“Es una ley contra Cantabria”. De esta manera tan tajante, Carlos García, secretario general de la Asociación para la Defensa de los Recursos Naturales de Cantabria (ARCA), ha calificado las enmiendas introducidas por regionalistas y socialistas en el proyecto de Ley de Suelo. Para ARCA, la decisión de los partidos gobernantes en Cantabria va en contra de la dinámica establecida por la Unión Europea y comunidades autónomas del entorno, que es proteger las mieses que aún se mantienen intactas.
La Ley del Suelo que se está tramitando en el Parlamento contempla permitir que se construyan viviendas unifamiliares en terrenos rústicos de toda Cantabria solo durante dos años, mientras que después el permiso para ello solo lo tendrían los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes. Para Carlos García la moratoria solo tapa el hecho de que el Gobierno de Cantabria va en contra de la doctrina europea, contraria al 'sellado' del suelo fértil, y que lo que hay que hacer es proteger las mieses.
Para ARCA las enmiendas de los dos grupos son una nueva vuelta de tuerca en un proceso de normalización de la construcción de vivienda en suelo rústico, que respondería a intereses de poder de los partidos políticos que la defienden por encima del interés general de la conservación del suelo rústico. Según Carlos García, el anuncio hecho por PSOE y PRC, y el apoyo que presumiblemente les preste este miércoles el Partido Popular, pone en evidencia que en Cantabria “no hay políticas a largo plazo” en ningún área y que todo se resuelve en el corto plazo y en clave de luchas de poder.
ARCA lleva meses de gira por diversas localidades de Cantabria en las que ofrece su visión de la legislación en materia de suelo que se avecina. “El pulso tomado en los pueblos, precisamente en quien se dice pensar cuando se desregula la construcción en suelo rústico, es de asombro ante un escenario en el que las mieses que han sobrevivido a los procesos de urbanización residencial e industrial acaben siendo hormigonadas”, ha asegurado Carlos García en conversación con elDiario.es.
ARCA exige a los partidos políticos que expliquen públicamente las razones de este retroceso y qué intereses políticos representan.
El secretario de la organización ha sido en reiteradas ocasiones muy crítico con el Gobierno de Cantabria, al que acusa de “apostar por la acción urbanizadora destruyendo el suelo rústico que debería estar protegido”.
“Nuestros políticos, en vez de pensar en las generaciones futuras, están fomentando intereses económicos especulativos desparramando por los prados urbanizaciones residenciales y destruyendo los núcleos rurales de Cantabria, algo que en Europa sería impensable”, ha sostenido García.