La ya exsecretaria general del PSOE de Cantabria, Eva Díaz Tezanos, ha comparecido en rueda de prensa nada más conocer los resultados que otorgaban el cargo de máximo dirigente de la formación en la comunidad a su rival, Pablo Zuloaga, por un margen de 167 votos. El partido “sale débil y fracturado y el reto es recomponer la unidad que va a hacer fuerte de nuevo al PSOE”, ha asegurado la vicepresidenta de Cantabria.
La que ha sido líder de los socialistas cántabros en los últimos cinco años ha comenzado su intervención felicitando al nuevo secretario general y se ha puesto a su disposición trasladándole su “profunda lealtad” a partir de ahora.
Tras agradecer a los militantes su participación y poner en valor “el ejemplo de democracia” que ha supuesto este proceso de primarias, ha hecho hincapié en que el partido sale “débil y fracturado” y que el nuevo secretario general debe “empezar a tejer redes” para afrontar los retos de futuro que tiene el PSOE.
Futuro político
Sobre si dejará o no su cargo como vicepresidenta de Cantabria no ha querido pronunciarse, y ante las insistentes preguntas de los medios de comunicación al respecto, se ha limitado a decir que la situación merece “una reflexión serena” con las personas que le han acompañado.
“Hoy es el día del nuevo secretario general y le tenemos que dejar disfrutar”, ha apuntado, y seguidamente ha señalado que en relación a su futuro político hablará en otro momento y que lo que decida responderá a una “reflexión personal” de la que el nuevo máximo dirigente será “el primer conocedor”.
Además, ha querido recordar que la candidatura de Zuloaga “rompió unilateralmente el acuerdo” al que habían llegado para presentar una lista única de integración, que era, según ha manifestado, “un mandato de los órganos del partido tomado además en base al contexto político actual”.
Finalmente, Díaz Tezanos no se ha referido al posible “riesgo” que puede entrañar su salida de la Secretaría General para el pacto de Gobierno con el PRC en Cantabria. Sin embargo, sí ha reconocido que las divisiones en los partidos “resienten las instituciones”.