El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha regresado a la sexta planta de la sede del Gobierno autonómico, donde se ubica el despacho presidencial, cuatro años después. El líder regionalista ha estado en todo momento acompañado en su vuelta por Guillermo Blanco, quien fuera su jefe de Gabinete durante dos legislaturas y en la actualidad es diputado del PRC en el Parlamento de Cantabria.
El secretario general del PRC llegó a la sede de Peña Herbosa minutos antes de las 9.30 horas en su coche, que aparcó en el garaje del edificio. Después, se dirigió al bar de enfrente de la sede del Gobierno y tomó un café junto a Blanco y el presidente saliente, Ignacio Diego. Esta imagen se repitió hace cuatro años, cuando Revilla invitó a un café a Diego el día en el que este último entraba por primera vez como presidente de Cantabria. En esta ocasión, ha sido Diego quien ha pagado.
Diego, al ver al regionalista, ha reaccionado con un escueto “¿qué tal? Buenos días?”, a lo que el nuevo presidente de Cantabria ha respondido con un “aquí estamos”.
En el bar, el presidente de Cantabria, en declaraciones a los medios de comunicación, ha afirmado estar “acostumbrado a esta situación, después de tantos años”. Preguntado sobre los nervios del momento, Revilla ha aclarado que “la primera vez tenía algún nervio, ahora ya no”. El regionalista ha comentado que esta nueva etapa al frente del Ejecutivo comienza con rutina, pero con mucha responsabilidad.
Revilla también ha declarado que desde el primer día comienza a trabajar “a tope” y, como ejemplo, ha puesto que se ha levantado “a la misma hora de siempre y he ido al Parlamento para recoger mis pertenencias personales”.
La primera reunión
Tras el café, Revilla se ha reunido durante casi media hora con el presidente saliente, Ignacio Diego. En el encuentro han hablado de los ingresos adicionales para Cantabria, de las ayudas a las prejubilaciones, de los trabajadores de Sniace y de la Presidencia cántabra de la Comisión del Arco Atlántico.
Diego ha propuesto al presidente de Cantabria la concesión de un reconocimiento al empresario Armando Álvarez, fallecido recientemente. “La tramitación de este asunto en su mando queda”, le ha dicho Diego a Revilla. El líder de los 'populares' cántabros, al terminar el encuentro, ha afirmado que la reunión del traspaso de poderes “se ha llevado a cabo de manera ordenada y metódica”.
Los temas tratados
Los ingresos adicionales para Cantabria han sido el primer punto a tratar en la reunión mantenida entre el Presidente saliente y el entrante. Este punto está basado en las decisiones acordadas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) al que acudieron dos funcionarios del Ejecutivo que no pueden votar en vez de la ya exconsejera de Economía, Hacienda y Empleo, Cristina Mazas, que, a su vez, detallará próximamente lo acordado al nuevo titular de la Consejería, Juan José Sota.
Por otro lado, también han hablado sobre las prejubilaciones de Sniace. Diego le ha recordado las ayudas especiales de las prejubilaciones negociadas hace dos años por el Gobierno regional con la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez. Medidas que deben ser solicitadas y tramitadas antes de que finalice el mes de septiembre. El nuevo presidente de Cantabria ha mantenido horas después una reunión con Antonio Pérez Portilla, portavoz del comité de empresa de la factoría ubicada en Torrelavega.
En cuanto a la Comisión del Arco Atlántico, órgano de la Unión Europea que desde hace dos años preside Cantabria, el 'popular' ha trasladado a Revilla cuestiones relacionadas con su funcionamiento. Asimismo, le ha remitido a Inmaculada Valencia, directora de la oficina del Gobierno de Cantabria en Bruselas, para que le dé detalles de la Presidencia de la Comisión.
Al término de la reunión, Revilla ha agradecido a Diego “las explicaciones sobre estos temas tan importantes”. El presidente regional también ha informado que el resto de cuestiones pendientes de abordar “se tratan en el traspaso de poderes de consejero a consejero”.