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Cantabria tiene la segunda tasa de emancipación más baja de España, del 13,9%

Estudiantes.

elDiario.es Cantabria

Santander —

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La tasa de emancipación de Cantabria es la segunda más baja de España, con solo un 13,9 por ciento de jóvenes que residen en un hogar distinto al familiar, al cierre del segundo semestre de 2023 y según datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE), presentado este lunes, 12 de agosto, Día Mundial de la Juventud.

En la región, y a diferencia de lo que ocurrió en el conjunto del país, el porcentaje de cántabros emancipados disminuyó con respecto a los seis últimos meses del año anterior, un 0,2%.

Además, la comunidad autónoma contaba con la menor tasa de actividad del conjunto nacional, aunque nueve de cada diez jóvenes que no trabajaban ni buscaban empleo era porque seguían estudiando.

El salario mediano de los jóvenes cántabros estaba al cierre del pasado ejercicio por debajo de la media nacional y no llegaba a los 1.000 euros netos al mes, lo que imposibilitaba alquilar una vivienda en solitario sin sobreendeudarse o y que para alquilar una habitación tuvieran que dedicar el 35,2 % de su salario mensual.

La tasa de emancipación en España subió hasta el 17% en el segundo semestre de 2023, siete décimas más que en el primer semestre de 2023 y un punto más que hace un año, aunque 7 de cada 10 jóvenes que trabajan (70,4%) siguen viviendo en casa de sus padres, según la última edición del Observatorio de Emancipación del CJE.

El informe destaca que es el mejor dato de emancipación desde el primer semestre de 2020, cuando se desencadenó la crisis mundial causada por la COVID-19 y, además, se encadenan cinco semestres seguidos de subida en la tasa de emancipación. No obstante, aún está lejos de las cifras alcanzadas antes de la pandemia, cuando el porcentaje de emancipación era del 18,7% y antes de la crisis de 2008 (26,1%).

Desde el CJE hacen una doble lectura de los datos. “Aunque nos emancipamos más, lo hacemos en peores condiciones, por lo que el resultado de mejora del porcentaje de emancipación no se puede celebrar”, ha señalado en rueda de prensa la presidenta de la entidad, Andrea González Henry, para luego exigir mejoras en las condiciones de acceso a la vivienda y apelar a las administraciones para pedir que sea un tema de urgencia en la agenda pública.

“Nos emancipamos lejos de casa, obligadas por la falta de empleo digno en los lugares donde la vivienda es más asequible y por la falta de vivienda de calidad en los lugares donde se encuentra el empleo. Tenemos los alquileres más altos de la historia, es una de las razones por las que no nos emancipamos”, ha reiterado González durante la presentación del informe, al tiempo que ha añadido que esta situación puede afectar gravemente a la salud mental.

En concreto, del documento se desprende que, a finales del año pasado, había en España 236.333 personas jóvenes más viviendo fuera del hogar familiar que un año antes. Esta mejora de la tasa de emancipación estuvo acompañada de una bajada de 1,08 puntos en la tasa de desempleo y de un aumento del 4% del salario mediano de una persona joven.

No obstante, el CJE advierte de que, a pesar de estas mejoras, hay distintos factores que podrían propiciar una bajada en la tasa de emancipación en el corto y medio plazo.

El primero de estos factores es el incremento en la edad media de emancipación, que se situó en 2023 en los 30,4 años frente a los 26,3 años de media en Europa. Además, la tasa de emancipación en España era 14,9 puntos más baja que la europea.

Otro factor es que en 2023 el precio de las viviendas en alquiler era el más alto de la historia: la mediana para un piso estándar se situaba en 968 euros al mes, 88 euros más que un año antes (un 10% más), por lo que los jóvenes deberían destinar el 92,1% de su salario. Los suministros, por su parte, sufrieron una subida de precio del 17,3% en un año. Estos precios han provocado que, pese a que haya un mayor porcentaje de personas jóvenes emancipadas, menos lo hayan hecho en solitario.

Si bien, tal y como refleja el estudio, ni siquiera alquilando una habitación en lugar de una vivienda entera las personas jóvenes se libran de dedicar el 30% de su salario a la vivienda (el máximo que recomiendan los organismos internacionales) pues, en España, el precio mediano de alquiler de una habitación era de 380 euros al mes, el 36,2% del salario neto mensual de una persona joven, un porcentaje que sube hasta el 40% en algunas capitales de provincia, como Málaga, Sevilla, Barcelona, Valencia, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria o Palma de Mallorca.

Además, el informe revela que, a pesar de que la tasa de emancipación subió en el conjunto del Estado, hubo un total de cinco comunidades autónomas (Baleares, Extremadura, Región de Murcia, Navarra y La Rioja) en las que hay un menor porcentaje de personas jóvenes emancipadas que un año antes. Asimismo, se observan “grandes diferencias” entre las distintas autonomías, por ejemplo, entre Cataluña, con un 20,6% de jóvenes emancipados y Extremadura (13,6%).

La investigación también hace hincapié en la tasa de riesgo de pobreza y advierte de que 2023 cerró con un 31,2% de la juventud en riesgo de pobreza y exclusión social, un punto más que en 2022, siendo el segundo colectivo con mayor riesgo de pobreza, superado solo por la infancia.

Por otro lado, el estudio se refiere a los conocidos como 'ninis' (jóvenes que ni estudian ni trabajan ni tienen capacidad para hacerlo) para puntualizar que “tan solo” representan el 2,1% de la juventud inactiva en España (un total de 70.831 personas).

Mientras, el informe destaca el aumento de los 'sisis', los jóvenes que estudian y trabajan a la vez, cuyo porcentaje subió del 32,9% en el segundo semestre de 2022 al 34,1% a finales de 2023, siendo más alto entre las mujeres (lo hacían casi cuatro de cada diez) que entre los hombres (tres de cada diez).

El técnico de investigación de CJE, Rubén Díaz, ha recalcado que la tendencia entre las mujeres es emanciparse en pareja o compartiendo vivienda, mientras que los hombres tienden a hacerlo en solitario.

Ante estos datos, el vicepresidente del CJE, Juan Antonio Báez, ha añadido que “es responsabilidad de las administraciones públicas dar una solución a la situación precaria de las personas menores de 30 años que en muchos casos se ven obligadas a salir de casa a pesar de tener que sobreendeudarse por la falta de trabajo en sus municipios o comunidades autónomas de nacimiento”.

Factor de riesgo

Báez ha asegurado que en España ser joven es un “factor de riesgo” y ha lamentado que se trata de una generación que “ha llegado tarde” a los “sueldos dignos” o incluso a poder plantearse tener hijos.

“Con estos datos, en este Día Internacional queremos reivindicar un cambio para que la situación no sea tan precaria. Hemos sido una generación que hemos llegado tarde. A los sueldos dignos, a emanciparnos jóvenes, a alquilar sin tener que endeudarnos, a pensar en tener un piso en propiedad -solo es posible acceder a una hipoteca si se ahorrase 4,4 años sin gastar ni un solo euro en nada-. Queremos saber cuando se aprobará el Estatuto del Becario, el bono de alquiler que por parte de las CCAA aún no se ha puesto en marcha. Pero necesitamos que los políticos escuchen a las personas jóvenes”, ha concluido.

Entre las soluciones que el CJE considera que son necesarias, han puesto en valor la reforma laboral o la subida del salario mínimo interprofesional, que aseguran ha reducido, entre otros aspectos, la temporalidad.

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