Haciendo base en Bourton-on-the-Water casi todo lo qe hay que ver en la comarca de las Cotswolds queda más o menos a la misma distancia en un hipotético eje Norte-Sur. Esta ruta que te proponemos culmina en Stratford-upon-Avon, cuna del dramaturgo William Shakespeare y, también, uno de los centros históricos con mayor y mejor concentración de edificios de la Época Tudor del país. Entre el punto de partida y el de salida hay apenas 40 kilómetros aunque proponemos una ruta lógica que te va a permitir ir uniendo puntos y, al final, quedar a menos de una hora de la salida si es que te alojas en Bourton-on-the-Water tal como hicimos nosotros.
Primera parada en Stow-on-the-Wold.- Según todas las guías y comentarios, este es uno de los pueblos más bonitos de toda la comarca. También es de los más antiguos ya que las primeras referencias escritas datan del siglo XI y lo sitúan como uno de los más importantes mercados de lana del sur de Inglaterra. Market Square y Sheep Street marcan el centro de una localidad donde se apelotonan las casitas de piedra y techos de pizarra típicas de la región formando un conjunto muy bonito. De estos dos espacios principales salen callejones encantadores como Talbot Ct, una de las calles más bonitas que vimos jamás.
El gran monumento del lugar es la Iglesia de St. Edward (Crossways House the Square, 2), un edificio medieval famoso en todo el país por la particularidad de su portada flanqueada por enormes árboles que se han adosado a los muros. Los otros puntos de interés patrimonial de la ciudad son la Fuente de High Street, construida en el siglo XIX, y la Oficina de Correos (Market Square), toda una reliquia a la que aquí le han sabido dar lustre. Una maravilla para visitar, la verdad. Un british breakfast en The Porch House (Digbeth Street, 1).- Se sirve entre las 8.00 y las 11.30 y es una de las experiencias más deliciosas del viaje. Más que recomendable el Inglés completo con salchicha de cerdo, tocino ahumado, judías horneadas, champiñones, tomate a la parrilla, huevos, papas crujientes y tostadas.
Visitar Chastleton House y dejarse encantar por la historia de los Caballeros Susurrantes.- Chastleton House es uno de esos típicos palacios rurales ingleses que se encuentran desparramados por toda la campiña del país. Lo bueno de éste es que se puede visitar y que ha permanecido como una cápsula del tiempo de la visa de las clases altas rurales de los siglos XVII, XVIII y XIX. Este edificio data de principios del XVII y es un buen ejemplo de arquitectura jacobina que ha sido escenario de varios episodios históricos importantes. Merece mucho la pena ir a verla. Otro punto de interés muy cerca de aquí es el conjunto de monumentos megalíticos de Rollright Stones y Whispering Knights –Caballeros Susurrantes- (acceso por Rollright Road). El primero de estos conjuntos es un impresionante círculo de piedras de grandes dimensiones mientras que el segundo es lo que queda de una tumba de corredor ya desaparecida. Cinco grandes piedras hincadas que según el folclore local son cinco caballeros que fueron convertidos en piedra por una bruja como castigo al haber traicionado a su rey.
La Torre de Broadway.- Middle Hill es una de las muchas colinas que conforman el típico paisaje ondulado de las Cotswolds. La particularidad de este lugar, que es famoso en todo el Reino Unido, es que está coronado por una altísima torre de piedra de casi 20 metros de altura obra del capricho de un arquitecto famoso de finales del XVIII. La Broadway Tower ocupa el lugar de una antigua almenara defensiva y ha servido como refugio de artistas y escritores, imprenta o , incluso, de tapadera para un bunker de la Guerra Fría. Hoy es una de las imágenes icónicas de las Cotswolds y también un excelente mirador ya que se yergue en una de las alturas más importantes de la comarca. Y ya que estás aquí puedes aprovechar para ver el pueblo de Broadway, The Manor House (West End), una casa solariega con exuberantes jardines y, para los fanáticos de la arqueología, la Fortaleza de Burrough (acceso por Cotswolds Way), un yacimiento de la Edad del Hierro en el que puedes ver restos de murallas y paneles explicativos.
Chipping Campdem y Dover's Hill.- El pueblo de Chipping Campdem es otro de los lugares destacados de la comarca. Como otros lugares de las Cotswolds, aquí puedes encontrar un compendio de construcciones que van desde las antiguas casas Tudor con entramado de madera a cotagges de techo de paja pasando por las típicas casas de la tradicional piedra dorada del lugar. Pero el pueblo cuenta con dos lugares muy importantes que sobresalen entre las localidades de los alrededores. La primera es la Iglesia de St. James (Church Street), una maravilla gótica del siglo XIII que se cuenta entre los monumentos más importantes de toda la comarca. Y el otro ‘must’ del lugar es el Court Barn (Church Street), una antigua fábrica de seda que hoy alberga un museo del gremio de artesanos del Reino Unido. Otros lugares para ver en el pueblo son la West Banqueting House (acceso desde Calf Ln), una curiosa casa de fiestas del siglo XVII y el Market Hall de High Street, un mercado cubierto que data del siglo XVII. Para los mitómanos, en una bonita casa de Hoo Lane puedes ver la cottage (casa de campo con techo de paja) donde Graham Green escribió ‘Tren a Estambul’, una de sus mejores novelas.
