Las cuatro torres del antiguo Banco Mercantil en Santander serán retiradas para su rehabilitación
La reforma del edificio de la sede del antiguo Banco Marcantil, en la calle Hernán Cortés, de Santander, afrontará desde este martes el desmontaje de los elementos singulares de la fachada como los cuatro torreones, con el objetivo de proceder a su salvaguarda, tratamiento y restauración. Continuará de este modo la rehabilitación del edificio que albergará la oficina principal de particulares, banca de empresas, banca privada y la dirección territorial del Banco Santander en la ciudad; una transformación que va ligada a la conversión en el futuro Espacio Pereda de la que ha sido hasta ahora la sede principal del banco en el Paseo de Pereda.
Este martes comenzará la retirada de los cuatro torreones de esquina, que por su volumetría y peso requerirán de la ayuda de grúas de gran tonelaje. El Ayuntamiento de Santander y el Banco Santander han coordinado las maniobras a ejecutar para minimizar las afecciones al entorno y los vecinos, que en todo momento estarán supervisadas por la Policía Local de Santander.
En este sentido, el descenso de los torreones se llevará a cabo en distintas fases y comenzará con la retirada de los dos ubicados en la fachada sur.
Estos trabajos se desarrollarán en horario nocturno entre los días 17 y 19 de agosto, de manera que la ubicación de la grúa en el interior del recinto de la obra y el resto de maniobras se han programado fuera de los horarios de máxima presencia de personas.
En las fases 2 y 3, previstas para las noches del 23 al 24 y del 30 al 31 de agosto, se realizará el descenso de los dos torreones ubicados en la esquina noreste y noroeste, respectivamente.
De forma previa a la retirada, se han realizado inspecciones en el entramado de madera y el revestimiento de zinc de cada una de las cúpulas, para comprobar su estado de conservación y determinar el refuerzo necesario en el interior de los mismos.
Finalmente, y para permitir su izado y descenso, se ha diseñado una subestructura metálica auxiliar a modo de esqueleto, lo que aportará seguridad y estabilidad a las maniobras.
Una vez retirados los torreones, se procederá a su estacionamiento en el propio recinto de la obra, sobre espacios acondicionados y convenientemente anclados mientras continúen los trabajos de consolidación del edificio.
Durante ese tiempo, se realizará su restauración en condiciones óptimas de seguridad y accesibilidad, buscando la recuperación integral y fiel de dichos elementos.
Cuando finalicen las labores de consolidación estructural del edificio, cada elemento volverá a su ubicación original, realizándose igualmente cada maniobra en fechas separadas en el tiempo.
Por lo que respecta a los balcones del edificio, las obras incluirán también estos días el desmontaje de aquellos elementos que estructuralmente presenten problemas de estabilidad, incluyendo las balaustradas.
Las obras del proyecto elaborado por el equipo de arquitectos Cruz & Ortiz se desarrollan de forma paralela a las del edificio del Paseo de Pereda y contemplan la remodelación integral del edificio para recuperar su valor patrimonial y adecuarlo a las nuevas necesidades del banco.
Aunque este edificio ha sido reformado a lo largo de su historia, el proyecto original es obra del arquitecto Casimiro Pérez de la Riva. Data de 1900, pertenece al estilo francés que se desarrolló en Cantabria a finales del siglo XIX y destaca por su riqueza arquitectónica, mezcla del Renacimiento, Manierismo o Barroco.
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