Un paseo por la Quinta Avenida: guía de la calle más icónica de Nueva York

El Empire State, icono de la Quinta Avenida por antonomasia.

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Concentra algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad; alberga la milla de oro de la cultura y los museos y conecta Greenwich y Soho con la mítica y cada vez más abierta al turismo Harlem. Es la avenida por excelencia de Nueva York y también un paseo ideal para tratar de aprehender lo más importante de la gran manzana si tienes poco tiempo para visitarla. Aquí cabe de todo: el Empire State, el Metropolitan, el ‘infierno verde’ de Central Park y las iglesias de góspel del barrio negro por excelencia. Entre Washington Square Park y Marcus Garvey Park median nueve kilómetros y un poco más. Todos por la Quinta. Un día bien planificado da para conocer, sin apenas desviarse más que un par de cuadras de la avenida, buena parte de los ‘top ten’ de cualquier visita a la ciudad. Edificios emblemáticos; espacios históricos; museos; iconos de la cultura local… Todo concentrado en una calle que simboliza como pocas el exceso neoyorquino que bien puede estar representado por el lujo refinado de Tiffany & Co. (Quinta Avenida, 640) o la desmesura del Rockefeller Center (Rockefeller Plaza, 45). Pero esta arteria también es una clase de arquitectura y también el punto de acceso a otros lugares icónicos de la ciudad que quedan, literalmente, a tiro de piedra de la arteria que nos servirá de guía durante este paseo.

La ciudad de los grandes rascacielos.- Iniciamos la ruta en el extremo sur de la calle. La quinta nace en Soho en la confluencia del Washington Square (justo bajo Washington Square Arch) y sube hacia el norte encontrando sus últimos metros en los límites de Upper Manhattan y Harlem (en Harlem River Drive). Una señora calle que en sus primeros compases transita entre viejos edificios de ladrillo rojo y algunos monumentos históricos como la Primera Iglesia Presbiteriana de Nueva York (W 12th Street). La primera parada la hacemos junto al icónico Edificio Flatiron (Quinta Avenida, 175), el edificio de planta triangular que inauguró la fiebre de los rascacielos en la Gran Manzana (ahora es un ‘enano’ de 22 plantas que mira desde muy abajo a sus vecinos). Otro ilustre cercano es el Brunswick Building (Quinta Avenida, 225). Entramos en una porción de calle marcada por el vértigo donde reina, sobre cualquier otro (y no es cuestión de tamaño) el Empire State Building (W 34th Street, 20) ejerce de icono paradigmático en un tramo en el que te vas a encontrar con otros edificios paradigmáticos como el 500 Fifth Avenue (Quinta Avenida, 500), la Biblioteca Pública de Nueva York (Quinta Avenida, 476), el Rockefeller Center (Rockefeller Plaza, 45), la Catedral de San Patricio (Quinta Avenida, sn) y el Hotel Plaza (Quinta Avenida, 768) ya en la frontera con Central Park.

Museos y museos a la vera del parque.- El trozo de quinta avenida que media entre las calles 59 y 110 sirve de límite a Central Park, el gran parque urbano de la ciudad y, también, uno de los espacios más icónicos de toda Nueva York. El parque es un destino en sí mismo y requiere de una jornada de paseo tranquilo o de un par de horas de incursiones para ver sus lugares más icónicos (Bethesda Fountain; la estatua de Alicia en el país de las Maravillas; Bow Bridge; Castillo Belvedere; el mosaico dedicado a John Lenon o los paseos junto a Jacqueline Kennedy Onassis Reservoir). Esta parte de la ciudad es la milla de oro cultural por antonomasia: aquí se apelotonan los museos, las galerías de arte, las pinacotecas y algunos centros culturales más o menos conocidos. Aquí comparten vecindario el Metropolitan Museum (Quinta Avenida, 1000) y el espectacular edificio que acoge la colección del Solomon Guggenheim Museum (Quinta Avenida, 1071). Y sólo estamos hablando de dos de los museos más conocidos de la zona. Pero a dos pasos de aquí hay una verdadera delicia desconocida para el 99% de los turistas: el Explorers Club (E 70th, 46). Este club ocupa un inmueble precioso del siglo XIX y alberga preciosas colecciones de objetos y de ciencias naturales recolectadas a lo largo y ancho del mundo por exploradores y viajeros. Es una delicia que casi nadie conoce.

La Quinta en Harlem.- El extremo norte de Central Park da paso al barrio de Harlem. Y en la quinta lo hace con dos hitos que ponen de manifiesto que entramos en territorio de la comunidad afroamericana de la ciudad: la estatua del maestro del jazz Duke Ellington (Duke Ellington Circle) y el Africa Center (Quinta Avenida, 1280) un activo centro cultural (dónde además se come de escándalo y bastante bien de precio) donde se mantiene vivo ese vínculo de la comunidad con sus orígenes (aquí se ofertan tours culturales por el barrio). A partir de aquí se cruza una frontera que hace unas décadas suponía correr riesgos. Harlem hoy es un lugar seguro: la comunidad logró retomar el control de un territorio devastado por las drogas en los años 70 y 80. El primer gran icono que nos encontramos es el complejo de apartamentos Martin Luther King Towers que inauguran un paisaje urbano dominado por entero por el ladrillo de color marrón. Entramos en la zona de los Brownstones, o piedras marrones. En Martin Luther King Towers toma la forma de torres de apartamentos, pero en los alrededores de Marcus Garvey Park crea bonitos edificios de finales del siglo XIX con portales monumentales (los más bonitos en las calles W 116 y W 124).

Marcus Garvey Park ejerce de verdadero pulmón del barrio en todos los sentidos. Durante los años duros, aquí se celebraban las asambleas de vecinos en las que se tomaban decisiones al margen de la autoridad ausente. Y aún hoy es un lugar de gran importancia simbólica para los habitantes de Harlem. Aquí se juega al baseball, se oye música, se pasea… Otra institución del barrio es la Bethel Gospel Assembly (E 120 Street, 26) una de las más famosas congregaciones religiosas de Harlem donde se puede disfrutar de esos oficios cantados tan espectaculares.

Las calles al norte de Marcus Garvey Park.- ‘Take the A train’ decía la canción. La línea del tren que da título a una de las mejores composiciones de Duke Ellington sube por la octava, justo al otro lado de Central Park, pero la canción alude a las noches de Harlem en sus buenos tiempos. Noches de jazz y el famoso Harlem Renaissance, un movimiento cultural que surgió en la década de los 20 del pasado siglo que pretendía recuperar el orgullo afroamericano. Antes de que el barrio fuera arrasado por las drogas en los 70 y los 80 este lugar era uno de los mejores lugares de la ciudad. La esencia del Harlem histórico se encuentra en el Hamilton Heights Historic District (calles 144 y siguientes ya lindando con Upper), pero también hay verdaderas joyas arquitectónicas en las calles que siguen a Marcus Garvey Park sobre todo en el conjunto que queda entre West 124 y West 129 (entre Madison y Malcom X Boulevard).

Fotos bajo Licencia CC: chrisinphilly5448; bryan...; Ana Paula Hirama; Pablo BM; Eden, Janine and Jim; Domenico Convertini

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