Los presupuestos de Cantabria para 2017 no entrarán en vigor el 1 de enero y, a este paso, tardarán en pasar el filtro del Parlamento. El Gobierno autonómico, integrado por la coalición PRC-PSOE, no encuentra aliados en la oposición para dar luz verde a sus cuentas públicas y la negociación sigue sin avanzar por el camino correcto.
Tras la primera ronda de contactos, todos los grupos políticos continúan con serias dudas sobre el documento elaborado por el equipo del consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota (PSOE), que ni siquiera ha participado en las reuniones que socialistas y regionalistas han mantenido con Podemos, Partido Popular y Ciudadanos.
Tras el desencuentro con la formación morada el pasado lunes, las reuniones de trabajo con PP y C's no han deparado mejores noticias para el Ejecutivo autonómico, que va sumando peticiones y exigencias sin conseguir siquiera la promesa de una abstención que permitiría sacar adelante el presupuesto del año que viene.
La minoría parlamentaria con la que debe lidiar el bipartito, a falta de un diputado para evitar el revolcón de tener que prorrogar las cuentas, está provocando que estiren el tiempo al máximo, a la espera de alcanzar puntos de encuentro con alguno de los partidos de la oposición.
Las tensas relaciones que mantiene el PSOE con Podemos hace difícil pensar en un acercamiento a corto plazo, más si cabe después de las líneas rojas establecidas por los diputados de la formación que lidera Julio Revuelta, que han amenazado incluso con una enmienda a la totalidad sin disponer de datos.
Así, todas las miradas están fijadas en los dos representantes de Ciudadanos, a los que tanto PRC como PSOE reconocen su “buen talante”. Es más, los encargados de pilotar la negociación en el Parlamento de Cantabria, los portavoces Pedro Hernando y Silvia Abascal, se han mostrado incluso “relativamente optimistas” después de conocer sus prioridades.
“No estamos en absoluto de acuerdo con aumentar el impuesto de sucesiones y mucho menos el de patrimonio. Podemos hablar, podemos sentarnos a dialogar acerca de algunas exenciones que se plantean en el IRPF, pero siempre bajo la premisa de que no va a haber aumento de impuestos. Esa es la condición que hemos marcado, la única que hemos podido marcar”, ha explicado Rubén Gómez en nombre de la formación naranja.
Este es el planteamiento que el Gobierno bipartito “deberá estudiar” ahora para analizar su “repercusión económica” y que, según socialistas y regionalistas, es el “más claro” y “concreto” de los que les han transmitido la oposición hasta el momento.
Así se ha expresado la portavoz socialista tras asistir, acompañada de su compañero de grupo Víctor Casal, a la reunión con los dos diputados de Ciudadanos, Rubén Gómez y Juan Ramón Carrancio, en la que estuvieron también los regionalistas Pedro Hernando y Rosa Valdés.
Además de esta cuestión sobre materia fiscal, Ciudadanos ha reclamado en la reunión, que ha durado poco más de una hora, documentación sobre la situación de las empresas públicas con el objeto de “evaluar” cuáles de ellas podrían ser “motivo de fusión” o, incluso, de “cierre” y con ello poder invertir dinero “en otras partidas”.
El Día de la Marmota
Menos vías abiertas de diálogo ha dejado abiertas el Partido Popular, que ha tachado de “pérdida de tiempo” la reunión mantenida este miércoles con PRC y PSOE sobre los Presupuestos de 2017 al faltar, a su juicio, documentación “esencial” para poder valorar de forma completa las cuentas planteadas por el Gobierno. “Es una sensación como de Día de la Marmota, en el que se habla de negociar, de que todos tenemos voluntad pero no avanzamos”, ha resumido la diputado del PP y exconsejera de Economía, Cristina Mazas.
Respecto al proceso llevado a cabo por el Gobierno en torno a los presupuestos, Mazas ha opinado que el Ejecutivo “da sensación de absoluta falta de coordinación” y de que “no sabe muy bien lo que tiene entre manos cuando se trata de la principal ley que se aprueba en el Parlamento”.
En las distintas reuniones mantenidas hasta el momento -primero con Podemos y posteriormente con PP y C's- todos los grupos de la oposición han pedido que se les entregue documentación que, a su juicio, necesitan para “evaluar” y trabajar sobre las cuentas de una forma “seria”.
Hernando ha asegurado que el Gobierno proporcionará a los grupos la documentación que han reclamado para que en las siguientes reuniones, en las que ya participará el Gobierno, puedan tener “todos los elementos que faciliten en el futuro la aprobación del presupuesto”.