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PAC, fracking, caos eólico y otros abusos

Plataforma para la Defensa del Sur de Cantabria

Nuestros abuelos -como hoy nosotros- mantuvieron vivo y hermoso el territorio, las montañas del sur de Cantabria, el escenario del fin de las guerras cántabras, su arte, en especial el románico, la potencia para una futura, fortalecida y renovada actividad ganadera, agrícola, industrial, cultural, deportiva... Somos políticos en sentido digno, amantes de lo eco/lógico, del medio ambiente, familias condenadas a vivir la zozobra del ilegal e injusto abuso del capital que, con diversas excusas, ahora nos pretende robar.

En España no hay Gobierno ni oposición y en Cantabria… lo que vemos. Nos engañan, nos llevan a manifestarnos por problemas que dicen son los de los trabajadores, las pensiones, la sanidad, la educación, muy ajenos a los reales. Europa es un despropósito. La corrupción de los partidos, todos, nos asfixia. Anestesiada por los nuevos/viejos populismos, la sociedad está inerte y allá arriba, lejos, como siempre en la penumbra, unos pocos, menos cada día, más ricos, tejen con los corruptos sus sucios negocios y se carcajean del resto.

Hace tiempo intuimos el fraude de la PAC, políticos y algunos ganaderos racionando -muy mal- el dinero de todos, dañando el territorio y lo denunciamos, una denuncia latente que aún está por estallar en su justa dimensión, pero nos alumbró más daños, la destrucción maliciosa de los Concejos Abiertos, germen de la democracia, el abuso de algunos ayuntamientos, el caos del atropello eólico, la salvajada del fracking… y, otra vez al fondo, la turbia imagen del origen de todo, la cobardía, el silencio ante el abuso evidente, que aquí se identifica bien en la rendición apocada de una ciudad que se humilla ante el banco y una opaca fundación, a los que regala su mejor parcela y, además, los da las gracias por dos cajas, dos nosesabequé, arrumbados en el puerto junto a lo que, hace tiempo, fueron los jardines de Pereda.

Agitados por lo dicho, hace días estuvimos, sin subvenciones de nadie y pagándonos el viaje, en el Parlamento Europeo, en Bruselas, a razonar una protesta formal contra el fracking; ahora estamos esperando, sin gran fe, la respuesta para, si no hacen nada, volver a actuar.

Lo eólico, menos aparatoso y tan dañino como el fracking, no es, diga lo que diga el reclamo, “energía verde”, ni hace que crezcan empleo, tecnología, calidad de vida… Es una industria agresiva con la que las grandes corporaciones generan -para venderla cara- energía eléctrica; una industria que, apoyada en sus aliados políticos, no valora sus impactos humanos, sociales o ambientales, que dañan el territorio y, en especial, a las comunidades.

Rechazamos tan nocivas estructuras industriales, no “parques” o “granjas” como las maquillan, además de por su burda ilegalidad, 1) por su falso disfraz de verdes, 2) por el incontrolado poder de especuladores, multinacionales y bancos que las manipulan, 3) porque los proyectos, sin información ni debate previo, nos son impuestos y, además, 4) porque el ciclo de vida de tal energía exige recursos no renovables, como el hormigón, las estructuras metálicas, el cobre, los lantánidos, el agua, el aceite, que, unidos a los destrozos causados por los molinos, las pistas, las líneas de alta tensión, las subestaciones, aniquilan la vida en tal territorio.

Que los políticos hagan su trabajo y los empresarios el suyo, separados, pues si se cruza la raya, aparece la corrupción y, por ello, aquí ahora sabemos que hay motivo suficiente para denunciar penalmente una corrupción sistémica, quiebra del Estado de Derecho en el trámite de varios procedimientos en los que se pretende 1) la abusiva apropiación, casi gratis, del territorio, 2) la dañina e ilógica exigencia de nuevos usos en lo comunal y lo privativo, 3) la ilegal implantación de infraestructuras funestas para el medio ambiente y la calidad de vida y 4) la anulación de facto de ancestrales y lógicos usos del territorio por sus propietarios, producto de la ilícita connivencia de dinero y políticos.

