PP y Ciudadanos dejan solo a Vox en Santander en su arremetida contra la violencia de género y el colectivo LGTBI

El Partido Popular y Ciudadanos en Santander han dejado solo a Vox en su batería de medidas contra la violencia de género que este jueves ha debatido la Corporación santanderina en sesión plenaria. Si Vox ha roto el consenso habitual en declaraciones institucionales como la hoy aprobada (por mayoría) de apoyo a las víctimas de la violencia de género, no ha obtenido ningún respaldo a propuestas como dedicar institucionalmente un minuto de silencio cuando un hombre sea asesinado por su pareja o que se prohíban actividades en centros municipales a eventos y colectivos vinculados con lo que denominan “ideología de género”.

El Pleno del Ayuntamiento de Santander ha mostrado de este modo su solidaridad con las víctimas de violencia de género en una iniciativa conjunta de PP, PSOE, PRC, Ciudadanos y Unidas por Santander en la que el concejal de Vox, Guillermo Pérez-Cosío, se ha abstenido.

En la moción, el Ayuntamiento ha recordado a las 52 víctimas de esta lacra en lo que va de año y los 43 niños que se han quedado huérfanos por los asesinatos de sus madres, así como a los menores asesinados con el único fin de hacer sufrir a sus progenitoras.

Ello no implica necesariamente que se aplique a Vox un cordón sanitario como viene reclamando insistentemente en los últimos días el PSOE al resto de la Corporación. Vox, con un único concejal en el Ayuntamiento, lleva presentando estos meses iniciativas de todo tipo y no siempre ha obtenido un rechazo tan claro como cuando ha cuestionado las medidas de lucha contra la violencia de género. Es más, su voto puede ser determinante para la aprobación de los presupuestos municipales en ciernes.

En materia de violencia de género, PP y Cs se han alineado claramente con el resto de grupos de oposición. La alcaldesa Gema Igual (PP) dejó clara su posición cuando votó en contra del minuto de silencio para víctimas mortales masculinas. Coincidió con otros portavoces en no apoyar ninguna medida que minimice o relativice los actos de condena contra la violencia de género y aseguró que “vamos a seguir trabajando con toda contundencia contra la violencia de género”. Las víctimas y mujeres amenazadas por el machismo “se merecen todos los esfuerzos por encima de otras violencias para que cada vez sean menos las veces que bajemos a la Plaza del Ayuntamiento”, ha dicho en referencia a las concentraciones que se realizan tras el asesinato de una mujer.

Javier Ceruti, portavoz de Ciudadanos, socio en el equipo de gobierno del PP, tampoco quiso seguir la dinámica de Vox “para acabar con la violencia de género”, pese a que el edil del partido de Santiago Abascal le recordó cómo su formación en 2016 era partidaria de diluir la violencia de género en una nueva legislación sobre violencia intrafamiliar, un cambio que achacó a que ahora Ciudadanos “ya no son un partido sino una peña de amigos y están todos en el Ayuntamiento”.

Sin entrar en esta última cuestión, Javier Ceruti ha lamentado que Vox quite importancia a esta lacra porque, ha recordado que, desde que se inició la legislatura en junio, “ya hemos tenido que bajar a la plaza casi 20 veces” para mostrar la repulsa por los asesinatos machistas.

Desde el PP, el concejal Álvaro Lavín ha manifestado que la lucha contra esta lacra es necesaria y ha asegurado que se le “encoge el corazón” cada vez que hay que guardar un minuto de silencio por una nueva víctima.

La edil socialista Ainoa Quiñones ha lamentado las “ideas rancias” de la formación de Santiago Abascal y las explicaciones “grotescas” para argumentar su posición en torno a este asunto y ha criticado que lo que trata es de “invisibilizar” esta lacra.

Además, ha cuestionado la actitud del concejal de Vox en Santander, que hace manifestaciones apoyando el argumentario de su partido sobre la violencia de género o “la violencia intrafamiliar como lo llaman ustedes”, pero que “va a los minutos de silencio y sea el primero en coger el cartel con el teléfono del 016 de atención a las víctimas”.

En la misma línea se ha pronunciado la edil del PRC Amparo Coterillo, que ha espetado a Pérez-Cosío que su discurso tiene tal “frivolidad y falta de empatía que roza lo patológico” y le ha acusado de “romper el consenso” que había en la Corporación santanderino en torno a “este problema de Estado sumamente grave”.

El concejal de la coalición Unidas por Santander ha denunciado que Vox parece que ha llegado “para combatir la ideología de género” y ha tachado de “impresentables y aberrantes” las explicaciones que da Pérez-Cosío para pretender justificar sus argumentos “inciertos”.

El debate retrocedió en el tiempo cuando Vox atacó a Alega, una organización que lleva 25 años concienciando y promoviendo derechos del colectivo LGTBI. Para hacerlo, el concejal Pérez-Cosío trajo a colación a la escritora Simone de Beauvoir para decir que, según esta, “hombre y mujer han dejado de existir”. Con este preámbulo ha llegado a proponer en su campaña contra los “deletéreos mensajes”, en referencia al colectivo LGTBI y a propósito de un miniciclo en noviembre organizado en un centro municipal, restringir el acceso a instalaciones municipales de colectivos que no le gustan como los vinculados a la “ideología de género”. Votaron todos los demás grupos en contra, no sin antes oír la última perla del concejal de Vox sobre los niños y adolescentes transexuales: “Es una barbaridad. Cuando tengan 18 años podrán ser lo que quieran”.