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Y viceversa

“Querido Alberto, créame y no confunda las cosas”. La puerta giratoria, ese término coloquial que utilizamos -gracias a Miguel Ángel Revilla, que asegura haberlo inventado- cuando un alto cargo se marcha a trabajar a una empresa privada y obtiene beneficio de su anterior ocupacion pública, no se puede emplear siempre que a uno le venga en gana.

“Querido Alberto, no se preocupe lo más mínimo”. El nombramiento de Antonio Bocanegra, en Cantabria y en la China es, en todo caso, un ejemplo de puerta giratoria “inversa”.

Respuesta paternalista del presidente a un recién llegado, diputado de Podemos, que en su debut del pasado lunes en el pleno del Parlamento de Cantabria, a falta de una explicación convincente, recibió una master class de Revilla que, desde la tribuna, nos hizo entender a todos que en lo de Bocanegra no hay “nada raro”.

No lo pongo en duda. La jugada del nuevo director de SICAN es a la inversa: deja la privada para gestionar una empresa pública. Los ingleses, meticulosos en sus expresiones, le dirían al señor Revilla: “Y viceversa”. Que una puerta giratoria permite su uso simultáneo, tanto para entrar como para salir de un edificio.

Pongamos que el protagonista de la historia abandona la gerencia de un puerto semidesierto que nos ha costado 77 millones de euros. Y que la empresa concesionaria, de la que ha sido hasta ahora directivo, entra en fase de liquidación forzando al Gobierno de Cantabria a asumir el rescate de la infraestrucura; otros 50 millones de euros públicos. El premio: La dirección de una empresa del Gobierno. SICAN.

Esto, chavales de Podemos, como dice el 'maestro' es un caso de puerta giratoria inversa. Así que no se confunda, “querido Alberto”.

Confiemos en la providencia. ¡Mejor! Confiemos en José María Mazón, consejero de Obras Públicas, impulsor del puerto de Laredo, nuestro particular aeropuerto de Castellón que, según él, no nos va a costar un duro a medio plazo. Ni el rescate a Bankia.

¡Qué absurdo pedir explicaciones! Y, en todo caso, exíjaselas al consejero de Industria que, como ya le contestó Revilla, es responsable del nombramiento de Bocanegra. Segunda lección.

Un ingeniero de Caminos “de prestigio sobrado, un fuera de serie”. Olvídense del puerto, que el mar es una cosa y el suelo otra, y SICAN gestiona suelo industrial.

El presidente, Miguel Ángel Revilla, remató muy bien la jugada. ¿Acaso prefieren que encomendemos un puesto de responsabilidad a un parado que no ha hecho nunca nada? Si no le convence la respuesta, “querido Alberto”, se aguanta. Hay pregunta, hay réplica y punto.

“Querido Alberto, créame y no confunda las cosas”. La puerta giratoria, ese término coloquial que utilizamos -gracias a Miguel Ángel Revilla, que asegura haberlo inventado- cuando un alto cargo se marcha a trabajar a una empresa privada y obtiene beneficio de su anterior ocupacion pública, no se puede emplear siempre que a uno le venga en gana.

“Querido Alberto, no se preocupe lo más mínimo”. El nombramiento de Antonio Bocanegra, en Cantabria y en la China es, en todo caso, un ejemplo de puerta giratoria “inversa”.