El talismán de Miguel Ángel Revilla a la hora de llevar al PRC al sillón de la Presidencia de Cantabria ha dejado de funcionar. Los resultados del 28 de mayo no solo han evidenciado una debacle sin paliativos del regionalismo en Cantabria, sino un castigo durísimo y directo al liderazgo del carismático y televisivo dirigente regionalista. El 'efecto Revilla', aquel que multiplicaba el resultado electoral por doquier frente a sus propios candidatos locales, parece haberse desinflado, por más que se atribuyan a 'mareas azules' el fiasco del domingo.
El PP y el PRC no solo han invertido sus papeles en el Parlamento de Cantabria -los de María José Sáenz de Buruaga (PP) tienen ahora 15 diputados cuando Revilla (PRC) tuvo 14; y este ahora tiene ocho cuando aquella tocó fondo con nueve en 2019), sino que los populares son ahora el único salvavidas para que el regionalismo mantenga cerca de media docena de ayuntamientos en los que es necesario pactar para que haya alcalde regionalista.
No hay municipio de Cantabria donde haya ganado el PRC en que la lista del alcalde tenga menos votos que los conseguidos por Miguel Ángel Revilla a su candidatura como presidente. En algunos casos, la diferencia de votos llega a duplicarse entre la papeleta blanca y la color sepia. Eso quiere decir que el votante regionalista que hace cuatro años no dudó en dar su confianza a Revilla, y en algunos casos como Santander muy por encima de su candidato local, en esta ocasión ha votado a otro partido.
Revilla perdió este domingo prácticamente la mitad del voto de hace cuatro años. Si como cabeza de lista obtuvo 122.679 papeletas en 2019, ahora su techo está en 67.106. El voto municipal al regionalismo ha caído también en términos globales, pero mucho menos que el autonómico: de 82.077 votos a 59.655 votos. Revilla, de este modo, ha perdido 55.573 votos, mientras sus listas electorales 22.422, menos de la mitad.
Donde el voto local sube o se mantiene, el voto autonómico al líder histórico del PRC baja. Y donde el voto local baja, el autonómico se desploma. Destacan como ejemplos más significativos en donde los votos al candidato regionalista a la alcaldía ha llegado incluso a duplicar a los de Revilla, los casos de Bárcena de Cicero, donde cerca de 450 votantes del candidato local votaron a otro partido en las autonómicas (1.298 frente a 821); Puente Viesgo, en donde el voto al alcalde duplicó con creces al del presidente; o en Reocín, en donde Fernando Diestro, quien este lunes abogaba por un entendimiento entre PP y PRC, ha obtenido 1.000 votos más que Miguel Ángel Revilla; como llamativo ha sido también el caso de Villaescusa, en donde la lista municipal cosechó el doble de apoyos que la lista autonómica del partido.
En el mapa municipal del PRC, hay ayuntamientos que tendrán alcaldes por mayoría absoluta, pero en donde el partido no ha alcanzado el 50% de los votos para Revilla. Este es el caso de Bárcena de Pie de Concha, que tendrá alcaldía con el 55,75% de los votos, un 5% más, mientras que la lista autonómica pierde un 8,13% de los votos.
En Vega de Liébana pasa algo similar, pero más profundamente: la papeleta local consigue el 61,49% de los votos (un 2% más), mientras la de Revilla consigue el 35% (un 9% menos). En Herrerías, Arredondo y Soba habrá alcalde por mayoría absoluta, pero la lista autonómica se queda atrás.
Santander y Torrelavega
En Santander no hubo voto mayoritario regionalista, y eso que el líder del partido apostó personalmente por el nuevo candidato, Felipe Piña, a quien acompañó durante la campaña electoral. Al igual que ocurriera en 2019 con el candidato José María Fuentes-Pila, el voto santanderino a Revilla fue superior al de su cabeza de lista (a diferencia de lo que le ha pasado al PRC allí donde ha ganado en el resto de Cantabria).
Sin embargo, con respecto a hace cuatro años, Miguel Ángel Revilla se ha dejado por el camino 15.000 votos de vecinos de la capital que ya no lo quieren como presidente. Así, si Revilla, para su lista, obtuvo 27.162 votos en 2019 (fue el más votado en la capital), el pasado 28 de mayo consiguió 12.662 papeletas. Piña, por su parte, sacó 3.000 votos menos que Revilla y obtuvo un resultado de 9.621 sufragios.
En Torrelavega, en donde el PRC ostenta en funciones la Alcaldía (Javier López Estrada), el PRC tiene una papeleta en sentido literal. PRC y PSOE han empatado a concejales (6), pero el PP ha ganado las elecciones (7) por lo que no es descartable que los regionalistas cambien de socio y pacten con los populares, máxime cuando ambos suman mayoría absoluta (13) y PSOE y PRC se quedan en puertas.
Pero más allá de esas especulaciones, el voto municipal del PRC se ha situado en 6.200 sufragios, 1.300 menos que hace cuatro años, cayendo un 4%. Ni tan mal con respecto a lo que ha pasado con el voto autonómico. El voto en Torrelavega a la lista de Revilla experimentó un desplome del 20%. El castigo a Revilla ha sido durísimo, pasando de 11.769 votos a 5.882, prácticamente la mitad y 300 votos menos que su candidato local.
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