A dos pasos de Chipping Campdem hay otro lugar que hay que ir a ver sí o sí si se planea estar varios días por aquí. Hablamos de Dover’s Hill (acceso por Dyers Lane) una pequeña elevación del terreno desde la que tienes una vista impresionante de buena parte de la comarca (sobre todo del Valle de Evesham. En este lugar también puedes ver una pequeña mancha de bosque nativo y, si eres fan de las viejas piedras, buscar la Kiftsgate Stone (junto al Cotswolds Way), un monolito que formó parte de alguna vieja tumba megalítica y que, como casi todos estos lugares en estas islas, está vinculada a viejas leyendas de hadas y brujas.
Tras el rastro de William Shakespeare en Stratford-upon-Avon.- El límite norte de nuestra ruta por las Cotswolds nos lleva hasta las orillas del Río Avon en uno de los puntos culminantes del viaje. Llegar hasta Stratford-upon-Avon es hacer un viaje atrás en el tiempo hasta uno de los periodos más mitificados por los propios ingleses: la Era Tudor. Aquí podemos ver un conjunto de edificios muy bien conservados de esa época a caballo entre la Edad Media y la Edad Moderna y, también, podemos bucear en la biografía de uno de los personajes más importantes de aquel periodo: William Shakespeare. El famoso dramaturgo inglés nació y murió aquí desarrollando en su patria chica buena parte de su producción literaria. Esta intensa relación con su patria chica se centra en dos lugares: su casa natal (Henley Street), un preciosa casa del siglo XVI que se ha convertido en uno de los museos más visitados del Reino Unido, y Shakespeare's New Place (Chapel Street, 22), n moderno museo que se sitúa en el lugar que sirvió de residencia al escritor entre 1597 y 1616, el año en el que murió. Aquí se escribieron las grandes obras de madurez del dramaturgo: El Rey Lear, Romeo y Julieta, Hamlet… La triada de lugares shakesperianos de Stratfor-upon-Avon se completa con la Cabaña de Anne Hathaway (Cottage Lane, 22), una preciosa casa de campo también de estilo Tudor (y con un espectacular techo de paja) que fue la residencia familiar de la esposa del escritor y la Iglesia de la Santísima Trinidad (Old Town, 1) una preciosa construcción gótica –con vidrieras increíbles- donde se encuentra la tumba del literato.
La presencia de Shakespeare es casi absoluta: estatuas, placas, los propios museos shakesperianos… Pero hay Stratford-upon-Avon más allá del universo del escritor. Aquí se acumula una de las mayores concentraciones de casas Tudor de todo el país. Tudor World (Sheep Street, 40) es un curioso museo con objetos, muebles y actores caracterizados que ocupa una manzana de casas de la época muy bien conservadas. Caminar por esta ciudad es sumergirse en esta época clave de la historia inglesa. Calles como Henley Street, High Street, Ely Street o Wood Street están cuajadas de viejas casonas y pequeños grandes monumentos como la Harvard House (High Street, 26); el Stratford Schoolroom & Guildhall (Church Street, 17), un antiguo colegio y sede del Ayuntamiento local –aquí aprendió a leer el escritor- o tomarse una buena pinta en The Garrick Inn (High Street, 25), un pub que funciona como tal desde el siglo XVIII aunque la casa sea una antigua posada de época Tudor. El paseo por Stratford puede culminar en el entorno del Avon. Aquí puedes ver The Swan Theatre (Waterside, sn) y los jardines que flanquean ambas riberas del río.
Un extra de verano en Cotswold Lavender (Hill Barn Farm Cottage –Snowshill-).- Este precioso campo de lavanda sólo abre entre los meses de junio y agosto coincidiendo con la floración de la lavanda. El principal reclamo de este lugar es poder ver el contraste de colores de la propia lavanda y el omnipresente verde característico de esta comarca pero también puedes visitar la destilería y comprar los productos que se elaboran en la misma. Es una visita muy curiosa.
Fotos bajo Licencia CC: Judy Dean; Embrace Historia; Jiong Sheng; James Trickey; Stephen Colebourne; Phil Dolby; David Evans; Robin Chrystie