Los hospitales de España contarán este verano con más de 10.463 camas menos en funcionamiento por el cierre que un año más han previsto las consejerías de Sanidad aprovechando el periodo estival, según los datos recabados por el Sindicato de Enfermería, Satse, en las diferentes comunidades autónomas. En Cantabria, serán 52 las camas que se cerrarán durante el periodo estival.
“Se trata de una cifra global 'a la baja', ya que en distintos centros y servicios no han querido facilitar los datos, argumentando que dependerá de la evolución futura de la situación”. Al respecto, SATSE denuncia las dificultades existentes todos los años para conseguir una información que es de interés general.
El cierre programado y progresivo de camas disponibles para el conjunto es la población es una práctica habitual de todas las administraciones sanitarias en los meses de verano, al igual que la suspensión de cientos de consultas externas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas en todos los hospitales y otros centros sanitarios públicos, recuerda.
Por comunidades autónomas, en Andalucía se cerrarán 2.500 camas; 2.079 camas en Cataluña, y en Comunidad Valenciana son 1.002 camas. Un total de 974 en País Vasco; 784 en Galicia; en Extremadura, 617 camas y 600 en Aragón. En lo que respecta a Castilla y León, la previsión es 500 y 490 camas en Asturias.
Por su parte, en Murcia son 300 camas; en Castilla-La Mancha, el cierre previsto afecta a 192 camas; en la Islas Baleares, son 143; y en Navarra, un mínimo de 106 camas cerradas. En Canarias son 70 camas y 54 en La Rioja, mientras que en Cantabria son, al menos, 52 las camas cerradas.
De otro lado, el Sindicato subraya que, un año más, las administraciones públicas no han cubierto el total de las vacantes por periodo vacacional, bajas por enfermedad y otro tipo de situaciones que requerirían sustituir al personal, lo que conlleva un aumento de la sobrecarga laboral para las enfermeras que trabajan los meses de verano.
El porcentaje de personal que no se sustituye llegará hasta el 40-50 por ciento en el caso de alguna comunidad autónoma. “Una realidad que repercute negativamente en la atención a las personas y también en la salud de los profesionales”, añade.
Al respecto, SATSE apunta que “los porcentajes de sustitución del personal no son datos absolutos, pues se ven ”maquillados“ precisamente por ese cierre de camas y servicios, que en realidad tiene como objetivo ahorrarse sustituciones moviendo al personal de un servicio a otro”.