El alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero, ha manifestado hoy que la calle cortada al tráfico -desde Pablo Garnica hasta Gilberto Quijano, en sentido Cuatro Caminos- por los problemas de estabilidad del edificio desalojado en la esquina de las calles La Paz y José María Pereda, se abrirá cuando terminen los trabajos de apuntalamiento y una vez que lo indiquen los técnicos.
Así ha respondido el alcalde al ser preguntado en una visita a las obras de la calle Raimundo Cicero Arteche por el estado del edificio, que fue desalojado hace dos semanas al escucharse ruidos y crujidos.
Cruz Viadero ha dicho que es un tema “puramente técnico” y que los políticos ya han hecho su trabajo, que en este caso ha sido “velar por la seguridad de los ciudadanos”, por un lado desalojando a los habitantes del edificio y, por otro, cerrando la calle al tráfico.
Ahora, según ha dicho, el Consistorio está “a expensas” de que terminen los trabajos de apuntalamiento y los técnicos manifiesten que se puede abrir la calle. “Con la seguridad no vamos a jugar y más vale esperar un día, o dos, o tres más” pero que se abra “con la seguridad, con el apoyo y con el visto bueno de los técnicos”, ha explicado.
Así, ha declinado decir qué día podría abrirse la calle al tráfico, lo que espera que sea “en muy pocos días”, para no crear “falsas expectativas” entre sus usuarios. “Yo no quiero especular, quiero trabajar con seguridad como el equipo de Gobierno”.
“Tan pronto como nos digan que se puede abrir, abriremos”, ha dicho, pero en este caso “los técnicos nos marcan el camino a los políticos”, ha sentenciado el alcalde.