“La nominación al Goya visibiliza mi documental y lo avala”
El director, guionista y productor cántabro Elías León Siminiani opta al Premio Goya a mejor película documental por su segundo largometraje, 'Apuntes para una película de atracos'. La fase de documentación para contar una historia de atracos desembocó en una relación entre el director y 'Flako', uno de los ladrones más buscados durante el auge de la crisis económica en España.
'Flako', condenado por robos con butrones a través de las alcantarillas, es el protagonista de la película que ha dado la segunda nominación al Goya a Siminiani, que ya obtuvo una por 'Mapa' en 2012. Este documental es la crónica de una amistad entre dos personas con un objetivo común: rodar una película de atracos.
¿Qué diferencia a su documental del resto de películas de atracos?
Al ser un documental, la idea inicial es poder explorar la psicología de uno de estos atracadores que tantas veces llenan los titulares de los telediarios. Hay una voluntad de acercamiento a una persona completamente ajena a mi mundo y a mi entorno y de hacer una crónica de cómo va a ser esa relación y tratar de entender esa dinámica psicológica que hay detrás del atracador, quién está detrás de un titular.
¿Cómo conoció la historia de Flako?
Me sorprendió mucho el modus operandi de esta banda cuando les detuvieron. Era muy complejo y me recordaba a las grandes películas de atracos. Al hacer butrón por alcantarillas, en el momento en que levantas la tapa y bajas, aquello te retrotrae cincuenta años, entre otras cosas porque no hay cobertura. Esa complejidad física y esa necesidad de ir milimétricamente trazando todo me parecía muy atractiva.
Entonces, tuve acceso al inspector de policía que detuvo a esta banda, me contó su forma de actuar y me dijo que tenía que conocer al líder, 'Flako', porque es una persona muy singular que no responde para nada al perfil que solemos manejar de un atracador. Estaba todo bajo secreto de sumario y era muy difícil saber dónde estaba, pero conseguí enviarle una carta y, cuando pasaron dos meses, me llegó su contestación, fui a verle y me di cuenta cuando le vi de que ahí había una película. Él tumbó todos los miedos y los prejuicios respecto a qué persona me iba a encontrar y me hizo pensar mucho. Esa sensación de pensar sobre mi propia idea respecto a alguien es también el motor que me alimenta para seguir queriendo conocerlo.
¿En un principio iba a ser una película y terminó por ser un documental?
No hay una idea preconcebida de qué va a ser la película desde el principio, con mi anterior largometraje también me lo planteé así. Hay una voluntad de hacer una crónica de un momento de mi vida, de conocer a esta persona, hablar con él y a partir de ahí ver qué pasa. Partí de la fascinación por las películas de atracos y pensé que esta persona me podría ayudar a documentarme para hacer una de ellas.
Pero, esta forma de hacer cine, que es disponer un tiempo con una cámara y un equipo para poder registrar una dinámica que va a suceder y de la que no eres dueño, hace que la vida acabe dictando el guion de la película.
En este caso, él, por el tipo de persona que es, fue ocupando cada vez más espacio en la película y era más interesante lo que él tenía que ofrecer que lo que yo había fantaseado. Él se convierte en el narrador de la película ocupando mi sitio.
¿La naturalidad de este proceso y que 'Flako' vaya ocupando su lugar es un valor añadido para la película?
Esta naturalidad es de lo más difícil. Aunque sea una contradicción, la naturalidad hay que prepararla mucho. Es fruto de muchos meses y varios años de contacto, estar en muchas situaciones juntos, grabar mucho y que él, poco a poco, se vaya olvidando de que hay una cámara y está haciendo una película. Que simplemente esté en un proceso de conocimiento de otra persona y en un proceso creativo. Es ahí cuando, de repente, te das cuenta que lo que has grabado es muy bueno porque él es él, yo soy yo, y nos hemos olvidado de que estamos haciendo la película.
¿Qué puertas abre una nominación al Goya más allá del evidente reconocimiento a tu trabajo?
Estas películas documentales tienen una llegada al público muy, muy pequeña y una nominación ayuda a darle visibilidad al proyecto. También, es un aval de cara a la vida de la película en el futuro, sus ventas, su aparición en festivales o el interés de las distribuidoras extranjeras. Además, cuando una película está nominada a un premio importante o lo gana, la gente se anima a verla. Es un espaldarazo muy fuerte.
Libros del K.O. publicará la novela sobre la vida del 'Flako', que ha escrito él mismo. ¿La adaptará a la gran pantalla?
Me gustaría hacerla y me gustaría que 'Flako' fuese coproductor, guionista o coguionista de esa película. Que pueda seguir avanzando en esta vía que se ha abierto en su vida, que tiene que ver con la creatividad y la expresión y que, de alguna manera, la está abriendo un camino para tener una vida normal y ejercer de padre, que es lo que él realmente quiere hacer.