“Las obras del centro deportivo de Monte arrancan esta semana tras cuatro años paradas”; “Las obras del centro deportivo de Monte se reanudarán en noviembre”; “Las obras del centro deportivo de Monte se aceleran”. Son algunos de los muchos titulares de prensa con los que el Ayuntamiento de Santander y Copsesa han anunciado en distintas ocasiones la reanudación de los trabajos de construcción de esta infraestructura deportiva, cuyas obras permanecen prácticamente paralizadas desde 2009, el mismo año en el que se adjudicaron, y ello pese a que debían de estar finalizadas desde 2010.
La realidad es que el centro deportivo de Monte va camino de convertirse en la obra del Escorial, aquella que el rey Felipe II mandó levantar para conmemorar la victoria de San Quintín contra Francia y que duró 22 años. La que ejecuta la empresa del exalcalde de Ramales de la Victoria, Domingo San Emeterio (PP), en la capital cántabra acumula ya un lustro de retraso y, por el momento, tanto la constructora como el Ayuntamiento guardan silencio sobre los plazos previstos para su finalización, así como sobre los causas por las que no se retoman las obras.
Según la documentación a la que ha tenido acceso eldiario.es Cantabria, el equipo de Gobierno, presidido por Íñigo de la Serna (PP), ha aprobado un modificado del proyecto, del que tampoco se ha informado públicamente. En el acuerdo, aprobado el pasado 14 de diciembre, no se especifica si dicha modificación conlleva un sobrecoste, tal y como sí sucedió con otros proyectos que esta sociedad llevó anteriormente en la ciudad, como los 200.000 euros adicionales en la promoción de 111 VPO de La Albericia o los 220.000 euros en el vial de Amparo Pérez, entre otros.
La explicación con la que se da cuenta de la reforma es muy breve y tan solo hace referencia a una “nueva reorganización de los espacios dedicados a los usuarios, la optimización de las zonas sin uso, además de hacer más viable la solución estructural y técnica del proyecto”, sin entrar en más detalles. El cambio ha sido propuesto por la empresa y cuenta con el visto bueno de los servicios técnicos municipales, según se hace constar en la resolución.
Los técnicos municipales ya hacían referencia en un informe fechado con anterioridad a que la reforma del proyecto presentada por la promotora era una de las causas del retraso en la conclusión de las obras, rechazando así que la demora fuera debida a la dilación en la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana, como esgrimía Copsesa. De este modo, a comienzos de este mes, los populares sancionaron a la empresa con 1.800 euros, optando por no rescindir el contrato, posibilidad que también recoge el pliego de condiciones ante una falta calificada como “muy grave”.
A esa cantidad se suman otros 900 euros con los que Copsesa ya había sido multada. Por el momento, el lustro de retraso en la ejecución del centro deportivo se ha saldado con 2.700 euros de sanción.