Pocos trabajadores celebrarán tanto su ingreso en las listas del paro como los empleados de Greyco. Después de casi tres meses de huelga ininterrumpida y sin cobrar sus nóminas desde el pasado mes de noviembre, la plantilla de la factoría de San Felices de Buelna está a la espera de la decisión final de la Inspección de Trabajo, que debe dar el visto bueno al Expediente de Regulación de Empleo de Suspensión que han presentado de la mano de la administración concursal que se ha hecho cargo de la empresa.
Este jueves tenían una cita en los tribunales con Frenos Iruña, la propietaria de la fundición. Sin embargo, tal y como estaba previsto, la compañía navarra ha retirado ese ERTE que les mantenía atados de pies y manos. Los 'dueños' no ejercen ya la dirección de la fábrica y están más preocupados de encontrar un inversor que les permita salir del Valle de Buelna con los bolsillos lo más llenos posible.
De momento, siguen los contactos con distintos grupos. Entre ellos, Urdaneta Capital, un fondo de capital riesgo, con sede en Londres, que se dedica a comprar pequeñas y medianas empresas europeas en dificultades económicas con el ánimo de reflotarlas y, posteriormente, en cinco o seis años, revenderlas. Hay más interesados y siguen las visitas a la planta de San Felices, donde los trabajadores hacen guardia para evitar los reiterados robos que vienen sufriendo en las últimas semanas.
Un ERTE con poco futuro
De todas formas, las posibilidades de Frenos Iruña de haber sacado adelante su ERTE estaba bajo cuestión. Según informó eldiario.es Cantabria, la Dirección General de Trabajo tiene sobre la mesa un informe demoledor sobre las prácticas llevadas a cabo por la propietaria de Greyco en la fundición situada en San Felices. El documento relativo al Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) solicitado por la compañía de Pamplona para los 59 trabajadores cántabros detecta “sólidos indicios” de fraude de ley y concluye que “no ha mediado buena fe” por parte de la dirección de la empresa.
Este informe del inspector de Trabajo, al que tuvo acceso este periódico, subraya la “conexión y confusión” no señalada entre ambas empresas que apuntan a un “fraude de ley” en las causas económicas y productivas esgrimidas para aplicar este nuevo ERTE a la plantilla, que sufre una congelación salarial desde el año 2010. Greyco es una sociedad con un único socio, Frenos Iruña, por lo que sus cuentas deben ser aportadas para justificar las pérdidas, según el informe.
En el documento elaborado por la Inspección de Trabajo se reflejan algunos de los hechos denunciados reiteradamente por los empleados de Greyco, como la salida de maquinaria de fabricación que no ha sido repuesta o la “cuestionable” política comercial que se realiza directamente desde Navarra por una persona designada por Frenos Iruña, y que demuestra que los precios de facturación “son diferentes dependiendo del cliente”.