La Fiscalía pide 51 años de cárcel para dos mujeres acusadas de dar una paliza en repetidas ocasiones a otra en su casa de Tenerife

La Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife pide que se le impongan a dos mujeres un total de 51 años de cárcel por considerarlas responsables de los delitos de lesiones a una tercera fémina, detención ilegal, robo con violencia en casa habitada y atentado a la autoridad.

El Ministerio Público fija además una indemnización de 159.000 euros más los gastos médicos generados a la mujer y otros 1.650 a dos guardias civiles que también fueron agredidos en el momento de detenerlas.

En el caso del delito de lesiones se solicita la aplicación del agravante de abuso de superioridad y ensañamiento y el de reincidencia por el de atentado a una de ellas, que ya había sido condenada en su momento por el mismo cargo.

Las dos acusadas, que conocían a la víctima desde hacía algunos meses, se pusieron de acuerdo y acudieron al domicilio de esta última en un cuarto de aperos situado en La Orotava con el fin de atentar contra su integridad física.

Por ello, de forma alterna y conjunta, le propinaron numerosas patadas en la cara, el cuerpo, le dieron tirones de pelo y puñetazos.

La Fiscalía relata que la arrastraron por el suelo y con la intención de robarle se quedaron con su móvil y la dejaron en mal estado en el lugar, con diversas heridas, inflamaciones y contusiones en el rostro y cuerpo.

Al día siguiente acudieron las dos procesadas de nuevo al cuarto de aperos y aprovechando que estaba dormida volvieron a propinarle múltiples patadas, numerosos cortes y puñetazos en la cara, cabeza y tronco.

Con la intención de causarle aún mayor dolor, le arrancaron mechones del cuero cabelludo, golpearon con las patas metálicas de una mesa de noche y para vejarla gravemente le dijeron: “Hoy vas a comer tierra”, haciéndole tragar un puñado.

En su ánimo de atentar contra su integridad física y para aumentar el dolor las dos acusadas le anunciaron que iban a sacarle los ojos de las cuencas y de hecho clavaron un objeto metálico en el ojo izquierdo que como consecuencia lo perdió totalmente. A continuación intentaron hacer lo mismo con el derecho pero no pudieron porque la víctima se opuso.

Durante dos horas las mujeres no la dejaron salir del cuarto de aperos, pese a los intentos de huida de la víctima, por lo que cerraron la puerta con lo cual fue imposible que pudiera pedir ayuda, a lo que se une que el sitio está aislado.

En esta segunda ocasión la acusadas se llevaron otro teléfono móvil, varias tarjetas y una cartera de la perjudicada.

En el momento de la detención las dos mujeres también agredieron a dos guardias civiles propinándoles golpes, cortes, puñetazos, patadas y escupitajos, pese a lo cual consiguieron reducirlas por la fuerza y detenerlas.

Como consecuencia de este ataque un agente sufrió contusión en una mano que tardó un día en curar y el otro una herida abierta en la cara que precisó de diez días para sanar.

La víctima sufre desde entonces pérdida total del ojo izquierdo, por lo que ha precisado la colocación de una prótesis, y múltiples hematomas en extremidades y tórax, entre otras heridas.

Para su curación han sido precisas tres intervenciones quirúrgicas y noventa días de perjuicio además de que desde entonces sufre trastorno de estrés postraumático, crisis de ansiedad, somatizada e insomnio severo.