernández almorzaron juntos hace meses en la finca que este último posee en el pago de Ayagaures (San Bartolomé de Tirajana) tras cerrar un acuerdo mercantil. Al término de ese almuerzo, Eugenio González dijo que iba a llamar a “unas amigas”, y en realidad las mujeres que hasta allí se acercaron eran enviadas por el presunto proxeneta apodado Yino, Agustín Alemán Barreto, el presunto cabecilla de la organización que acaba de abandonar la prisión por decisión judicial.
En su comunicado, el presidente de Lopesan asegura que no ha cometido ningún acto ilegal y que confía plenamente en la Justicia, ante la que comparecerá en breve.
Los competidores entran en liza
Los competidores entran en lizaDesde hace semanas se sabía que el nombre de Eustasio López aparecía mencionado en la causa. Una conversación telefónica suya con Eugenio González puso a los investigadores en la pista de que podría tratarse de uno de los clientes de 18 Lovas, lo que luego se confirmaría con el testimonio de algunas de las mujeres que acudieron a aquel almuerzo en Ayagaures. Sin haber sido llamado a testificar, una cadena de televisión nacional, 13 TV, lanzó la noticia de que el empresario estaba implicado, lo que les obligó a emitir una rectificación al día siguiente.
Indagaciones efectuadas por este periódico durante los días previos confirmaron que la noticia, que llegó a 13 TV de la mano del periodista free lance Juan Luis Galiacho, procedía de una agencia de detectives privados radicada en Palma de Mallorca, Grupo Ges, que tiene como clientes en Gran Canaria a dos de los competidores más directos del grupo Lopesan, enfrentados agriamente a raíz del conflicto desatado alrededor de la protección del oasis de Maspalomas. La filtración coincidió con el hallazgo de una entrada en el perfil en Wikipedia de Eustasio López en la que directamente se le atribuía la comisión de un delito de pedofilia, al tiempo que se acusaba a los medios de comunicación canarios de ocultarlo deliberadamente. El autor de la entrada resultó ser un empleado del departamento de Informática del Grupo Santana Cazorla, otro destacado e histórico competidor del empresario ahora investigado.
Una excarcelación recurrida
La fiscala Inés Herreros ha recurrido la puesta en libertad del supuesto proxeneta, cabecilla de la trama de 18 Lovas, Agustín Alemán Barreto alegando que se trata de una medida precipitada dado que hasta la fecha aún no han prestado declaración en sede judicial las testigos y las víctimas de los hechos investigados y no han concluido las tareas de volcado y análisis de los dispositivos móviles incautados. De igual manera, la representante del Ministerio Público considera que existen “enormes posibilidades” de que el investigado pueda fugarse, lo que a su juicio podría arruinar toda la instrucción dada la importancia de su testimonio en la causa, tanto por su actividad presuntamente delictiva como por la de otros investigados.
Según la investigación, Yino captaba niñas menores de edad y muchachas jóvenes que ofrecía a sus clientes a través de distintos canales. Muchas de esas chicas procedían de entornos sociales frágiles, con necesidades económicas extremas, algunas de ellas acogidas en centros de menores de las administraciones públicas canarias. Algunos clientes fueron detectados acudiendo a recoger a las menores a esos centros de protección y luego devolviéndolas tras satisfacer sus deseos sexuales.
La operación estalló hace ya un año al descubrir la madre de una de las chicas que su hija de 17 años había decidido dedicarse a esta actividad y relatarlo en su diario. Acudió a la Policía, que abrió una investigación en la que se descubrió la trama montada por el presunto proxeneta, vecino de Agüimes.
En la redada desarrollada en noviembre pasado además del conocido como Yino fueron detenidos el mencionado Eugenio Hernández y otros cuatro hombres más, entre ellos padre e hijo clientes habituales del proxeneta, que pedían expresamente que se les facilitaran chicas menores de edad. La investigación tiene contabilizadas diez menores víctimas de esta trama y muy localizados a algunos “auténticos depredadores sexuales”, en palabras de una fuente de la investigación.