Para el portavoz del PP en el Parlamento, Eduardo Van den Eynde, “este gobierno hace bueno aquel dicho de que 'la zorra pierde antes el rabo que las costumbres'. No podía haber un FITUR con este presidente sin su correspondiente sarao a mayor gloria de su figura”.
“Este es el gobierno 'de las personas', el gobierno 'del cambio’, y el gobierno ‘de la regeneración de la vida política’. Gastar más y comer mejor, sin olvidar unos buenos ‘selfies y hashtags’ para animar la noche tuitera antes del Día de Cantabria en FITUR”.
“De eso se trata”, afirma Van den Eynde, “ni promocionar Cantabria, ni trabajar, y por supuesto, nada de ahorrar, que para esto sí que hay dinero”.
El portavoz parlamentario del PP lamenta que los esfuerzos del actual gobierno no se centren en mejorar la oferta de sus predecesores “que todo es mejorable, desde luego”, sino en “gastar más en canapés”. Para Van den Eynde “esto es lo fácil, gastar, y además se adorna estupendamente celebrando el acto en la Casa de Cantabria y con el IES Peñacastillo haciendo los canapés. Volver de buenas a primeras a un hotel de postín como acostumbraban a atiborrarse de comida, hubiera sido demasiado”.
“Estas son las prioridades de este gobierno. Había que recuperar cuanto antes el sarao nocturno porque en los cuatro años de oposición parece que además de frío algunos han pasado bastante hambre”.
Eduardo Van den Eynde recuerda que cuando hace cuatro años el Partido Popular decidió suspender la cena, que alcanzaba un coste de 66.000 euros, ese fue el único lamento de Revilla, “que se suspendía la cena, sin importar que costara un dineral al contribuyente”.
“Y luego está una vez más la demagogia de este gobierno a la hora de definirse a sí mismo como un ‘gobierno para las personas’. Quizás debieran explicar a qué personas se refieren, porque a esta cena entrarán unos pocos, invitados por el tamaño de su cartera”.
Recuerda Van den Eynde que en 2012 se redujo el coste de los actos del Día de Cantabria de los 79.000 euros de 2011 a los 11.000 euros de aquella edición. “El gran ahorro era la supresión de ese sarao, que costaba 66.000 euros. Ahora volvemos a las andadas, y los ciudadanos pagarán la fiesta de algunos”.