20 y 27 de diciembre. Eran las dos fechas que el Gobierno de Cantabria barajaba incluir en el actual calendario de domingos y festivos en los que se que permite a los centros comerciales abrir sus puertas. Una posibilidad que se ha esfumado de forma definitiva este viernes ante la negativa mostrada por la mayoría de asociaciones de comerciantes y los sindicatos UGT y CCOO, cuyos representantes han mantenido un encuentro con el consejero del ramo, Francisco Martín.
Tras las reuniones, Martín ha anunciado que el Ejecutivo mantendrá el calendario aprobado por el anterior Gobierno del PP. Así, el 13 de septiembre será el último domingo del año en que las grandes superficies abrirán sus puertas.
El titular de Comercio también ha anunciado que el Gobierno de Cantabria propondrá que la Mesa de Comercio, en principio formada por la CEOE, UGT y CCOO, se amplíe de forma transitoria, con la participación del Ayuntamiento de Santander, para determinar la apertura comercial de los domingos del próximo año.
Martín ha justificado la presencia del Consistorio municipal por la circunstancia de que es precisamente la declaración de Santander como Zona de Gran Afluencia Turística la que ha introducido la ruptura del consenso previo.
La actual lista de los diez domingos en los que se da cancha libre a las grandes cadenas fue aprobada, a finales del año pasado, por el anterior Ejecutivo del PP tras un intenso y prolongado debate entre ANGED (Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución), las asociaciones de comerciantes, los sindicatos, el Ayuntamiento de Santander, el Gobierno de Cantabria y los partidos políticos.
Fue la declaración de Santander como Zona de Gran Afluencia Turística la que desató el torbellino. Esta declaración, aprobada por la mayoría absoluta del PP, permite a las grandes superficies abrir todos los domingos y festivos comprendidos entre el 15 de julio y el 15 de septiembre, independientemente de los diez que cada año marque el Gobierno autonómico.
Entre una fuerte polémica, el Ejecutivo presidido por Ignacio Diego se decantó por favorecer al comercio minoritario e incluyó ocho de los diez festivos entre esas fechas, despertando, por el contrario, el cabreo de los propietarios de los centros comerciales, que se quedaban sin poder abrir los domingos de Navidad.
Tras las elecciones, el nuevo Gobierno abrió de nuevo 'el melón' aunque el consejero siempre insistió en que no se variaría nada si no había consenso, tal y como finalmente ha sucedido.
Según ha explicado Martín, todas las asociaciones han manifestado su intención de participar “de forma inmediata” en una mesa de negociación al considerar que hay puntos de acuerdo y que “se puede hacer mejor”.
También han considerado que el resultado de los domingos abiertos de este año “no es bueno”, ya que muchos de los establecimientos que han abierto los festivos de verano han tenido unas “ventas paupérrimas” y que, por lo tanto, habrá que cambiarlos.