Marrakech es una de esas ciudades que, sólo con su nombre, evoca el sabor de los grandes viajes de antes. Enclavada a los pies de la cordillera del Atlas, la medina es una de las cuatro´capitales’ imperiales de Marruecos y, sin duda alguna, uno de los centros urbanos más atrayentes del reino alauita. Con más de 1.000 años de historia a cuestas, la ‘Tierra de Dios’ (traducción de Marrakech) ha visto pasar a los grandes imperios del occidente islámico desde su fundación por parte de los Almorávides en el 1062 de la era cristiana.
La esencia bereber se mezcla aquí con aportaciones de todo el orbe musulmán; desde la austeridad de sus primeros habitantes a la exuberancia de los refugiados andalusíes; del rigorismo de los almohades a la herencia colonial francesa. Mezquitas, zocos, jardines y palacios forman un mosaico increíble que, esta guía de Viajar Ahora, pone a tu disposición para que organices tu visita y puedas viajar barato. Hemos estructurado la información en zonas para que te sea más fácil acceder a los datos. Sólo tienes que ‘pinchar’ en cada una de las rutas para acceder a los artículos y sepas dónde viajar y cómo viajar.
El exotismo de Jemaá El Fna y sus zocos
Los grandes palacios y los barrios judíos; el norte de la medina
La ciudad monumental y el barrio de los curtidores; al sur de Jemaá El Fna
Sultanes, harenes y franceses; los jardines y la Ciudad Nueva
Trasporte desde el Aeropuerto
Hay varias opciones. La más cómoda es ir en taxi. Eso sí, no dejes que el taxista arranque el coche sin haber pactado un precio con él o, en su defecto, comprobar que el taxímetro está en funcionamiento. El precio del trayecto ronda los 10 euros (Ver tasa de cambio dírham-euro). Otra posibilidad para viajar de manera cómoda desde el Aeropuerto de Marrakech al centro de la ciudad es a través de transfer. Empresas como ZipTransfer o Disfruta Marrakech ofrecen traslados por un precio que va desde los 12 a los 14 euros y te dejan en la puerta de tu hotel. La otra posibilidad es el autobús. La línea 19 para en la propia terminal y tiene como final de trayecto a la Plaza de Jemaa El Fna. Se trata de una línea turística y su precio ronda los 2,5 euros. El inconveniente es tener que orientarse para encontrar el hotel. Otra opción aún más barata es la Línea 11, que forma parte del sistema de transporte público. La parada de la línea 11 está en la carretera (cruzar el parking; tomar la carretera de salida del aeropuerto (a mano derecha); caminar unos 400 metros (la parada está unos 100 metros después de la rotonda) y el precio del trayecto se reduce a unos 0,5 euros. Eso sí hay que estar atentos a la parada de Jemaa El Fna.
Compras
El regateo es el elemento fundamental para hacer una buena compra en Marrakech y en cualquier ciudad de Marruecos. La mecánica es sencilla. El vendedor te ofrece un precio y tú, automáticamente bajas iniciando un persistente tira y afloja que terminará en un precio más o menos aproximado al que de verdad deben venderse las cosas. Hay que tener varias cosas en cuenta. La primera: los marroquíes saben hablar español perfectamente así que no te hagas el listo; evita a toda costa el pagar en euros y en tu primera oferta baja el precio a un 30% de lo que te pidan (un poco más de una cuarta parte). Esta es una buena forma de dejar el precio en torno al 50 ó 60% de lo que el vendedor te ofrece al principio. Evita las invitaciones casuales a tomar el té. Terminarás en la tienda de un primo o un tío del anfitrión y te darán la paliza hasta que compres algo.
Casas de Cambio y Cajeros Automáticos
Una buena opción para empezar el viaje es cambiar dinero en tu ciudad de origen (encontrarás una tasa de cambio más interesante que la del Aeropuerto). Aquí puedes ver los consejos de Viajar Ahora para cambiar y sacar dinero en el extranjero. Pero si no lo haces, en la misma terminal hay una casa de cambio. Los bancos suelen estar abiertos de lunes a viernes entre las 8.15 y las 15.30 y algunas sucursales abren los sábados por la mañana. Ojo, porque muchos cajeros automáticos se quedan sin dinero durante los fines de semana; en este sentido hay que ser muy previsor. En la zona de Gueliz (ciudad nueva), la mayoría de los bancos y sucursales se encuentran en las inmediaciones de la Plaza Abdelmoumen Ben Ali. En la medina, los cajeros y oficinas se concentran en las calles que parten de la zona sur de la Plaza Jema’a El Fna.
Inseguridad
Marrakech es una ciudad segura. La mendicidad puede resultar agobiante, pero, en general no hay problemas si se actúa con sentido común. En las zonas turísticas el viajero puede encontrarse con carteristas, pero no es habitual el que se produzcan robos violentos. Los que optan por alojarse en el interior de la medina deben tomar algunas precauciones a la hora de volver de noche a sus ‘riads’. En los últimos tiempos han proliferado bandas de menores que amedrantan a los turistas que se aventuran solos por las callejuelas a altas horas de la noche. Más allá de las diez de la noche, es mejor volver acompañados o en taxi; la otra opción es alojarse fuera de los límites de la medina. Eso sí, evita pasear por el barrio judío más allá de la caída del sol. Las inmediaciones del Río Issil, cruzando Derb el Moukel, tampoco son recomendables más allá de la tarde. La policía es diligente y eficaz. Las mujeres pueden viajar a Marrakech solas sin ningún tipo de problemas; eso sí, hay que evitar caminar solas por la noche para evitar problemas. Pero, más allá de algún piropo o una mirada, los marroquíes son muy respetuosos con las turistas extranjeras.