La comunidad autónoma de Canarias ya se ha convertido, según datos oficiales de agosto de este 2023 (los más recientes servidos gracias a un proyecto estadístico experimental del Instituto Nacional de Estadística -INE-), en el territorio español con más impacto de la vivienda de uso turístico o vacacional, debido a que en este archipiélago, superando el registro de Islas Baleares por primera vez este año, cuatro de cada cien viviendas disponibles y aptas para ser habitadas se explotan en el negocio turístico, exactamente el 4,08% del parque total canario, lo que permitiría alojar a más de 188.000 personas si hubiera lleno en todas ellas.
En el archipiélago mediterráneo, ese porcentaje es algo menor, pues se sitúa en el 4,06% para el mes de agosto de 2023, tal y como se recoge en la información publicada este martes por el INE, pero con el aspecto relevante de que la tendencia en Islas Baleares es a la baja: el porcentaje de inmuebles que ahora se ofertan respecto al total de viviendas existentes y en uso se ha reducido del 4,33% al 4,06%.
Es obvio que el potente trasvase de viviendas en Canarias hacia el uso principal turístico limita o reduce la oferta de pisos y casas de alquiler, a la vez que restringe las opciones de compra de propiedades como primera o segunda residencia, y todo ello envuelto, como ya se ha medido por organismos oficiales en los últimos meses y años, en incrementos continuos en los precios de los arrendamientos, si se consiguen viviendas que den ese servicio, y de las compras de inmuebles.
Hay que decir que las regiones más dependientes del turismo en España, los dos archipiélagos, se hallan a gran distancia de comunidades que ocupan el tercer y cuarto puesto en esa clasificación sobre porcentaje de viviendas destinadas a uso turístico dentro del total disponible, con Comunidad Valenciana en el 1,78% y Andalucía en 1,69%.
El archipiélago canario dispone hoy de 44.376 espacios habitacionales dedicados al negocio turístico, que no a uso familiar principal o residencial secundario, lo que representa el 4,08% del parque total de viviendas en las islas, cuatro de cada cien disponibles. Es el dato más aglutinador de todo el país, con un incremento absoluto del 17,4% en los tres últimos años, también según las estadísticas servidas por el INE.
En agosto del año 2020, en plena crisis por la covid, Canarias ya ofertaba 37.791 viviendas vacacionales, mientras que ahora, en agosto pasado, el indicador más actualizado, ese umbral alcanza las 44.376 unidades, lo que implica crecer en el 17,4%.
En número de plazas para ese tipo de alojamiento vacacional, el aumento, siempre para el mismo periodo de referencia, es del 16,2%, pues se pasa de una oferta global para prestar servicio a 162.121 personas en agosto de 2020 al valor absoluto de 188.355, el más reciente. El promedio de plazas por vivienda es de 4,24 personas.
Según datos oficiales de la empresa pública Promotur, adscrita a la Consejería de Turismo, en el último ejercicio anual normal, previo al estallido de la pandemia y sin aún concluir este 2023, que será mejor que 2019 y es posible que supere al año récord en llegadas de visitantes totales de 2017, Canarias ofertó 415.752 plazas de alojamiento hotelero y extrahotelero (apartamentos), con 254.959 para el primer caso y 160.793 para el segundo.
Si la disponibilidad de plazas tradicionales para el turismo fuera similar en agosto pasado a las contabilizadas al cierre de 2019, aquellas 415.752, lo que es muy probable, se podría afirmar que el alojamiento vacacional o en vivienda turística ya acapara el 31% de la oferta total de plazas para visitantes en Canarias; o sea, una de cada tres disponibles y muchas más que el potencial en uso en apartamentos.
Acción para atender una demanda creciente de datos
El principal objetivo de esta estadística experimental elaborada por el INE es prever el número de alojamientos de vivienda turística que hay en España, así como su capacidad, para dar respuesta a la creciente demanda de información que hay sobre esta materia.
Para obtener esa información, se utiliza la técnica de web scraping, que, mediante programas de software, extrae los datos de las tres plataformas más utilizadas de alojamiento turístico en España. Sobre los alojamientos extraídos, primero se seleccionan las viviendas turísticas según la normativa en esta materia de cada comunidad autónoma y, después, se eliminan aquellos inmuebles presentes en más de una plataforma mediante un algoritmo que elimina duplicados.