La concentración convocada por la Federación Cántabra de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe Cantabria) ha reunido este martes a decenas de manifestantes frente a la puerta principal del edificio de Correos de Santander para reclamar “mejoras en la accesibilidad” que garanticen que los derechos que tienen reconocidos sobre el papel “sean efectivos” y todos los afectados puedan llevar una vida “independiente y participativa”.
La reunión estaba organizada bajo el lema '#AccesibilidadYA: Por la accesibilidad de productos, entornos, bienes y servicios', una propuesta iniciada por este organismo a nivel nacional, y de manera simultánea en otras 34 localidades además de la capital cántabra.
Durante la lectura del comunicado se ha escuchado varias veces una fecha clave: el 4 de diciembre. Este día terminan los “plazos máximos de exigibilidad de las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación”. Los recursos que vencen son dos: “el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados y edificaciones” y “el acceso y utilización de los medios de transporte”.
Sin perder en ningún momento la importancia de lo que se encontraban reclamando, el ambiente previo que se respiraba era más propio de una reunión entre amigos que de una convocatoria reivindicativa. El goteo de personas era constante, y antes de la lectura del manifiesto, se organizaban en pequeños grupos donde se comentaba entre risas que “parecía una fiesta”.
Sin embargo, cuando han llegado las 11.00 de la mañana se han reunido en torno a la escalera de acceso al edificio de Correos, dispuestos a participar activamente en la concentración. La encargada de leer el manifiesto ha sido Mar Arruti, presidenta de la Cocemfe Cantabria, que ha hecho hincapié, al final del acto, de la importancia de hacerse oír y llegar a todos las personas posibles.
Entre un silencio solemne, Arruti ha querido incidir en el tiempo que llevan la organizaciones de personas con discapacidad reclamando a la comunidades autónomas y a los ayuntamientos una mayor implicación en temas de accesibilidad “para mejorar nuestra calidad de vida y avanzar hacia la integración”. No obstante, ha destacado que los avances se han producido, pero “han sido insuficientes”.
Desde la COCEMFE buscaban destacar varias “razones de peso”: la primera era el poder llevar a cabo un proyecto de vida basado en la toma de decisiones sin injerencias de terceras personas; la segunda, que la accesibilidad universal facilitaría a su grupo social la participación y normalización en todos los ámbitos “estudiar, jugar formarse, trabajar…”; la tercera, que la buena accesibilidad hace a los entornos “más amigables” para el resto de la población; por último, la cuarta razón les ha llevado a reclamar que para “garantizar los derechos, libertades y la vida independientes de todas las personas hay que cumplir las leyes”.
“La existencia de barreras en todos los ámbitos es una realidad que vulnera nuestros derechos y libertades y nuestra igual de oportunidades”, ha denunciado Arruti durante su intervención, un momento que ha aprovechado para reivindicar “una ley de infracciones y sanciones que garantice la accesibilidad” y “una sociedad en la que todos tengan las mismas oportunidades con independencia de nuestras limitaciones físicas”.
El acto ha terminado con un grito unánime en favor de la “#AccesibilidadYA”, seguido de un aplauso de los asistentes. Posteriormente, la reunión se ha ido diluyendo paulatinamente, siempre manteniendo el buen ambiente que ha caracterizado el evento desde el comienzo.