Un extrabajador revela que la petrolera de Cañete no había hecho simulacros obligatorios antes del incendio mortal
El autor de la denuncia que ha propiciado la apertura de una investigación por falsedad documental contra el gerente de Petrologis Canarias, la empresa de la que el exministro y actual comisario europeo Miguel Arias Cañete (PP) fue accionista hasta 2014, sostuvo en su declaración como testigo del pasado 20 de diciembre que la petrolera realizó el primer simulacro del Plan de Emergencias en julio de 2012. Es decir, más de dos años después del accidente ocurrido en el Puerto de La Luz y de Las Palmas el 24 de febrero de 2010, un incendio que se cobró la vida del jefe de operaciones de la empresa e hirió de gravedad a un trabajador de otra mercantil.
La realización de simulacros es uno de los requisitos indispensables para la implantación de esos planes de autoprotección, obligatorios para las empresas que operan con sustancias peligrosas. “Si hubiese existido con anterioridad (el Plan de Emergencias Interior), se tenían que haber hecho con anterioridad (los simulacros)”, manifestó el denunciante, Fernando Rosillo, un ingeniero que sustituyó en el cargo al trabajador fallecido y que fue despedido seis años después tras mantener serias discrepancias con el director por la política de seguridad y medio ambiente de la petrolera.
Rosillo defiende que el gerente, Octavio Parada, manipuló un Plan de Emergencias elaborado en 2004 para Petrolífera Ducar (matriz de Petrologis Canarias hasta que esta filial canaria se escindió en 2008), modificando la fecha y la carátula, con el objetivo de hacerlo pasar por una actualización de 2009 que, según su versión, no existía en la petrolera en la fecha en la que se produjo el accidente mortal. Los planes de emergencia se revisan cada tres años, por lo que el documento implantado en 2004 habría estado caducado ese 24 de febrero de 2010 y, por lo tanto, no habría contemplado la normativa sobre la materia aprobada en ese intervalo de tiempo.
La magistrada del Juzgado de Instrucción número 5 de Las Palmas de Gran Canaria ha abierto una investigación para dilucidar si el gerente presentó documentos falsificados, entre otros ese plan fechado en 2009, para tratar de eludir responsabilidades en el procedimiento judicial incoado a raíz del accidente, en el que llegó a estar imputado por un delito de homicidio imprudente. A pesar de que en el transcurso de esa instrucción se detectaron numerosas irregularidades en materia de seguridad laboral, la causa fue finalmente archivada ante la falta de acusación, ya que la Fiscalía responsabilizó del siniestro al empleado fallecido y la empresa llegó a un acuerdo con los familiares de los afectados, a quienes pagaron indemnizaciones que superaron los 240.000 euros.
En la denuncia que ha reabierto el caso, el extrabajador de Petrologis se apoya en un informe realizado en agosto de 2010 (como paso previo a una auditoría interna) por un cliente de la petrolera que acredita numerosos incumplimientos de requisitos legales básicos por parte de la compañía que entonces aún presidía Arias Cañete. Entre esas irregularidades, el informe menciona que no se habían realizado simulacros y que el Plan de Emergencias Interior debía ser revisado, a pesar de que, supuestamente y según los documentos aportados por Petrologis al juzgado, había sido actualizado en junio de 2009, apenas un año antes. Esta ausencia de simulacros demuestra, a juicio del denunciante, que ese Plan de Emergencias no existía en el momento del siniestro y que, por lo tanto, el de 2004 no había sido renovado, con las responsabilidades que ello acarrearía.
En la documental aportada a la denuncia, Rosillo ya señala que el primer simulacro desde la constitución de la empresa se realizó en julio de 2012, cuando se visó el nuevo Plan de Emergencia, un documento que, a diferencia del entregado en los juzgados, que carece de autoría, sí aparece firmado por un ingeniero técnico industrial.
En su declaración del pasado 20 de diciembre, el extrabajador de Petrologis, cuyo despido fue declarado improcedente, también afirmó que la primera formación que recibieron los empleados de la petrolera sobre los procedimientos para trabajos con riesgos especiales, otros documentos bajo lupa judicial en la investigación abierta en Instrucción 5 por presunta falsedad, datan de octubre de 2013. Rosillo presentó en los juzgados distintos registros del personal de la empresa que corroborarían que esos procedimientos no fueron divulgados hasta esa fecha, a pesar de que también es un requisito indispensable para poder ser implantados.
La testifical del ex jefe de operaciones de Petrologis se completó con el relato de conversaciones que mantuvo con responsables de otras empresas que le habrían manifestado que el gerente de la petrolera, ahora investigado, les pidió que realizaran cambios en diversos documentos para evitar su imputación en la causa por homicidio imprudente. Ante la negativa de alguno de ellos, Octavio Parada les habría emplazado, siempre según el testimonio del denunciante, a que le enviaran los documentos “en formato Word” para poder así manipularlos personalmente y entregarlos en los juzgados con los cambios oportunos que borraran cualquier rastro de irregularidad.
Siete años del accidente
El próximo 24 de febrero se cumplirán siete años del accidente mortal en la planta de Petrologis en el Puerto de La Luz y de Las Palmas. El incendio se generó en un tanque de almacenamiento de combustible, durante unos trabajos de soldadura. Los dos operarios se encontraban en una grúa a unos 17 metros de altura cuando las chispas prendieron unas toallas que estaban tiradas en el suelo y que previamente habían servido para limpiar parte de una fuga de fuel en el depósito. Las llamas ascendieron rápidamente hasta la cesta donde se encontraban los trabajadores y uno de ellos, el empleado de Petrologis, cayó al vacío. Falleció al día siguiente en el Hospital Doctor Negrín, El otro afectado sufrió graves quemaduras en el 17% de su cuerpo y permaneció 45 días sedado.
La inspección de Trabajo realizada tras el accidente atestiguó que Petrologis incumplía normas básicas de seguridad. Entre otras cuestiones, el acta de infracción incidía en que no se garantizó la protección de los equipos de soldadura ni se adoptaron precauciones para cerrar la grieta detectada en el depósito. Tampoco se limpió la pared vertical del tanque ni se limpiaron las toallas a pesar de que habían transcurrido dos días desde que se detectó la fuga y no se acreditó que el trabajador que falleció en el accidente hubiera sido formado en el manejo de la grúa.
La inspección también constató las carencias en el mantenimiento del sistema contraincendios, una circunstancia que achacó a “negligencia incomprensible” por parte de la empresa, ya que en ese mismo tanque se habían producido otros incendios con anterioridad, como informaron los responsables de la Autoridad Portuaria.