CEOE-Cepyme Cantabria y las Cámaras de Comercio regional y de Torrelavega piden que la Ley de Simplificación Administrativa de la comunidad salga adelante “sí o sí” y se apruebe “lo antes posible” -esperan que este próximo mes de febrero- aunque no sea “perfecta” o tenga “algunos problemas de aplicación”, pues, si hace falta, “se podrá perfeccionar más adelante”.
Lo han reclamado así este miércoles en el Parlamento autonómico los presidentes de la patronal, Enrique Conde, y de las entidades camerales, Tomás Dasgoas y Carlos Augusto Carrasco, durante la Comisión de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa para informar sobre este proyecto de ley, que recibió luz verde del Ejecutivo el octubre y para cuya tramitación parlamentaria se ha habilitado este mes de enero.
Una intervención en la que, además, han aprovechado para expresar su “preocupación” por las “diferencias” y “divergencias” entre las posiciones de los distintos grupos políticos en torno a esta norma, que tiene que “cambiar y mucho” para que sea “buena”, según el PRC.
Mientras, desde el PSOE están de acuerdo en la necesidad de que haya “una ley”, pero “no esta ley”, que tachan de “ley ómnibus”, en tanto que Vox la considera “un brindis al sol” o incluso la tilda de “maquillaje”, al contrario que el PP, que sustenta al Gobierno y que entiende que es “un buen proyecto de ley”.
En lo que sí están de acuerdo todos los partidos es en la necesidad de que la norma salga adelante cuanto antes, al igual que reclaman los representantes de los empresarios adscritos a la CEOE y a las Cámaras comerciales.
Conde: “Nos sentimos como dentro de una performance”
“Es una necesidad para Cantabria”, ha sentenciado el presidente de la patronal, y más -ha añadido- después de “muchos años” de “falta de agilización administrativa” en la región, lo que supone una “vergüenza”. También cree que la norma debe ser “lo más ágil posible”.
Tras una breve intervención inicial, en la que ha recordado que desde CEOE han participado en los trabajos previos, alegaciones e incluso en reuniones con los partidos, Enrique Conde ha mostrado “preocupación” por la “divergencia” de las posiciones políticas en torno a la norma.
“Nos sentimos como dentro de una performance”, ha expresado. “Deberían, a lo mejor, meterse en una habitación, encerrarse y no salir de ella hasta que no tuvieran una posición común que, además, yo creo que es bastante factible: a lo mejor de cien puntos puede haber tres donde no estén de acuerdo”, ha apuntado el portavoz de los empresarios cántabros, para quien los políticos “no están siendo nada efectivos”.
“Yo, si quieren, les organizo, les facilito gratuitamente una sala y me pongo en la puerta para no dejarles salir hasta que ustedes salgan con una idea clara, como creo que tenemos todos”, en torno a la ley“, les ha ofrecido en su turno de réplica.
A juicio de Conde, los grupos parlamentarios tienen “ideas buenas” sobre la ley, pero entiende que debería aprobarse “lo más consensuada” posible y sin necesidad de “excesivos procedimientos” posteriores. “Si no, a lo mejor no sacamos esta ley hasta el año 2030”, ha avisado.
Ley necesaria aunque no sea perfecta
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Cantabria ha recordado igualmente que el proyecto ha sido revisado en diferentes comisiones de la entidad, que han hecho “alguna pequeña alegación de mejora”, por lo que entienden también que debe entrar en vigor “lo antes posible”.
En palabras de Dasgoas, se trata de “una herramienta de competitividad” para la región y su futuro, por lo que es una ley “necesaria”, aunque no sea “perfecta” o tenga “algunos problemas de aplicación”.
“Creo que es mejor aplicarla como está o con los mínimos cambios posibles que volver a esperar otro periodo largo para volver a desarrollar una ley que nos contente a todos”, ha opinado, para añadir que, “por sentido común, tiene que ser implementada”.
Al hilo de lo anterior, ha lamentado que se haya “perdido una década” pues, a su juicio, los partidos cántabros podrían haber empezado a trabajar en la norma “hace diez años”.
“Ahora entran las prisas, las dudas y, posiblemente, tengamos que aceptar cosas de esta ley que con tiempo igual se hubieran podido trabajar y mejorar”, ha reflexionado, antes de pedir a los grupos que “la mejoren en lo posible y la pongan en funcionamiento lo antes posible”.
Diez años esperando
En similares términos se ha expresado su homólogo de la Cámara de Comercio de Torrelavega, para quien también en Cantabria “llevamos más de diez años esperando que se apruebe una ley de este tipo”. “Ya es hora de hacerla realidad en nuestra comunidad”, ha sentenciado.
Carrasco ve esta norma “crucial” para avanzar hacia una administración “más ágil, eficaz y al servicio” de la ciudadanía y del tejido empresarial y “una herramienta clave para el desarrollo de Cantabria”.
A sus ojos, una administración “eficiente” es un “requisito esencial” para garantizar el desarrollo económico y social de una región como la cántabra, donde la actividad empresarial es “el motor”, económico.
Pero también considera “vital” que la implementación se acompañe de los recursos necesario, de formación y de “mecanismos robustos, de supervisión y garantías legales, para evitar posibles abusos o negligencias” en determinados puntos.
Finalmente, Carrasco que la simplificación administrativa puede suponer “un espaldarazo” para el desarrollo de proyectos empresariales que incluyan fondos europeos y beneficiar a una comarca como la del Besaya, afectada por la reconversión industrial, con iniciativas que buscan mejorar la competitividad de las empresas y avanzar en la transición verde, entre otros aspectos.