Varios procedimientos groseramente ilegales, superpuestos, confusos, con un claro objeto ajeno al interés general, sometidos al deseo de un poder no electo y con un fin prefijado y definido mucho antes de iniciarse cualquiera de ellos. Corrupción, actos administrativos ilegales para implantar dañinos trastos en las limpias montañas del sur y arruinar el futuro del tradicional/lógico uso agrícola, ganadero, cultural, turístico o deportivo del territorio.

Anulado por sentencia el primitivo concurso y frenado el atropello que querían perpetrar en Valdeprado, Valderredible o Valdeolea (El Escuchadero, Céspedes, La Milla-El Horno, Somaloma-Las Quemadas…), ahora impulsamos anular el ilegal Plan de Sostenibilidad Energética de Cantabria (PSEC) 2014-2020 e imponer castigo penal -y civil- a los responsables.

En el contencioso contra el PSEC 2014-2020, visto para sentencia, sabemos que, por su burda ilegalidad, habrá -aquí o en el Tribunal Supremo- igual final que en el concurso, pues le afectan infracciones tan graves y evidentes como la falta de información/participación que exige el Convenio de Aarhus, haber ejecutado modificaciones sustanciales en el trámite, ignorar exigencias de otros órganos de la misma Administración, incumplir la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, acerca de la coyuntura, exceder en mucho por falta de planificación (PROT) las infraestructuras precisas, incumplir el Convenio Europeo del Paisaje, ignorar la falta de conectividad ecológica y el alto valor ambiental de los valles del sur, no haber realizado Evaluación Ambiental Estratégica, pretender medir los impactos parque a parque...

Se declará, sin duda, su nulidad, hecho irrelevante en la práctica pues ni con este PSEC ilegal han sido capaces de iniciar la tramitación legal de un solo parque.

Ante la Sala de lo Penal del TSJC hemos presentado una querella contra responsables de la Consejería de Industria y el Ayuntamiento de Valdeprado del Río, a fin de que, de una vez, se nos diga si que no haya información y participación, la omisión de evaluación de los impactos, la falta de planificación previa y de alguna reunión de empresas, Gobierno y ayuntamientos con los afectados (particulares y concejos) propietarios de los terrenos, viola o no el buen deseo del artículo 45 de la Constitución; y, si el burdo, voluntario y abusivo desprecio a la Ley son delitos de prevaricación, contra el medio ambiente, de falta de planificación, urbanísticos, y se acabe con el rosario de apaños, se señale a los culpables y se impongan las penas que sean.

Vamos a ver qué pasa, pero los hechos nos muestran que por débil que nos parezca el aparentemente débil, si hace frente al poder que se muestra omnímodo y lo hace con dignidad y constancia, muchas veces le gana y le frena en sus destrozos. Así pues, si nos dan la razón, bien, y si no, volveremos a golpear contra la PAC, el fracking, el destrozo eólico… hasta frenarlos del todo; y, respecto a las dos cajas arrumbadas en el puerto, algo se nos ocurrirá.

Coda. Concluido este artículo, se nos da una disculpa, el Gobierno reconoce que lo ha hecho mal, muy mal, y anuncia que el próximo 29 abre un “proceso de participación”, quiere que los ciudadanos intervengan en el PROT haciendo aportaciones previas al inicio de los trámites. ¡Parece que, como exigimos desde hace años, por fin va a haber PROT y, aún más importante, la participación que nos impuso Aarhus!

Nuestros abuelos -como hoy nosotros- mantuvieron vivo y hermoso el territorio, las montañas del sur de Cantabria, el escenario del fin de las guerras cántabras, su arte, en especial el románico, la potencia para una futura, fortalecida y renovada actividad ganadera, agrícola, industrial, cultural, deportiva... Somos políticos en sentido digno, amantes de lo eco/lógico, del medio ambiente, familias condenadas a vivir la zozobra del ilegal e injusto abuso del capital que, con diversas excusas, ahora nos pretende robar.

En España no hay Gobierno ni oposición y en Cantabria… lo que vemos. Nos engañan, nos llevan a manifestarnos por problemas que dicen son los de los trabajadores, las pensiones, la sanidad, la educación, muy ajenos a los reales. Europa es un despropósito. La corrupción de los partidos, todos, nos asfixia. Anestesiada por los nuevos/viejos populismos, la sociedad está inerte y allá arriba, lejos, como siempre en la penumbra, unos pocos, menos cada día, más ricos, tejen con los corruptos sus sucios negocios y se carcajean del resto.