El Sindicato Médico de Cantabria convoca una huelga de pediatras de manera escalonada: primero el 24 de noviembre, la semana del 18 al 22 de diciembre y a partir del 15 de enero se prolongará de manera indefinida si no se llega a un acuerdo con el Gobierno. Este es el calendario previsto para exigir a la Consejería de Sanidad un plan que aborde los “acuciantes problemas” en el sector sanitario dentro de la comunidad autónoma.
Las razones que han motivado esta huelga son, según han explicado este miércoles, el “sobrecargo” del sistema asistencial, que no permite un sistema pediátrico de calidad; el “poco respeto” al horario laboral imposibilitando la conciliación con la vida familiar de los profesionales; y el “uso torticero” de los pediatras sustitutos. Desde el sindicato claman que se necesita “por lo menos un 15% más” de profesionales.
El conflicto entre los pediatras y la Consejería de Sanidad no es algo nuevo y desde el Sindicato Médico llevaban advirtiendo de la situación desde hace tiempo. El año pasado, “tras el verano caótico de 2016”, los pediatras enviaron varias cartas tanto a la consejera de Sanidad, María Luisa Real (PSOE), como al responsable de Atención Primaria, que “no obtuvieron respuesta”. “No ha habido nunca voluntad de diálogo real”, se ha quejado Santiago Raba Oruña, vicepresidente del Sindicato Médico de Cantabria, en rueda de prensa.
Atención Primaria (que tiene el objetivo de preservar y mejorar los niveles de salud) recibe el 15% del presupuesto de Sanidad, algo que a juicio de los médicos se queda corto: “Se debería dedicar un 25%”. Teniendo en cuenta que el presupuesto de Cantabria destinado a Sanidad es de aproximadamente 800 millones, la Atención Primaria recibe 120 millones cuando, según este sindicato, debería recibir 200, un desfase de 80 millones de euros.
En este aspecto han destacado el caso de dos contratos que no se renovaron porque “intentaron obligarles” a atender consultas de Atención Primaria que no les correspondían. Los profesionales se negaron, -“ambos pediatras han dicho que antes se iban al paro”-, y ante esta situación explican que se ha generado un “enorme malestar”, en este caso en la atención especializada del Hospital de Valdecilla. “Es como si a un cardiólogo le pides que pase consulta de traumatología”, ha explicado María Escorial, pediatra y miembro del comité de huelga.
A su juicio, uno de los problemas de mayor gravedad está ocurriendo porque que la Consejería se niega a cubrir las bajas, de manera que son los propios profesionales en plantilla los que deben de realizar las consultas del médico ausente. “No pedimos más dinero para nosotros, pedimos que cada pediatra atienda su cupo”, ha dicho Escorial. Óscar Pascual, delegado sindical, ha querido destacar que “el colectivo no ha planteado demandas, planteamos soluciones”.
Desde el sindicato se denuncian las maniobras “sucias y desesperadas” llevadas a cabo por la Consejería de Sanidad, que lo único que han hecho ha sido “enturbiar el ambiente y empeorar la calidad asistencial”. De esta manera se convirtieron a pediatras de área en pediatras sustitutos, “para atender a pacientes, que ellos no conocían, de otras zonas, dejando a sus pacientes desatendidos”, ha denunciado Santiago Raba.
“Los recursos humanos son escasos en el Servicio Cántabro de Salud y en el sistema sanitario español”, ha dicho Vicente Alonso, secretario del sindicato, al tiempo que ha denunciado que dentro de entre cinco y siete años se van a jubilar muchos profesionales y que “no se está haciendo nada” ante la marcha de jóvenes ya formados a otros países.